CFK: “No hay ningún sector en el que todos sus insumos sean importados, salvo el tema de celulares y electrodomésticos”

“No hay ningún sector en el que todos sus insumos sean importados, salvo el tema de celulares y electrodomésticos”, expresó la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, durante su último discurso en cadena nacional, y agregó que incluso hay sectores que directamente no tienen partes importadas. “Entonces, nadie puede trasladar mecánicamente a la economía esos precios, como en bloque”, concluyó su argumento acerca de que el impacto del precio del dólar en la industria argentina debería ser menor.

Hay distintos sectores, sin embargo, con una gran cantidad de partes producidas en otros países, aunque sin ser la totalidad del producto. Un tercio de las empresas declaró importar más del 40% de sus insumos. Además, existe un impacto indirecto del aumento del dólar en bienes que no necesariamente tienen sus costos en esta moneda..


Del total de importaciones que realizó la Argentina en diciembre último, casi un 70% corresponde a bienes intermedios, o bienes de capital y sus partes, según el informe de intercambio comercial del INDEC. Es decir, partes que son utilizadas en el proceso de producción por la industria local. 


“Los sectores que tienen mayor proporción de insumos importados son la electrónica y los autos, que se caracterizan por ser ensambladores o fuertes dependientes del exterior”, consideró Bernardo Kosacoff, profesor de Estructura Económica en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Agregó que el proceso de mayor dependencia comenzó en los años 90 y se incrementó en estos últimos años: “La Argentina es una economía más abierta y, por ende, más interrelacionada con el mundo”.

Mauricio Claverí, coordinador de Comercio Exterior de la consultora Abeceb, coincidió: “El sector electrónico importa la gran mayoría de sus componentes. Otros sectores tienen un mayor componente nacional, aunque hay una dependencia importante del exterior para los bienes intermedios. Esta dependencia creció en los últimos diez años: la crisis económica de 2001-2002, sumado a la mayor competitividad de la industria china, hicieron que haya una mayor necesidad de importar estos componentes”. No se trata para el especialista de un fenómeno local, sino global (ver De Mendiguren: “Por cada punto que crece el producto industrial, sube tres puntos el nivel de importaciones”).

Los datos elaborados por el Centro de Economía Internacional, que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Nación, muestran que entre los principales productos importados están, además de la energía, los vehículos y autopartes, y los “circuitos impresos con componentes eléctricos o electrónicos montados”. En cada vehículo producido en la Argentina, por ejemplo, se estima que el 70% es de origen extranjero.
 

De acuerdo a la última Estimación Industrial Mensual (EMI), elaborada por el INDEC en diciembre último, “el 97,9% de las empresas prevé utilizar insumos importados en el proceso productivo en el primer trimestre [N. de R.: de 2014]”. La mayor parte de las firmas encuestadas (76,3%) anticipa un ritmo estable en sus importaciones totales de insumos, mientras el 13,4% prevé una suba respecto a 2013, y el 10,3% restante, una baja.

Sobre el porcentaje de insumos importados utilizados en el proceso productivo, la información está disponible hasta octubre de 2013. Ese mes, un tercio de las empresas declaró que compra al resto del mundo hasta el 20% de los insumos, un tercio importa entre el 20 al 40% de sus insumos, y otro tercio importa más del 40 por ciento.

“El impacto de una devaluación es más fuerte sobre aquellos sectores que tienen costos en dólares, pero hay efectos indirectos que se trasladan a todo el conjunto de la economía. Hay quienes no tienen directamente costos en dólares, pero consumen productos importados, o con insumos del exterior, como el combustible”, explicó Kosacoff.