CGT: “El salario no es una ganancia”
La campaña de la CGT en contra del impuesto a las ganancias argumenta que el salario no es una ganancia. Hugo Moyano, secretario general de la central, ha repetido muchas veces en sus discursos que se trata de un impuesto injusto puesto que grava a los trabajadores. Es, sin embargo, uno de los impuestos más progresivos del sistema tributario, aunque su nombre puede desorientar.
“El impuesto a las ganancias es el más adecuado para redistribuir”, explicó Luis Omar Fernández, especialista en cuestiones tributarias y docente de la UBA. Se trata de un impuesto directo y progresivo, que grava más a quien más gana.
Originalmente el impuesto a las ganancias se llamaba impuesto a los réditos. En 1973 se combinó con el denominado “impuesto a las ganancias eventuales” y el nombre que quedó fue el de impuesto a las ganancias. Pero se trata en realidad de un gravamen sobre los ingresos, o personal income tax en el tratamiento anglosajón, que existe en la gran mayoría de los países bajo diferentes denominaciones.
Hoy lo pagan todos aquellos que ganan más de $5.782 estando solteros o $7.998 en caso de estar casados. El impuesto a las ganancias personales aporta alrededor del 6,6% de la recaudación tributaria total, un porcentaje bajo comparado con el promedio de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un grupo de países en su mayoría desarrollados, donde es del 25,3 por ciento.
Impuesto a las ganancias en países miembros de la OCDE. Año 2011.
Fuente: OCDE.
Pero que se trate de uno de los impuestos que más aporta a la redistribución, no significa que esté bien implementado. Según señaló Fernández, además autor del blog “Los Salieris de Jarach”: “Lo ideal sería que se graven todas las ganancias y no se limite a los salarios. Hoy no se paga impuestos por los bienes de capital ni por los dividendos, por ejemplo”.
Otra falencia es la desactualización de la escala de alícuotas. “Toda persona que gana más de 10 mil pesos hoy paga el máximo en ganancias, cuando no tiene la máxima capacidad contributiva, porque la escala no se modifica desde el año 2000”, argumentó Fernández. El hecho de que muchos contribuyentes superen el tope máximo le quita progresividad al impuesto, ya que no aumenta el porcentaje pagado a mayor ingreso.
De esa falta de actualización proviene uno de los grandes reclamos de la CGT: el aumento del mínimo no imponible. Según las facultades establecidas por la Constitución Nacional, debería ser el Congreso quien determine las escalas y los mínimos del impuesto. Sin embargo, en los últimos años éstos se han decidido a través de resoluciones de la AFIP, que luego el Congreso termina aprobando.
En cuanto a la alícuota máxima, esta varía según los países de la OCDE, entre el 0,8 y más de 13 veces el salario medio de la economía, como en el caso de Chile. En los Estados Unidos el máximo es de 8 veces el salario medio.
Existen críticas también a la base sobre la que se cobra el impuesto, como observó Jorge Gaggero, economista del Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina (CEFID-AR), en una nota publicada en el diario La Nación: “Se aplica un débil impuesto a las ganancias, principalmente a las empresas -en buena medida lo trasladan a los consumidores, que terminan pagándolo- con un impacto muy limitado sobre las personas”. Y agregó: “Esto ocurre por dos razones: por una parte, la alícuota marginal máxima del impuesto personal es baja (35%, igual a la alícuota general que tributan las empresas) y, por la otra, sus bases de tributación son muy estrechas (se grava casi exclusivamente el trabajo personal, con una débil progresividad, y están exentos los flujos de ingresos típicos que benefician a los ricos)”.
Nota: Había un error en la presentación de la comparación de países con la OCDE. Donde decía “Esos mínimos varían según los países de la OCDE” debía decir “En cuanto a la alícuota máxima…” como dice ahora. Pedimos disculpas por el error y agradecemos a Ana C, quien lo señaló.
Fecha de publicación original: 18/05/2012
Comentarios
Primero porque en términos económicos, salario no es ganancia.
Segundo porque, más allá de una denominación incorrecta, se aplica con todas las falencias que el artículo describe. Particularmente la oración que dice "El hecho de que muchos contribuyentes superen el tope máximo le quita progresividad al impuesto, ya que no aumenta el porcentaje pagado a mayor ingreso" contradice el copete.
Aún así, me fascina esta página!
Saludos.
Las estad[isticas de la OECD, capítulo taxes
Si dice que no, entonces estamos hablando de que el impuesto es correcto, solo que hay que ajustar mínimo imponible y tasas.
No se si grava cosas tan distintas: las ganancias y los bienes personales hacen a la riqueza de la persona. Y las remuneraciones del trabajador no hacen a su riqueza sino a su subsistencia, en caso de remuneraciones altas que se grave lo que hace el trabajador con ese salario.
El mínimo no imponible no es la cuestión fundamental, a pesar de que todos miran eso.. la cuestión fundamental es la escala porcentual.. si el primero aporta un 0.5% no le cambia nada.. si aporta un 30% si le afecta... del mismo modo, si los niveles más altos pagan el mismo porcentaje que los más bajos va a tener una cierta progresividad, pero si los porcentajes varían más, tendrá otra... de todos modos, sigue siendo el impuesto más progresivo del sistema...
Si es progresivo o no progresivo, es otra discusión me parece.
La CGT, sea Moyano o no su secretario general, no esta en contra del impuesto, sí a que tributen los trabajadores. En todo caso que paguen quienes obtienen ganancias con sus trabajos.
No creo que haya asociacion sindical afiliacion aparte que defienda un impuesto a un credito alimentario como son las remuneraciones.
Comentario aparte, el nombre es Confederación no Central.
Disfruto de sus notas, pero en este caso el "engañoso" se lo llevan ustedes: el nombre de la ley no presta a ninguna confusion.
La ganancia de un autónomo debería ser tan gravable como el ingreso de un asalariado. No hay motivos para discriminar a uno o a otro.
Es una cuestión de mínimos y tasas. A mi me parece que los 3 deciles superiores de ingresos deberían estar gravados.
Y volviendo al tema, un trabajador autónomo sí tiene ganancias a diferencia de uno en relación de dependencia que no. Son dos situaciones absolutamente distintas juridica y economicamente hablando. Es justamente ese el motivo para diferenciarlos.
La ley es correcta en equiparar autonomos y asalariados. Lo que es incorrecto es el título.
Imaginate que sino una empresa nombraría empleados a sus parientes para pagar menos ganancias.
En todo el planeta los asalariados pagan ese impuesto igual que los autonomos. Después de todo, lo que marca la capacidad contributiva es la plata que entra en tu casa, o tu patrimonio, no el origen de esa guita.
Todos los que estan en los 2 o 3 primeros deciles (eso lo podemos discutir) tienen que pagar, sean asalariados, autonomos, rentistas, o hasta jubilados.
Y creo que parte de la escala que hay que corregir es la tasa máxima. Por más de 12 lucas por mes, aunque seas empleado, deberías pagar el 50% del excedente.
El impuesto a las ganancias es para el comerciante que hace operacioes Comerciales- financieras, Por lo tanto,los jubilados no pagan,ellos tienen que cobrar el 82% movil
Pienso además que como pueblo nos merecemos saber cuáles son los fines o el destino que le dan a ese impuesto, ya que creo que si supiéramos para qué lo utilizan distinta sería la historia ya que hasta el momento creo que nuestros impuestos "sirven solamente para beneficiar a los gobiernos de turnos para continuar con sus clientelismos políticos" y para seguir enriqueciéndose gracias a nuestro trabajo.
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