Cristian Ritondo: “2 de cada 3 chicos son pobres en el Conurbano”

El precandidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires y presidente del bloque PRO de la Cámara de Diputados de la Nación, Cristian Ritondo, afirmó que “2 de cada 3 chicos son pobres en el Conurbano”. 

Esto es discutible. Si se considera la estadística oficial que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que tiene en cuenta si la cantidad de dinero que ingresa a cada hogar es suficiente para adquirir una canasta de determinados bienes y servicios, el número de niños y niñas en situación de pobreza es menor al que afirmó el precandidato. Sin embargo, si se considera un estudio realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), que además de los ingresos familiares evalúa las condiciones de vida, el dato supera lo dicho por Ritondo.

De acuerdo con el método de verificación de Chequeado, se califica una afirmación de este modo cuando el hecho de que sea cierta o no depende de las variables con las que se la analice.

La respuesta del equipo de Cristian Ritondo

Al ser consultado por la fuente de los datos, el equipo de Prensa de Ritondo acercó a Chequeado un informe de Unicef sobre pobreza multidimensional en la Argentina. Sin embargo, en este trabajo no hay precisiones sobre el porcentaje de niñas y niños pobres por ingresos o privados de algún derecho básico en el Conurbano.

En cambio, sí sostiene que en el primer semestre de 2022 en toda la Argentina 2 de cada 3 niñas y niños (66%) estaban en situación de pobreza por ingresos o privados de acceder a algún derecho básico, como la educación, la protección social, el acceso a la vivienda o a un baño adecuado, al agua o a un hábitat seguro.

Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social y Monitoreo de Unicef, afirmó en esta nota que para elaborar estos trabajos “se toman en cuenta los aspectos monetarios y no monetarios de la pobreza en la niñez. Para los primeros, el trabajo se apega a la definición oficial de pobreza monetaria (INDEC), mientras que para las privaciones no monetarias se selecciona un conjunto de derechos que figuran en la Convención de los Derechos del Niños y que pueden ser captados con la Encuesta Permanente de Hogares (EPH)”.

Según el INDEC, la pobreza infantil en el Conurbano es del 58,3%

El último dato que publicó el INDEC señala que en el segundo semestre de 2022 la pobreza entre niños y niñas de hasta 14 años alcanzó el 58,3%. El mismo informe sostiene que la pobreza infantil en todo el país llegó al 54,2%. El dato es inferior al señalado por Ritondo (2 de cada 3 chicos; es decir, el 66,6%).

Como se explica en esta nota, el instituto oficial realiza una medición monetaria de la pobreza. Allí se determina si los ingresos de las personas y las familias son suficientes para costear la Canasta Básica Total (CBT), que incluye alimentos y otros gastos básicos, como la vivienda, la educación, la salud o el transporte.

Jorge Paz, investigador del Conicet en el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (IELDE), dijo a Chequeado que “la pobreza monetaria se mide en la Argentina como se hace en prácticamente todos los países de América Latina: valorizando una canasta básica de alimentos, dándole un valor monetario y comparando ese valor con el ingreso que perciben las familias”.

Según la UCA, la pobreza infantil en el Conurbano es del 72,7%

Por su parte, el ODSA-UCA presentó un informe de pobreza multidimensional para el año 2022, e indicó que la pobreza infantil en el Conurbano bonaerense fue del 72,2% de los niños y niñas de hasta 17 años. En este caso, la cifra de pobreza infantil multidimensional en el Conurbano sí respalda lo dicho por Ritondo, e incluso supera su porcentaje.

El ODSA-UCA usó su propia encuesta, en la que registró el caso de 4.816 niños y niñas de hasta 17 años en viviendas de centros urbanos del país mayores a 80 mil habitantes. Es una muestra menor a la de la EPH, que registra 52.326 viviendas en todo el país.

Ianina Tuñon, coordinadora del ODSA-UCA e investigadora en el Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Matanza, explicó a este medio que optaron por las 2 mediciones porque “son complementarias”. Y agregó: “La medición monetaria es muy importante porque las políticas públicas dedicadas a la infancia se definen por los ingresos. Pero si trabajás sólo con esa, tenés dificultades para reclamar la situación educativa, sanitaria o de vivienda”.

La medición de pobreza multidimensional también fue utilizada por el Gobierno nacional, a través del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales -un organismo que depende de la Presidencia de la Nación-, que entre 2020 y 2021 publicó el Índice de Pobreza Multidimensional. Como se explica acá, estos informes también toman elementos que explican las condiciones de vida de las personas, como la vivienda, los servicios, la educación, el empleo y la salud. De todas maneras, este indicador no midió el Conurbano bonaerense.

Por su parte, Leopoldo Tornarolli, economista e investigador del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas), señaló ante la consulta de Chequeado: “La medida multidimensional complementa la monetaria, y permite tener una mirada más completa sobre la situación socioeconómica”. 

Respecto al enfoque multidimensional, el especialista sostuvo que se puede “identificar no sólo quién es pobre, sino cómo experimentan los pobres la situación de pobreza, qué tipo de carencias sufren y cómo estás se intersectan”.

Por todo esto, la frase de Ritondo, quien dijo que “2 de cada 3 chicos son pobres” en la Argentina, es discutible. Si se considera la estadística oficial que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que tiene en cuenta si la cantidad de dinero que ingresa a cada hogar es suficiente para adquirir una canasta de determinados bienes y servicios, el número de niños y niñas en situación de pobreza es menor al que afirmó el precandidato. Sin embargo, si se considera un estudio realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), que además de los ingresos familiares evalúa las condiciones de vida, el dato supera lo dicho por Ritondo.

La frase que impulsa este chequeo fue buscada de manera automática, y luego seleccionada por periodistas, a través de “Chequeabot”, el nuevo sistema de automatización desarrollado por Chequeado.