Ginés González García: “[Hay] 1.100 o 1.200 abortos en el día de hoy, unas 100 o 120 internaciones sólo en los hospitales públicos”

El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, participó de la reunión informativa sobre el proyecto de ley que envió el Poder Ejecutivo Nacional al Congreso para  la interrupción legal del embarazo y allí dijo que hay “1.100 o 1.200 abortos en el día de hoy, unas 100 o 120 internaciones sólo en los hospitales públicos”.

Si bien se trata de una práctica ilegal, y por lo tanto hay pocos datos certeros, los dichos del ministro coinciden con las mejores estimaciones disponibles en el país: por año se proyecta que hay entre 372 mil y 522 mil abortos, mientras que las internaciones en el sistema público por abortos -ya sean inducidos o espontáneos- rondan las 39 mil. Ambos datos, si se toman los valores diarios, están en línea con lo marcado por González García. 

¿Cuántos abortos se hacen en el país?

El aborto actualmente es una práctica ilegal en el país, salvo las excepciones previstas desde 1921 en el artículo 86 del Código Penal de la Nación (y ratificadas luego del caso F.A.L. de la Corte Suprema de Justicia de la Nación). Por esto mismo, es muy difícil saber cuántos abortos se realizan en el país y sólo hay estimaciones.

En 2005, el Ministerio de Salud de la Nación encargó esta tarea a Edith Pantelides y Silvia Mario, demógrafas -especialistas que estudian la evolución de la población-, quienes realizaron 2 cálculos con distintos métodos para estimar la cantidad de abortos en el país. Como se explicó en esta nota, si bien hay críticas a las metodologías utilizadas, estas son las únicas estimaciones disponibles.

La primera estimación utiliza la cantidad de mujeres que son internadas en los hospitales públicos a raíz de complicaciones médicas derivadas de un aborto. Basándose en esa cifra, se estima que hay entre 372 mil y 447 mil abortos por año. Esto significaría entre 1.019 y 1.225 abortos diarios, en línea con lo marcado por González García.

El segundo cálculo relaciona la fecundidad real con una fecundidad máxima teórica, la prevalencia de uniones, el uso de métodos anticonceptivos, la cantidad de abortos y el índice de infertilidad posparto. El método toma todos estos datos para determinar el número de abortos voluntarios a partir de la cifra faltante entre los nacimientos teóricos esperados y los nacimientos reales en un determinado territorio. 

Según este segundo método, la cantidad de abortos sería de entre 486 mil y 522 mil, dependiendo de cuánto se estime que sea el período de lactancia. Esto significaría entre 1.332 y 1.430 abortos diarios, una cifra incluso superior al anterior cálculo.

“Los 2 métodos descriptos para la estimación del aborto inducido no arriban a datos exactos, pero ofrecían órdenes de magnitud para informar el debate sobre la práctica del aborto en 2005”, señala un informe de Aministía Internacional.

Lo mismo destaca el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo del Ministerio de Salud editado en 2016, durante la gestión de Cambiemos: “Se considera que en la Argentina se realizan entre 370 y 522 mil interrupciones de embarazos por año. Estas cifras son estimativas ya que, por tratarse de una práctica clandestina, no se dispone de datos precisos”. 

¿Cuántas internaciones hay por abortos?

Según los últimos datos publicados del Ministerio de Salud de la Nación, en 2016 hubo 39.025 egresos hospitalarios por abortos. González García presentó en el Congreso los datos de 2017, cuando fueron 38.599. Es decir, entre 106 y 107 internaciones diarias, en línea con los datos que dio el Ministro.

“No sólo son los abortos como consecuencia de abortos provocados o ilegales, también son algunos abortos espontáneos, pero mayoritariamente son los que se registran por esta causal”, sostuvo el ministro, aclarando algo que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, no dijo al brindar este dato cuando anunció el envío del proyecto de legalización al Congreso.

Como marcó González García, este dato incluye tanto a los abortos inducidos como a los espontáneos, que son embarazos que no siguen su curso, generalmente porque el feto no se desarrolla normalmente. El médico obstetra Claudio Climent, explicó en esta nota que muchos de estos abortos espontáneos no requieren hospitalización.

Pero, como se dijo antes, los datos oficiales sobre el tema son endebles debido a la ilegalidad del acto y las estadísticas oficiales ofrecen poca desagregación, por lo que no se pueden diferenciar los abortos inducidos de los espontáneos. Climent sostuvo que para los médicos “no hay forma de saber si un aborto realizado con pastillas fue espontáneo o provocado”. 

Incluso, el informe de Amnistía Internacional destaca que “las cifras generadas oficialmente sobre muertes por aborto y egresos hospitalarios relacionados con la práctica no diferencian tampoco instancias de aborto legal” garantizadas en el Código Penal de la Nación (que fueron ratificadas por un fallo de la Corte Suprema).

También el protocolo de 2016 del Ministerio de Salud afirma que “la única información disponible al respecto es el número de hospitalizaciones producidas en los establecimientos públicos por complicaciones relacionadas con abortos”, pero aclara que “este dato no distingue entre abortos espontáneos y provocados, por lo que representa solo una fracción de los que ocurren anualmente”.

Por lo tanto, lo que dijo Ginés González García es verdadero. Si bien se trata de una práctica ilegal, y por lo tanto hay pocos datos certeros, los dichos del ministro coinciden con las mejores estimaciones disponibles en el país. 

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