Infobae: “El kirchnerismo dejará peores indicadores económicos que los del menemismo”
“Informe: El kirchnerismo dejará peores indicadores económicos que los del menemismo”, tituló una nota Infobae, en la que presenta diferentes indicadores para comparar la gestión económica del Gobierno con respecto a los números heredados del menemismo y el inicio del kirchnerismo.
Los indicadores mostrados en la siguiente tabla comparativa son correctos. Pero, ¿son realmente representativos de la gestión económica de un Gobierno? ¿Qué nos dice cada uno de estos indicadores?
- ¿Los indicadores utilizados son realmente representativos de una gestión económica?
La tabla muestra diferentes datos económicos como el Producto Bruto Interno (PBI) per cápita, la formación de capital fijo y valor agregado industrial, que miden el crecimiento de la economía real, la inversión en el sector productivo e infraestructura en el país, y la participación de la industria en el producto interno. Indicadores financieros, como el déficit fiscal y la presión impositiva, sirven para comparar las políticas fiscales y presupuestarias que adoptó cada gobierno con respecto a la recaudación de impuestos y la ejecución del gasto público. El índice de libertad económica, por su parte, agrega información sobre el peso que tiene el Estado en los mercados. También consideró la inflación y la pobreza.
Nicolás Dujovne, jefe economista del Banco Galicia y ex director del Banco Central de la República Argentina (BCRA), explicó a Chequeado que “para comparar dos gestiones es necesario tomar indicadores económicos de resultados”. Es decir medir el impacto que las diferentes políticas económicas tienen en el crecimiento económico y en la población en lugar de las medidas en sí.
“Si se quiere medir el impacto que tiene la inflación sobre el bienestar económico, éste queda implicado en el índice de pobreza”, aclaró. Por eso lo ideal, para tener indicadores económicos de resultados, es descartar el primero y tomar el segundo. En cuanto a las variables utilizadas por Infobae, Dujovne afirmó que él no tomaría en cuenta para el análisis a cuatro de los ocho mostrados en la tabla: inflación, presión impositiva, libertad económica y déficit fiscal.
Por otro lado, Dujovne explicó que “tanto la presión impositiva como el déficit fiscal son instrumentos [de la política fiscal de cada gobierno], no resultados”. Y añadió: “Hay países que pueden tener un bienestar muy alto con mucha presión impositiva, y otros países que pueden tener un bienestar bajo con poca presión impositiva”.
Del mismo modo, Eduardo Basualdo, director del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) de la CTA, sostuvo en diálogo con este medio que para comparar dos gestiones económicas “se deberían tomar datos de desocupación, subocupación, salario mínimo vital y móvil, jubilaciones, salario promedio, entre otros indicadores que permiten advertir la evolución de la economía”.
Además, Basualdo aclaró que algunos datos de la tabla no representan resultados muy fiables. “Si bien en 2013 la participación de la industria en el PBI era menor a 1999, en términos absolutos, la industria actual es mucho más desarrollada que la de fines del menemismo”, destacó. Y agregó: “La mayor o menor participación en sí misma no dice nada” (ver este chequeo relacionado).
Los indicadores que se utilizan para medir una gestión económica son muy discutidos, y en este caso al menos cuatro de los citados son cuestionados.
- ¿Qué nos dice cada uno de estos indicadores?
-El PBI per cápita es la suma total de bienes y servicios producidos en un período, dividido por la cantidad de habitantes de un país. El indicador se traduce a dólares por paridad de poder adquisitivo (PPA, o PPP en inglés), para medir el crecimiento real de una economía y hacer los números comparables con otros países. Éste toma en cuenta las variaciones de precios y depreciación de la moneda local.
Según las series del Angus Maddison Project, utilizadas para calcular el indicador en la tabla, en 1999 la economía de la Argentina creció un 40% más (1.4) en relación al promedio del PBI per cápita PPP (U$D) de ocho países de Latinoamérica, como Brasil, Chile y Venezuela, entre otros (ver datos). Este número no sufrió grandes cambios con la llegada del kirchnerismo, en 2003, y se mantuvo parejo en 2010, último año con datos actualizados.
-La formación fija de capital muestra el porcentaje del PBI que fue utilizado en inversión de activos fijos en un período, como por ejemplo, en infraestructura (hospitales, escuelas y carreteras) o bienes de capital en los sectores productivos (maquinarias y equipos industriales).
Los datos del Banco Mundial muestran una inversión bruta de capital fijo del 17% en 2014, similar a la inversión registrada en los últimos años del menemismo. En 2003, los datos reflejan un 15% del PBI -una cifra menor comparada a 1999 y 2014- aunque representa una mejoría con respecto a los niveles de inversión heredados de la crisis económica de 2001-2002 (ver datos).
-El valor agregado es la diferencia entre los precios de mercado de los bienes y servicios y sus costos de producción, es decir el valor que se suma a los bienes al procesarlos. El indicador señala la suma de todo el valor agregado -en relación al PBI- generado por las industrias manufactureras, empresas de construcción y los servicios públicos de suministro de electricidad, gas y agua, entre otras. Los datos mostrados en la tabla coinciden con los publicados por el Banco Mundial (ver datos).
-El déficit fiscal es el resultado negativo que el Gobierno tiene entre sus ingresos (recursos) y egresos (gasto) en la cuentas públicas de un período. Cuando se produce este desequilibrio, el Estado debe buscar financiamiento -interno o externo- para cubrir el exceso del gasto, o recurrir a la emisión monetaria.
El sector público presentó durante el últimos año del gobierno de Carlos Menem un desequilibrio en sus cuentas fiscales del 4,5% del PBI. La situación no mejoró en 2000, y tocó fondo en la crisis de 2001, con un déficit financiero (después del pago de intereses) del 7%, el más alto registrado. En los inicios del kirchnerismo tuvo una mejoría que alcanzó un superávit de casi 2% del PBI, cifra que no sostuvo el Gobierno actual. Centros privados como el Centro CIFRA, mostraron que para el 2014 el déficit fiscal fue del 2,6%, mientras que la Fundación IERAL estima que para este año el saldo negativo del fisco podría superar el 7% en relación al PBI.
-La presión impositiva se define como la parte del Producto Bruto Interno (PBI) que recibe el Estado a través de los impuestos.
De acuerdo con un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en base a datos del Ministerio de Economía de la Nación y la AFIP, la presión impositiva -en base al PBI del año 1993- en 2003 fue cercana al 20%, tres puntos más que durante los fines del menemismo.
La recaudación más alta de la historia de la Argentina desde la década del 70 se registró en 2013 (ver chequeo), y se estima que a fines de este año la presión tributaria será del 30%, según los números ratificados en el Presupuesto Consolidado 2015 publicado el 29 de julio último en el Boletín Oficial. Este número sería cercano al 35% del PBI si se tienen en cuenta los impuestos provinciales y municipales (sin contar el “impuesto inflacionario”).
-En la Argentina una persona es pobre si su ingreso está por debajo del costo de la Canasta Básica Total, que incluye los alimentos y servicios considerados necesarios para vivir. La actualización del indicador se realiza a través de la evolución de los precios que componen esa canasta.
Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), realizada por el INDEC en el Gran Buenos Aires, el índice de pobreza fue cercano al 27% a fines de 1999. En 2003, la pobreza mostró una evolución superior a la señalada en la tabla, con un porcentaje de 51% de personas bajo la línea de pobreza, acumulada hasta mediados de ese año.
El último informe oficial del INDEC fue publicado en octubre de 2013, reflejando una cifra poco confiable de un nivel de pobreza del 4,7 por ciento. Según fuentes alternativas, como el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), la pobreza en 2014 se ubicó entre el 25,6% y el 27,5%, si se usa una Canasta Básica conservadora, pero diferente a la calculado por el organismo oficial (ver chequeo).
-La inflación es conocida como el aumento sostenido y generalizado de los precios de una economía.
Los datos presentados en la tabla para la serie 1999-2003 coinciden con los del INDEC (ver serie) y los de 2015, con el IPC alternativo difundido por el Congreso Nacional, ya que los datos del organismo oficial estan intervenidos y no son confiables.
-La libertad económica es una indicador elaborado por diferentes organizaciones privadas, que mide cuánto participa el gobierno de la economía de un país.
La serie de libertad económica del Fraser Institute muestra a la Argentina en el puesto 32 de 123 -siendo el primero del listado el de mayor libertad en el mercado- en el año 1999. Este fue el gobierno que más libertad tuvo desde las mediciones iniciadas por el instituto en 1970 . Por el contrario, a partir del 2012 la Argentina se encuentra en los últimos puestos del ranking, seguida por Zimbawe, República del Congo y Venezuela.
Fecha de publicación original: 18/08/2015
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