Javier Milei presidente y su promesa: “Implementar esquemas tarifarios realistas que no afecten directamente el bolsillo de los argentinos”

A un año de asumir Javier Milei  (La Libertad Avanza) como presidente de la Argentina, en el Plan de Gobierno presentado antes de las elecciones de 2023, el entonces candidato prometió: “Implementar esquemas tarifarios realistas que no afecten directamente el bolsillo de los argentinos”. 

Esta promesa se encuentra “incumplida”. En el primer año de gestión de Milei, no se avanzó en la revisión integral de las tarifas ni se implementó un nuevo esquema de subsidios. 

En cambio, se realizaron modificaciones al sistema heredado de la gestión del Frente de Todos que permitieron aplicar aumentos de los servicios públicos superiores a la inflación e incrementaron el peso de las tarifas en los gastos de los hogares, ubicándose en uno de los niveles más altos en los últimos 30 años.

Según la metodología de Chequeado, una promesa está “incumplida” cuando “tenía un plazo establecido que no se cumplió o los resultados muestran que la situación avanzó en la dirección contraria a lo previsto”.

Qué prometió Javier Milei en su plan y qué dijo en el debate presidencial

La promesa del presidente está incluida en el documento “Plan de Gobierno 2023-2027”. Dentro del capítulo de reforma energética, La Libertad Avanza incluyó el compromiso de “implementar esquemas tarifarios realistas que, debido a la baja de costo luego de la recalibración de los contratos, no afecten directamente el bolsillo de los argentinos”. 

Durante el debate presidencial previo al balotaje, Milei dijo: “No voy a tocar los subsidios”. Y aseguró: “Antes vamos a permitir que la economía se recupere, y cuando se recupere, va a poder pagar esas tarifas”. 

Chequeado consultó al área de Prensa de la Secretaría de Energía de la Nación sobre las acciones desarrolladas por el área en relación a esta promesa, pero al cierre de esta edición no había obtenido una respuesta. 

Cómo se modificó el esquema tarifario en el primer año de gestión de Javier Milei

Durante el primer año de la gestión, Milei no implementó -como prometió- un nuevo esquema de subsidios y no avanzó en la “recalibración de los contratos” ni en la revisión integral de las tarifas, tal como estaba previsto en las primeras medidas de la actual gestión. 

No obstante, sí se eliminaron una serie de medidas implementadas en la gestión del Frente de Todos que les ponían topes a los aumentos para algunos grupos de usuarios.

En diciembre de 2023, el Gobierno nacional declaró la emergencia del sector energético. También se convocó a la realización, antes de finalizar 2024, de una Revisión Tarifaria Integral (RTI) para los servicios de luz y gas, un procedimiento que debe realizarse cada 5 años y que define el plan de inversiones que tienen que cumplir las empresas y un mecanismo de ajuste de tarifas para ese período. 

Sin embargo, en noviembre de 2024 el Gobierno resolvió prorrogar hasta el 9 de julio de 2025 la emergencia (lo que le da la posibilidad de continuar definiendo aumentos por decreto) y suspender sin plazo la RTI. De este modo, no se modificaron los contratos existentes, como se había prometido. 

Julián Rojo, economista especializado en Energía y director del Departamento Técnico del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi, señaló a este medio que “todavía estamos en emergencia energética, con los entes reguladores intervenidos”. 

El especialista aseguró, además, que “se suspendieron las RTI pero tampoco se conoce un posible calendario sobre las revisiones. Esto es importante porque ahí no se discuten sólo los aumentos sino la estructura tarifaria entera, la razonabilidad de los costos y las inversiones obligatorias”. 

Se mantuvo el esquema de subsidios pero se recortó su alcance

El Gobierno nacional realizó en febrero de 2024 una audiencia pública en la que presentó un nuevo sistema, basado en una “Canasta Básica Energética” que, como se explicó en esta nota, sólo otorgaría subsidios a los hogares cuyos consumos básicos superaran cierto porcentaje (no especificado en la propuesta) de sus ingresos.   

A fines de mayo de 2024, se oficializó esta nueva modalidad a través del Decreto Nº 465/2024, que daba un plazo de 6 meses (es decir, a fines de noviembre) para su implementación. 

No obstante, cumplido el plazo, la nueva modalidad no se implementó y el Gobierno decidió continuar hasta el 31 de mayo de 2025 con el sistema de subsidios heredado de la gestión del Frente de Todos, que divide a los usuarios en 3 grupos según sus ingresos: el nivel 1 (altos ingresos) no recibe subsidios, mientras que los niveles 2 (bajos ingresos) y 3 (ingresos medios) reciben un proporcional según su nivel de ingresos. 

De todos modos, la gestión de Javier Milei inició una reducción paulatina en los subsidios energéticos, lo que redundó en un incremento de las tarifas. 

El DNU que declaró la emergencia energética incluyó la eliminación de los topes de aumento que había establecido la gestión anterior (una suba máxima del 40% del Coeficiente de Variación Salarial -CVS- del INDEC para los usuarios de nivel 2 y del 80% para los de nivel 3). 

En este contexto, el Gobierno aplicó en abril de 2024 subas en las tarifas de electricidad y gas que oscilaron entre el 150% y el 500%, según la categoría del usuario, y luego actualizó los valores en los meses de junio, agosto, septiembre, octubre (sólo la luz), noviembre y diciembre. 

Por otro lado, también se aplicaron topes para el consumo subsidiado de luz y gas, a partir de los cuales los usuarios de nivel 2 y 3 pagan la tarifa plena, como se explicó en esta nota. 

Santiago Urbiztondo, economista Jefe de la Fundación FIEL y especialista en temas energéticos, señaló a Chequeado: “El avance tarifario este año fue muy parcial en términos de estructura tarifaria (para reflejar los costos de cada servicio en las tarifas de los distintos usuarios) y focalización de subsidios”. 

El especialista aseguró que, si bien “hubo una fuerte recomposición del nivel tarifario real en general, limitando la magnitud de los subsidios a los usuarios de los niveles 2 y 3”, la estructura tarifaria “se modificó muy parcialmente y subsisten diferencias que son injustificables técnicamente”. 

Cayeron los gastos en subsidios y cómo afectaron los aumentos

Con los cambios aplicados por Milei, los gastos en subsidios a la energía cayeron un 31% interanual real (considerando el efecto de la inflación) y aportaron casi el 10% del ajuste total realizado por el Gobierno en las cuentas públicas en los primeros 10 meses de 2024. 

El Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) mostró que la cobertura del costo de generación de la energía eléctrica y el gas (es decir, el porcentaje de los costos de producción que es pagado por los usuarios) pasó del 33% en diciembre de 2023 al 49% y 57% (respectivamente) en noviembre de 2024. 

Al evaluar la promesa de La Libertad Avanza, Rojo señaló: “Si con esquemas tarifarios realistas se refieren a cubrir la totalidad de los costos de prestar el servicio, eso en el esquema actual está todavía lejos para el 70% de la demanda (niveles 2 y 3)”.

El informe del IIEP muestra que, como consecuencia de las modificaciones tarifarias, el peso de las tarifas de luz y gas sobre el salario promedio aumentó del 2,9% en diciembre de 2023 al 4,4% en noviembre de 2024. 

Por su parte, las consultoras Economía & Energía (que dirige Nicolás Arceo, ex vicepresidente de Administración y Finanzas de YPF entre 2012 y 2015) y PxQ (conducida por Emmanuel Álvarez Agis, ex viceministro de Economía entre 2013 y 2015) mostraron que en junio último el peso de los servicios públicos sobre los salarios había alcanzado uno de los valores más altos en 30 años (sólo superados por los registros de mediados de 2019). 

En este sentido, Rojo señaló a Chequeado: “Prometer que los esquemas tarifarios no afecten al bolsillo es una afirmación sin sentido en un contexto de semejante atraso tarifario como el que teníamos. Esta situación afectó y seguirá afectando en el futuro a los usuarios de nivel 2 y 3, que son los que quedan con atrasos significativos”.

El trabajo del IIEP señala que en los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires la tarifa eléctrica aumentó hasta noviembre de 2024 un 189% con respecto a diciembre de 2023, mientras que el valor del gas se incrementó un 564%. 

En contraposición, la inflación en los primeros 10 meses del año fue del 107% y los salarios (según el último dato disponible) aumentaron en los primeros 9 meses de 2024 el 119,2%, muy por debajo de las tarifas. 

Por todo lo expuesto, la promesa de Milei se encuentra “incumplida”. El Presidente no avanzó en la revisión integral de las tarifas ni implementó un nuevo esquema de subsidios. En cambio, se realizaron modificaciones al sistema de subsidios heredado y, como consecuencia, las tarifas aumentaron por arriba de los salarios. El peso de los servicios de luz y gas se ubica en uno de los niveles más altos en los últimos 30 años. 

INCUMPLIDA: la promesa tenía un plazo establecido que no se cumplió o los resultados muestran que la situación avanzó en la dirección contraria a lo previsto.