Vidal, sobre su gestión en la Provincia: “Eché a 13 mil [policías]”

“Pelear contra los privilegios es pedirle las declaraciones juradas a 40 mil policías y echarlos, como eché a 13 mil cuando se hacen las cosas mal”, señaló en el debate -que emitió el canal de cable Todo Noticias (TN)- la candidata a diputada nacional de la Ciudad de Buenos Aires de Juntos por el Cambio María Eugenia Vidal, al referirse a su gestión como gobernadora bonaerense entre 2015 y 2019.

Esto es engañoso. La cifra mencionada por Vidal no refiere al número de agentes expulsados o echados de la fuerza, sino a quienes fueron apartados de manera temporal mientras se los investigaba. Sólo el 14% de ellos fueron efectivamente cesanteados y exonerados.

La Ley de Personal de la fuerza prevé 4 tipos de sanciones para los policías: el apercibimiento (es un llamado de atención); la suspensión (es sin goce de haberes pero tiene un máximo de 60 días y no se pierde el “estado policial”); la cesantía (es la expulsión definitiva de la fuerza, aunque con la posibilidad de trabajar en otras áreas de la administración pública); y la exoneración (es la expulsión definitiva de la fuerza, con la imposibilidad de trabajar en el Estado provincial). Tanto la expulsión como la cesantía son dispuestas por el auditor general de asuntos internos luego de una investigación administrativa.

En 2018, el Ministerio de Seguridad provincial hizo pública una base de policías exonerados y cesanteados, con datos desde la década del ‘60 en adelante. La base muestra que entre diciembre de 2015 y el mismo mes de 2019 fueron cesanteados de la fuerza 1.183 policías y fueron exonerados 692. Es decir que fueron expulsados de manera definitiva de la Policía bonaerense 1.875 agentes. Una cifra lejana a los 13 mil mencionados por Vidal.

Cuando se analizan los motivos, un 44,3% del total de policías exonerados y cesanteados entran en la categoría “corrupción”; un 23,2% por “abandono de servicio”; un 9,7% por violencia policial; un 6,7% por “irregularidades funcionales graves en dependencias” y un 6,6% por violencia de género o familiar.

En cuanto a los 13 mil apartados, no se trata de casos de policías expulsados de la fuerza. Esa categoría no es una sanción y no entra en ninguna de las 4 categorías mencionadas anteriormente, dado que en realidad es una decisión temporal que se implementa mientras se lleva adelante una investigación, antes de que se defina si se debe aplicar alguna de las sanciones.

La desafectación es una medida cautelar que prevé la Ley de Personal de la policía provincial. Tiene un plazo máximo de 60 días (prorrogables por única vez por otros 60) y puede significar la retención de un porcentaje de su sueldo y el retiro de la credencial, uniforme y armamento. Pero los desafectados siguen formando parte de la fuerza.

“Lo que se entiende por apartado no tiene que ver con la sanción, sino con el estado que reviste el policía, que puede encontrarse activo, en disponibilidad, retirado, convocado o desafectado (apartado de manera temporal)”, señaló a Chequeado en esta nota María Eugenia Carrasco, consultora en seguridad ciudadana.

“Que sea desafectado no significa que no vuelva a revestir la calidad de activo. Queda a la espera del resultado de la causa o sumario”, agregó Carrasco. “Dada la diferencia entre la cantidad de apartados que se enuncian y de cesantes y exonerados que surge del registro público, es altamente probable que muchos de esos 12 o 13 mil policías que señalan luego hayan vuelto a estar en actividad”, advirtió.

Según informaron a Chequeado desde la gestión anterior de la Policía bonaerense, en los 4 años de gestión de Vidal se iniciaron casi 40 mil sumarios, fueron apartados temporalmente 13.500 agentes, suspendidos más de 3 mil y detenidos o aprehendidos más de mil.