UPAs: la principal política sanitaria de Scioli bajo la lupa

“En cuanto a la promoción de políticas de Salud, durante 2015 seguiremos consolidando un sistema revolucionario con la instalación y equipamiento de siete nuevas Unidades de Pronta Atención (UPAs) en distintos municipios de nuestra Provincia”. La cita, que integra el apartado de las principales políticas en el presupuesto provincial para este año, adelanta el plan en materia sanitaria del gobernador bonaerense Daniel Scioli en su carrera presidencial.

Así, con la inauguración de 15 UPAs en menos de cinco años (la última en José C. Paz, junto con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ex presidente de Brasil, Luiz Ignacio Lula Da Silva), el candidato del Frente para la Victoria (FpV) está decidido a terminar su segundo mandato con la apertura de otras cinco unidades, y a exportar el modelo provincial a nivel nacional en caso de triunfar en las elecciones de octubre.

Pero, ¿qué son las UPAs y qué impacto tienen en el sistema de Salud de la Provincia?

Las Unidades de Pronta Atención son estructuras de rápida construcción que están instaladas en zonas de la Provincia con mucha población y funcionan las 24 horas. En esos centros se atienden vecinos con consultas espontáneas (es decir, sin turno previo) de baja y mediana complejidad, y el objetivo es descomprimir las guardias de los hospitales cercanos.

Scioli inauguró la primera en 2010 en Lomas de Zamora luego de una visita a Río de Janeiro, Brasil, donde desde hace 15 años funcionan las Unidades de Pronto Atendimento. Según un estudio de la Universidad Federal de ese Estado, las UPA 24 horas provocaron en el período 2000-2011 “una mejoría en la cantidad y calidad de la prestación de los servicios prehospitalarios, con impactos sobre la morbilidad y los casos de urgencia de baja complejidad”. En cuanto a las tasas de mortalidad, generaron una reducción en los hospitales y en las rutas, pero un aumento de las muertes en esos centros sanitarios. “Esto sugiere una reasignación de muertes por lugar de ocurrencia”, concluyeron.

En la Provincia no existe un estudio que mida el resultado de las UPA en estos indicadores. Sin embargo, el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, informó en una nota publicada en la Fundación DAR, think tank del sciolismo, que “las UPA ya asistieron a más de 1.200.000 personas. De ese total, el 98,5% de los casos se resolvieron en esos centros de salud sin necesidad de derivación a los hospitales”. A agosto de este año, según declaró el ministro, las consultas atendidas llegan a tres millones. Se sabe, entonces, a cuántos pacientes atendieron, pero se desconoce los resultados de estas intervenciones.

Desde el Ministerio de Salud de la Provincia señalaron a Chequeado que:

-En el hospital de referencia de la UPA Almirante Brown, que es el Meléndez, bajaron las consultas por guardia un 16,89% de 2012 a 2014;

-En el hospital Presidente Perón de Avellaneda, hospital de referencia de la UPA Avellaneda, bajaron 9,10% en mismo período analizado;

-En el hospital Evita de Lanús, referencia de la UPA Lanús, bajaron 28,85%;

-Y en el hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, referencia de la UPA Lomas, las consultas por guardia bajaron 9,91 por ciento.

Federico Tobar, consultor internacional en políticas de salud, destacó a este sitio la inauguración de las UPA como parte de un plan de Salud provincial, aunque señaló que “en países como el nuestro, donde el 40% de las muertes son por enfermedades cardiovasculares, se deben fomentar más los Centros de Atención Primaria (CAP) -como las salitas-, que permiten el tratamiento continuo de esos pacientes, y no tanto este tipo de unidades que trabajan con el concepto de urgencia”.

Por otro lado, el presupuesto para el programa “Unidades de Pronta Atención” previsto para 2015 alcanza los $168 millones, de los cuales $11 millones son para gastos en personal, $3 millones para insumos, $124 millones para equipamiento y $30 millones para “transferencias”, según datos de la Contaduría General de la Provincia.

“Los números no cierran: para el supuesto de que las 15 unidades estén en funcionamiento las 24 horas, solo tendrían $60 mil pesos para contratar médicos, enfermeros, etcétera”, observó a Chequeado Walter Martello, ex diputado provincial por la Coalición Cívica, al dividir el gasto en personal por las 15 UPA y los doce meses del año.

Desde el Ministerio de Salud, sin embargo, contestaron que “en cuanto a la incorporación de personal, todos los cargos están previstos y asignados por presupuesto, pero transitoriamente hasta que los nombramientos salgan por decreto (el trámite demora más de un año), los haberes se pagan por becas, que es partida 5 (transferencias) y no la partida 1 que es la correspondiente a personal”. Si se suman los $30 millones de transferencias, el Gobierno provincial tiene $230 mil pesos por mes para pagar sueldos en cada UPA.

Los comunicados oficiales de la cartera que dirige Collia muestran que, a pesar de que las unidades reciben financiamiento de varias fuentes (presupuesto provincial, organismos internacionales y municipios), los gastos operativos, como los sueldos y los insumos, son responsabilidad exclusiva de la Provincia.

Fernando Corsiglia, presidente de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia (CICOP), denunció que, sumado al deterioro de la infraestructura de los hospitales públicos, en las UPA falta articulación con los centros de salud municipales y recursos humanos. Esto se suma a las denuncias señaladas por vecinos de los barrios donde se asientan las unidades, como por ejemplo en Avellaneda y Mar del Plata, donde señalan la falta de personal especializado.

De hecho, durante una visita el 13 de septiembre a la UPA ubicada en Cuartel V, en el municipio de Moreno, Chequeado pudo verificar que no había pediatras atendiendo en un horario de mucha demanda, lo que ocasionó demoras de horas en la atención a los vecinos de la zona. Las consultas sobre pediatría representan el 60% de las demandas médicas en esa unidad, por eso interesa el dato.

Este chequeo contó con la participación de Catalina Roig (@cataroig).