De Pedro: “Con Cristina (…) 7/10 alumnos son 1° generación de universitarios”

Durante la visita de la ex presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner a la Universidad Nacional de Quilmes, en la que recibió el título Doctor Honoris Causa de esa institución y de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), el diputado nacional Eduardo “Wado” de Pedro (Frente para la Victoria) destacó la política universitaria de la gestión kirchnerista. “7/10 alumnos son 1° generación de universitarios”, resaltó, entre otras cuestiones.

Con Cristina la matrícula universitaria creció 33%, los egresos 68% y 7/10 alumnos son 1° generación de universitarios ? #CristinaEnQuilmes

— Wado de Pedro (@wadodecorrido) 12 de octubre de 2016

No hay datos sobre el máximo nivel de estudio alcanzado por los padres de todos los alumnos universitarios del país, lo que permitiría conocer cuántos son la primera generación que llega al nivel superior en el hogar. Si bien el dato se releva desde hace algunos años, “los niveles de no respuesta son muy altos, ya que es una variable compleja de medir por parte de las instituciones, es decir que metodológicamente la cobertura del dato es muy baja”, señalaron a Chequeado desde el Departamento de Información Universitaria de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación.

Consultado por este medio, desde el equipo de Comunicación de De Pedro enviaron artículos de prensa que apuntaban al porcentaje mencionado, en especial en referencia a las universidades del conurbano bonaerense (ver acá, acá, acá y acá).

Como no hay un único criterio para considerar el concepto de “primera generación” de estudiantes universitarios, la información que puede obtenerse de algunas universidades que lo calculan sobre sus propios alumnos es diversa. Si se cuenta a aquellos familiares que no completaron la universidad, los porcentajes rondan o superan el 70%, aunque si se mira los casos donde se trata de la primera generación en iniciar un estudio de nivel superior el porcentaje es menor, sobre todo en las universidades más antiguas y con mayor matrícula.

Chequeado se comunicó con más de 20 universidades públicas y obtuvo datos de las siguientes 11 instituciones:

– Universidad de Buenos Aires (UBA). “El 26,3% de los estudiantes de grado tiene padre profesional (universitario completo y más)” y el 23% de los estudiantes tiene madres en la misma situación, de acuerdo con el último censo de estudiantes publicado, que data de 2011. Un 71,8% tiene un padre y un 76,5% una madre que no completó la educación universitaria, y el resto no contestó. Como la información está presentada por separado, no se puede saber qué porcentaje no tiene alguno de sus dos padres con la universidad completa.

Si, en cambio, se toma como criterio de “primera generación” la población cuyos padres terminaron como tope la secundaria pero no llegaron a cursar un estudio superior o universitario, el porcentaje cae al 51,2% en lo que refiere a los padres, y al 48,1% en relación a las madres. Sobre la evolución, la UBA informa “un aumento en el nivel de instrucción de los padres de los estudiantes censados”.

– Universidad Nacional Arturo Jauretche. “El 85% de los estudiantes son primera generación, definiendo esta categoría a partir del nivel de estudios ‘secundario completo’ de la madre”, informa la institución. Es decir que en los casos en los que un alumno tenga un padre universitario y una madre con el secundario incompleto figura dentro del grupo de primera generación.

– Universidad Nacional de Avellaneda (UNAV). Desde la Secretaría Académica informaron que al día de la fecha el 72% de egresados es primera generación de universitarios en su familia, y el promedio de los inscriptos desde 2011 es el 70%, aunque no detallaron qué tomaron en cuenta para brindar esta cifra.

– Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Para 2015, un 52,6% de los estudiantes tiene un padre con el secundario completo como máximo nivel educativo, y el 73,1% tiene un padre sin estudios universitarios completos; en relación a las madres, los porcentajes son el 44,8% y 73,1%, respectivamente.

– Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS). La información es de 2013 y corresponde a los graduados. El 75% tenía un padre y el 70% un madre que había finalizado el secundario como máximo nivel educativo, mientras 86% tenía un padre y 92% una madre sin el nivel universitario completo.

– Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM). Mide cuál es el máximo nivel de estudio alcanzado por el padre o madre con mayor nivel educativo del hogar. Un 80% de los casos llegaba al secundario completo como tope, y un 94,2% no poseía estudios universitarios finalizados.

– Universidad Nacional de Moreno (UNM). En 2016, un 84% de los inscriptos tiene un padre y un 79% una madre con el secundario completo como máximo nivel de estudio. Si se agrega a los que iniciaron o completaron estudios terciarios pero no uno universitario, la cifra supera el 91% en ambos casos.

– Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Los datos corresponden a los nuevos inscriptos, y cruzan la situación de ambos padres, ya que se analizan los estudios alcanzados por el integrante de la pareja con el nivel educativo más alto. En 2015, el 52% no había estudiado más allá de la secundaria, y el 78% no había completado la universidad.

– Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref). Contestaron a este medio que un 74% de los alumnos era “primera generación” universitaria, pero no detallaron cómo se alcanza esa cifra.

– Universidad Nacional del Litoral (UNL). Para 2016, el 47% de los aspirantes tenía padres con el secundario como máximo nivel educativo. El porcentaje es similar en toda la serie de 2010 a la fecha.

– Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). Un 53% de los inscriptos en 2010, último anuario publicado, tenía un padre con el secundario completo como máximo nivel educativo, cifra que ascendía al 65% para aquellos con padres que no habían terminado la universidad. Hay que destacar que no hay datos de un 24% del total.

Gabriela Marcalain, directora de Información Estadística e Investigación en la Secretaría Académica de la UNSAM, explicó a Chequeado que algunos toman el estudio de la madre porque consideran que “marca el clima ‘cultural’ en el hogar, lo que está relacionado con las aspiraciones educativas y el apoyo que puedan darle a sus hijos al respecto”, mientras en otros casos se toma el del padre como “una aproximación del nivel económico”.

Agregó que los detalles hacen que el indicador cambie mucho, y que “cada institución ha ido aplicando su propio criterio” ya que no está estipulado cuál debe usarse. “Es necesario discutir el criterio y homogeneizar”, sostuvo.

Durante el kirchnerismo se crearon varias universidades en municipios o provincias donde hasta el momento no existían, en las que se suele destacar el ingreso de alumnos de familias sin experiencia universitaria. “La distribución territorial de las nuevas universidades permitió ampliar la base de llegada de la oferta de educación superior”, señaló en este chequeo Nancy Montes, investigadora del área de Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

En esa línea, un trabajo del Observatorio Educativo de la Universidad Pedagógica de Buenos Aires (UNIPE) resalta que en el período en que se crearon nuevas universidades en el conurbano (entre 2008 y 2015) la matrícula superior pública aumentó 39%, con más crecimiento en los quintiles de menores ingresos.

“La nueva oferta académica del territorio se transformó, no solo en una puerta de ingreso para nuevos sectores a la universidad, sino también en una oportunidad transversal para los distintos grupos sociales”, agrega la UNIPE. El desafío está en el porcentaje de graduados, ya que actualmente es bajo en comparación a otros países de la región, y es varios puntos menor en las universidades públicas que en las privadas.

Este chequeo contó con la colaboración de Julieta Bertolini (@julibertolini).

Actualización 27/10/2016: Luego de la publicación Chequeado recibió los datos de la Universidad Nacional de La Matanza, que se incluyeron en el artículo.