Randazzo: “El parque automotor, en los últimos diez años, (…) prácticamente se duplicó”

En la presentación del plan “Hora pico, sin camiones”, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, declaró: “Esta acción surge del enorme crecimiento que ha tenido el parque automotor en los últimos diez años, donde prácticamente se ha duplicado”. El dato que mencionó el Ministro respecto a que hay casi el doble de autos en la calle que hace una década es verdadero, y este programa apunta a descomprimir el tránsito de autos particulares y camiones en los accesos viales al Área Metropolitana. 

En 2003, el parque automotor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sumado al de la Provincia de Buenos Aires era de 3,2 millones de unidades, incluyendo tanto a los automóviles como a los transportes de carga y de pasajeros, según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA). Y, en 2012 (último dato disponible), esta cifra ascendió a casi 6 millones de vehículos, lo que representa un aumento del 85% en casi diez años.

El desarrollo de la infraestructura vial en el Área Metropolitana, sin embargo, no es suficiente para adecuarse al crecimiento del parque automotor. A pesar de haber aumentado el presupuesto de Vialidad Nacional 33 veces desde 2003 a 2013 en términos nominales, todavía existe un faltante de obras para la correcta circulación de automóviles y transportes.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en un informe publicado en 2010 en base a datos del Censo, marca una serie de dificultades que derivan de la falta de infraestructura tanto vial como de transporte público. Entre ellas, destaca:

– El acceso a la Ciudad desde la zona sur;
– La conectividad del transporte entre el sur y el norte;
– El estacionamiento para vehículos automotores privados, infraestructura y servicios en los centros de transbordo del transporte público;
– La Red de Transporte público automotor con altos tiempos de viaje;
– Y la integración de los transportes públicos ferroviarios de pasajeros de superficie con los subterráneos.

“La Ciudad no tiene anillos viales. El anillo que tiene la Ciudad, que es la Avenida General Paz, está saturado. Fue pensado para una capacidad de hace más de 40 años”, advirtió Pablo Bereciartua, director de la Escuela de Ingeniería y Gestión del Instituto de Tecnología de Buenos Aires (ITBA) y especialista en desarrollo urbano.

De acuerdo al mismo informe de la Ciudad, en 2010 había 834 mil vehículos totales que ingresaban diariamente a través de todos los corredores, contabilizando los automóviles particulares, medios de transporte y camiones. Hoy hay alrededor de 1,3 millones de autos que entran todos los días a la Capital Federal.

El investigador del Centro Tecnológico de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial (C3T) de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Jorge Sánchez explicó que los aspectos negativos del aumento del stock de automóviles son dos: “En primer lugar, porque el auto compite en el espacio público con otros transportes y redujo la movilidad; y, en segundo, porque presiona sobre el balance energético fuertemente en un contexto en que la Argentina tiene déficit de combustibles”.

Bereciartua afirmó que “para que exista una solución, tiene que haber una planificación a largo plazo, decisiones claras y presupuesto consensuado entre la Nación y las provincias”.

En 2010, último dato disponible, la Dirección Nacional de Vialidad realizó inversiones en todo el país. Pero, en dicha distribución, la provincia de Santa Cruz -jurisdicción que tiene uno de los parques automotores más bajos del país– resultó ser la más beneficiada con un promedio de 3.712 pesos por habitante. La ciudad de Buenos Aires, en cambio, fue la más perjudicada, con 24,42 pesos por habitante.

Es justamente en esta última jurisdicción donde se concentra uno de los parques automotores más grandes del país, sólo superado por el de la provincia de Buenos Aires, que obtuvo 106 pesos por habitante.