Alberto Fernández: “Acumulación de reservas”

En julio de 2019, el Frente de Todos publicó una serie de mensajes en Twitter en los que describió cuáles serían las principales líneas de su gestión, bajo la consigna #LaPropuestaDeTodos. En el plano económico, una de las promesas incluía la “acumulación de reservas”.

#LaPropuestaDeTodos pic.twitter.com/EsmUmYqmxn

— TOD☀️S (@FrenteDeTodos) July 31, 2019

Como en 2020, la promesa está incumplida, ya que se avanzó en un sentido opuesto al señalado en campaña. Según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), las reservas totales de nuestro país continúan por debajo de los niveles existentes al 10 de diciembre de 2019, cuando Alberto Fernández asumió la Presidencia de la Nación.

Lo mismo ocurre con las reservas netas -aquellas que, descontando los pasivos del BCRA y los depósitos privados, se encuentran disponibles para ser utilizadas-, de acuerdo con cálculos de consultoras privadas en base a información oficial.

Qué pasó con las reservas

Al asumir Fernández como presidente, el Banco Central contaba con US$ 43.785 millones en reservas brutas, según datos oficiales. En tanto, al 24 de noviembre último el nivel de reservas era de US$ 42.233 millones. Se trata de una diferencia negativa de US$ 1.562 millones.

El 2 de diciembre de 2020, el nivel de reservas llegó a su piso durante la gestión de Fernández, con US$ 38.600 millones. Sin embargo, a partir de ese momento comenzaron a recuperarse hasta alcanzar los US$ 46 mil millones en agosto último, a raíz de la asignación, por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), de los Derechos Especiales de Giro (DEG) -una cuota especial que le corresponde a cada país miembro del organismo- por US$ 4.334 millones. Pero luego volvieron a caer hasta su nivel actual.

Las reservas internacionales del Banco Central están compuestas por fondos en moneda extranjera provenientes de exportaciones y turismo, pero también de préstamos, el swap de monedas con China -un acuerdo entre los países para intercambiar monedas- y encajes de las cuentas bancarias de privados, entre otros.

Si se analizan sólo las reservas netas -es decir, como se explica en esta nota, aquellas de libre disponibilidad, una vez descontados los pasivos, los préstamos y los encajes-, la caída durante la gestión de Fernández fue de aproximadamente US$ 6 mil millones.

Al inicio de la actual gestión, las reservas netas llegaban a los US$ 13 millones, según el cálculo realizado por la consultora PxQ -dirigida por Emmanuel Álvarez Agis, secretario de Política Económica durante el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner-. En otro trabajo publicado en  septiembre último, la misma consultora ubicó las reservas netas en US$ 8.300 millones. Se trata de una caída de US$ 4.700 millones.

En tanto, un trabajo de la consultora Econviews -que dirige Miguel Kiguel, ex funcionario del Ministerio de Economía durante las Presidencias de Carlos Menem y Fernando De la Rúa-, estimó las reservas netas en torno a los US$ 10 mil millones al inicio de la gestión de Fernández, y las ubicó por debajo de los US$ 5.000 millones en la actualidad.

Finalmente, la consultora Ledesma -del economista Joaquín Ledesma- calculó que en diciembre de 2019 había US$ 12.100 millones de reservas netas, mientras que en octubre último esa cifra era de US$ 5.500 millones.

Las razones de la caída

El informe de PxQ evalúa que “las reservas internacionales netas solo aumentaron US$ 2 mil millones en lo que va del año, y si se descuentan los DEG extraordinarios que giró el FMI hay una caída de US$ 350 millones”.

En este punto, observa que “con el superávit comercial más alto de los últimos 13 años, prácticamente sin salida de divisas por turismo, con apenas US$ 200 millones de pago de intereses por deuda pública con acreedores privados en moneda extranjera y sin pagos de capital, el BCRA no pudo engrosar las reservas internacionales durante este año”.

Andrés Borenstein, economista de Econviews, coincidió con esta mirada y dijo a Chequeado que “el factor más importante son las deudas que canceló el sector privado, dado que al haber un cepo y una brecha tan grande entre el dólar oficial y los alternativos, el incentivo fue pagar y no tomar nueva deuda en dólares”. También atribuyó la actual situación a la “lucha contra la brecha”: los intentos del Gobierno por evitar una mayor diferencia entre el valor del dólar oficial y los alternativos.

Gabriel Caamaño, economista de la consultora Ledesma, aseguró a este medio que el superávit comercial “es la única fuente de ingresos del mercado de cambios, pero todas las otras cuentas terminan dando negativo”.

En este sentido, explicó: “Parte de los dólares que se adquirieron se gastaron interviniendo en paralelos y porque tuvieron que hacer pagos y proveer a otra demanda -como la deuda de empresas privadas en moneda extranjera- y un pago de deuda del Gobierno”.

Por todo esto, igual que en 2020, la promesa continúa incumplida, ya que se avanzó en un sentido opuesto al señalado. Según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), las reservas totales de nuestro país continúan por debajo de los niveles existentes al 10 de diciembre de 2019, cuando Alberto Fernández asumió la Presidencia de la Nación. Y lo mismo ocurre con las reservas netas.

INCUMPLIDA: la promesa tenía un plazo establecido que no se cumplió o los resultados muestran que la situación avanzó en la dirección contraria a lo previsto.