Acuerdo con el FMI: qué metas cumplió el Gobierno y qué desafíos le esperan para el segundo trimestre

El personal técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la primera revisión de las metas pactadas con la Argentina en el Programa de Facilidades Extendidas firmado en marzo último.

El FMI aseguró en un comunicado que “se cumplieron todas las metas cuantitativas del programa para el primer trimestre de 2022. También se están logrando avances en las reformas que fomentan el crecimiento en consonancia con los compromisos del programa”.

Tras este primer paso, ahora la revisión deberá ser aprobada por el Directorio Ejecutivo del organismo internacional. Una vez completado el trámite, la Argentina recibirá US$ 4 mil millones (equivalentes a 3 mil millones de DEGs, la divisa oficial del FMI), en su gran mayoría destinados a saldar los vencimientos del Acuerdo stand-by suscripto en 2018, durante la presidencia de Mauricio Macri (Cambiemos).

En esta nota te contamos qué metas alcanzó la Argentina para sortear con éxito la primera revisión del FMI y cómo se perfila nuestro país de cara a la segunda evaluación, prevista para fines de junio.

Diferentes tipos de metas

El acuerdo de Facilidades Extendidas firmado por la Argentina en marzo último contempla mayores plazos de pago que el stand-by, pero también incluye mayores obligaciones por parte del país, cuyo cumplimiento es evaluado trimestralmente por el FMI.

Si cumple con las metas acordadas con el organismo, nuestro país recibirá desembolsos de forma trimestral, destinados a saldar el pago de los vencimientos del acuerdo original de 2018. Además, gracias a la devolución de fondos ya pagados al organismo se generará un remanente destinado a fortalecer las reservas internacionales.

De este modo, durante un período de 30 meses el país recibirá -de cumplir con las revisiones trimestrales- un total de 31.914 millones de DEGs, equivalentes en la actualidad a US$ 45 mil millones.

Como se explica en esta nota, el acuerdo entre la Argentina y el FMI distingue entre 2 tipos de metas: los criterios de desempeño (o de ejecución cuantitativa) y las metas indicativas cuantitativas. Las primeras son  “condiciones específicas y cuantificables que han de cumplirse en las revisiones pactadas”. Es decir, que su incumplimiento podría derivar en la suspensión de los pagos por parte del organismo, lo que generaría un posible default ante la escasez de divisas para afrontar los vencimientos.

Las metas indicativas, por otro lado, “comprenden a los indicadores cuantitativos que facilitan la evaluación de los avances realizados para cumplir los objetivos de un programa, o cuando no pueden definirse criterios de ejecución”. Es decir, se trata de metas que facilitan las revisiones y evaluaciones, pero no condicionan la refinanciación por parte del organismo.

Las metas de ejecución cuantitativa acordadas con el FMI son 3: déficit primario, límite de la asistencia del Banco Central de la República Argentina (BCRA) al Tesoro y acumulación de reservas.

Déficit primario

El Gobierno se comprometió a reducirlo al 2,5% del PBI en 2022 (en 2021 fue del 3%); 1,9% para 2023; y 0,9% para 2024.

Traducido en pesos, esto significa -según consta en el acuerdo entre la Argentina y el FMI– que para fines de 2022 el déficit primario deberá ser igual o inferior a $ 1.758.600 millones. Para el primer trimestre, en tanto, la meta fue de $ 222 mil millones, y para el segundo trimestre, de $ 556,8 mil millones.

Entre enero y marzo último -período abarcado por la primera revisión del FMI- el déficit acumulado fue de $ 192.734,8 millones, lo que implicó un sobrecumpliento de la meta de $ 222 mil millones. 

En tanto, en abril -último dato disponible- el déficit fue de $ 271,9 mil millones, lo que le deja al Gobierno un margen a favor de casi $ 300 mil millones para no superar el límite de $ 566,8 mil millones previsto para el segundo trimestre.

No obstante, Alejandro Giacoia, economista de la consultora Econviews, indicó a Chequeado que “es difícil que la meta pueda cumplirse. Hasta ahora la dinámica fiscal no da indicios de una mejora. Por el contrario, el peso de los subsidios viene creciendo y los aumentos anunciados de tarifas no serán suficientes para achicar el rojo. A esto hay que sumarle que en junio termina de pagarse el bono a trabajadores”.

Asistencia del BCRA al Tesoro

En el acuerdo se estableció que la asistencia financiera del BCRA al Tesoro debería ser del 1% del PBI, en 2022; del 0,6% en 2023 y 0 en 2024.

En pesos, esto implica un tope de $ 705 mil millones a las transferencias del BCRA durante todo 2022: en el primer trimestre la meta fijada fue de $ 236,8 mil millones, mientras que para el segundo trimestre el tope es de $ 438,5 mil millones.

De acuerdo con los datos del BCRA, al 31 de marzo último las transferencias al Tesoro fueron de $ 122 mil millones, lo que significó un sobrecumplimiento de $ 114,8 mil millones con respecto a la meta original.

En tanto, actualmente las transferencias ascienden a $ 182 mil millones luego de alcanzar, a fines de mayo último, un valor máximo de $ 380,5 mil millones. Esto se debe a que, como se explica en este reporte de la consultora PxQ -que dirige Emmanuel Álvarez Agis, secretario de Política Económica durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner-, el 31 de mayo último el Tesoro le vendió al BCRA US$ 2.683 millones, y utilizó los pesos obtenidos de la operación para cancelar Adelantos Transitorios por $ 322,4 mil millones.

Con esta operación los adelantos a fines de mayo llegaron a un nivel mínimo de $ 58 mil millones, pero el 3 de junio último el BCRA realizó una nueva entrega por $ 124 mil millones. De este modo, con un total de $ 182 mil millones, el Gobierno se encuentra lejos de la meta establecida para fines de junio ($ 438.500 millones).

Acumulación de reservas del BCRA

En el acuerdo entre Argentina y el FMI se planteó como objetivo un aumento de reservas en US$ 5.800 millones para 2022; US$ 4 mil millones para 2023; y US$ 5.200 millones para 2024.

En el primer trimestre de este año el objetivo fue aumentar las reservas en US$ 1.200 millones, mientras que para el segundo trimestre se espera una acumulación de US$ 4.100 millones.

En este caso, la meta se mide en reservas netas. Es decir, aquellas divisas de libre disponibilidad que posee el BCRA, descartando las divisas que se encuentran en manos de privados o los pasivos que contrajo el Central, como el swap con China.

Según el acuerdo con el FMI, a los fines de la revisión se considerarán reservas netas al total de reservas brutas del BCRA menos los pasivos oficiales (deudas y otras obligaciones) con vencimiento de menos de un año. A eso se le debe sumar el “componente de financiación neta del programa” (un giro de divisas que realizó el organismo), que equivale a unos US$ 4.400 millones.

Siguiendo este cálculo, en marzo el Gobierno nacional contaba con aproximadamente US$ 3.600 millones en reservas netas, lo que implica una acumulación de US$ 1.617 millones con respecto a diciembre último. Se trata de un valor apenas por encima de la meta de US$ 1.200 millones.

En tanto, en abril último el acumulado de reservas netas se redujo a US$ 1.300 millones, de acuerdo con los últimos datos informados por el BCRA. Para mayo, la consultora PxQ estimó una acumulación de reservas netas de US$ 1.600 millones, lo que ubica al Gobierno lejos de los US$ 4.100 millones que debe obtener para fines de junio.

Según los cálculos de la consultora, el BCRA debería comprar en junio US$ 2.400 millones para cumplir con la meta de acumulación. “Desde 2003, el BCRA sólo logró superar los US$ 1.500 millones de compras netas de divisas en el mercado cambiario en el mes de junio en dos oportunidades: en 2005 y en 2007”, agrega el informe.

En el mismo sentido, Giacoia dijo a este medio: “Estimamos que faltarán cerca de US$ 2.600 millones para cumplir la meta de acumulación de reservas. En lo que va de junio las compras del BCRA en el mercado están siendo muy bajas y la demanda de dólares para pagos de importaciones de energía es importante”.

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