Antecedentes de la modernización del Estado

En el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, Mauricio Macri destacó haber creado “el primer Ministerio de Modernización de nuestra historia”, el que consideró que servirá para construir “un Estado que esté al servicio de la gente”.

Hasta el momento, dicho Ministerio, que conduce Andrés Ibarra, tomó notoriedad por los despidos de empleados estatales; sin embargo, la agenda que se plantea es mucho más amplia y tiene cinco ejes. Los planteó el propio Macri en el discurso: “Modernización administrativa, actualización de la infraestructura tecnológica, gobierno abierto, gobierno digital y finalmente, una política que desarrolle los recursos humanos y que dé valor a la carrera pública”.

La temática no es un invento de este Gobierno. En los últimos años cada vez más administraciones buscan incorporar tecnología para mejorar el funcionamiento del Estado, puertas adentro, y también las prestaciones a los ciudadanos. El diferencial del caso argentino es que llevó la temática a un rango ministerial, cuando en la mayoría de los casos lo que existe son secretarías o unidades independientes. A nivel regional, por ejemplo, en Chile existe la Unidad de Modernización y Gobierno Digital, que funciona bajo la órbita del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. En Perú está el Sistema de Modernización del Estado, dependiente de la Secretaría de Gestión Pública de la Presidencia del Consejo de Ministros. Allí se elaboró una “Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública” y un “Plan de implementación que define las metas a alcanzar en el período de este Gobierno”.

A nivel local, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, durante la gestión de Macri, ya había tenido su propio Ministerio de Modernización, a cargo también de Ibarra. Ahora piensan replicar la experiencia en la Provincia de Buenos Aires, donde gobierna la ex vicejefa de Gobierno porteño María Eugenia Vidal, pero con un rango menor: la Subsecretaría para la Modernización del Estado, dentro de la Secretaría General de la Gobernación.

También hay ejemplos en el plano municipal. El municipio de Mercedes cuenta con una Subsecretaría de Reforma y Modernización del Estado que forma parte de la Secretaría de Gobierno.

La idea de modernizar el Estado, no obstante, no es nueva. Ya hace 15 años, el gobierno de Fernando De la Rúa (Alianza) lanzó, a través del Decreto 103/01 el “Plan Nacional de Modernización del Estado”. Los objetivos eran similares a los que se plantean en la actualidad, solamente que con otras herramientas disponibles: “cambio en el modelo de gestión”, “gestión por resultados”, “formación y desarrollo del capital humano”, “nuevo sistema de compras” y “gobierno electrónico”, eran algunas de las cuestiones que ya se querían modernizar en 2001.

En el gobierno de Cambiemos, el Ministerio de Modernización divide sus planes en cinco áreas:

● Tecnología y Gobierno electrónico (para reducir la burocracia y avanzar a una administración sin tanto papelerío)

● Gestión integral de las personas y cambio organizacional (para lograr una mejor capacitación de los empleados públicos)

● Gestión por resultados (para promover una nueva cultura de eficiencia pública)

● Gobierno abierto (para que cualquier ciudadano pueda analizar y evaluar el funcionamiento de las diferentes áreas del Gobierno)

● País digital (para incentivar el uso de nuevas tecnologías en los gobiernos provinciales y municipales)

Anteriormente, muchas de estas áreas ya existían en el gobierno nacional, pero distribuidas en diferentes organismos. El Ministerio, de esta manera, viene a dar una visión integral a todas esas áreas, muchas de las cuales ahora tendrán mayor preponderancia. Es el caso de Gobierno abierto, que hasta el gobierno kirchnerista (durante el cual algunos especialistas reconocen que hubo progresos y otros, en cambio, son muy críticos por la intervención del Indec y otras medidas vinculadas con menor información en circulación) funcionaba como una coordinación bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete. Ahora pasó a ser una Subsecretaría (de Innovación Pública y Gobierno Abierto), por lo que no tiene mayor jerarquía solamente, sino también más equipos y recursos.