Chubut, Neuquén y la Provincia de Buenos Aires, las provincias con más paros docentes en 2018

Chubut, Neuquén y la Provincia de Buenos Aires fueron las jurisidicciones con mayor cantidad de paros docentes en nivel primario de todo el país en 2018, según surge de un informe del Observatorio Argentinos por la Educación. El promedio nacional para el mismo año fue de 13 días. Del otro lado, las provincias donde menos medidas de fuerza de docentes hubo fueron Catamarca, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis y Tucumán, en todos los casos con tres días de paro.

Las tres jurisdicciones señaladas mostraron varios días de medidas gremiales por la discusión salarial. En el caso de Chubut, la provincia gobernada por Mariano Arcioni (Chubut Somos Todos) tuvo 78 días de paro debido a un conflicto con los sindicatos docentes por el aumento del salario básico y la aplicación de la llamada “cláusula gatillo”. Se trata, junto con Santa Fe, de una de las dos jurisdicciones que esta semana abren las paritarias en el sector para 2019.

Neuquén, provincia gobernada por Omar Gutiérrez (Movimiento Popular Neuquino), enfrentó 53 días de paro luego de que la administración provincial dispusiera el aumento por decreto, y en la Provincia de Buenos Aires hubo 25 días de paro por el enfrentamiento que mantuvieron durante el año la gobernadora, María Eugenia Vidal (Cambiemos), y los gremios docentes por desacuerdos en la paritaria provincial.

Si se mira la evolución de los datos desde 1983, cuando se inició la Presidencia de Raúl Alfonsín, las jurisdicciones con mayor cantidad de medidas docentes anuales -y en promedio también- son las patagónicas: el ránking lo lideran Neuquén y Santa Cruz (con 16) y le siguen Chubut y Río Negro, ambas con 15 paros promedio por año en el nivel primario. En ese mismo período, que abarca los últimos 35 años de la democracia argentina, las que mejor se ubican en el listado son Formosa y La Pampa (con seis días de paro), seguidas por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, San Luis y Misiones, que tuvieron siete medidas anuales en promedio.

El informe -elaborado por David Jaume, economista e investigador del Banco de México- señala que un paro docente “no necesariamente” coincide con un día de clase perdido. “Por un lado, se pierden días de clase por causas diferentes a los paros docentes [N. de R.: como problemas edilicios, fallas en los servicios, ausentismo de estudiantes y de maestros, entre otros factores] y, por el otro, que haya paro no implica que necesariamente se pierdan días de clase. Al momento de la elaboración de este informe, no se han encontrado datos que expliquen el peso de esta causa en torno al total de días de clase perdidos. A su vez, los días de paro no se discriminan por sector de gestión”, detalla Jaume.

El documento se basa en un paper del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas) de la Universidad Nacional de La Plata, que incluye cifras sobre días de paro docente en el nivel primario en cada jurisdicción entre 1983 y 2014. Este nuevo estudio actualiza la información hasta 2018 con informes que elabora la consultora Tendencias Económicas y Financieras, del economista José Luis Blanco, en base a reportes en los medios de comunicación.

En todo el país, entre 1983 y 2018 se registra un promedio de 12 días de paro docente cada año. La cantidad máxima se observa en 1988 con 45 días, mientras que el año con menos paros docentes fue 1984, con dos días.

La Ley 25.864, sancionada en 2003 y a la que adhirieron todas las provincias, estableció un mínimo de 180 días de clase por año. Según el texto, un día de clase equivale a que se “haya completado por lo menos la mitad de la cantidad de horas de reloj establecidas por las respectivas jurisdicciones para la jornada escolar, según sea el nivel, régimen o modalidad correspondiente”.

Sin embargo, el documento critica que la normativa “no fija mecanismos de cumplimiento ni explicita qué hacer si no se alcanza la meta”, y además señala que “las jornadas laborales perdidas por conflictos docentes mantienen un comportamiento errático sin que se pueda inferir una tendencia clara, ni a la alza, ni a la baja tras la sanción de la ley”, al citar un paper del ex ministro de Educación de la Ciudad, Mariano Narodowski, y de los investigadores Mauro Moschetti y Silvana Alegre.