Skip to content
Esta nota tiene más de un año

¿Qué es la SIP?

Clarín publica hoy un editorial titulado “Balance de la SIP sobre la prensa”. En realidad, se trata de un texto que tiene cierta continuidad con sendas notas publicadas por Clarín y  La Nación el jueves pasado, con las críticas vertidas desde la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP o IAPA por sus siglas en inglés) a la estrategia del Gobierno argentino en el ámbito de los medios de comunicación, foco permanente de enfrentamiento público durante los últimos años.

Para Clarín, el mensaje de final de año del presidente de la institución, Gonzalo Marroquín (del diario Prensa Libre, en Guatemala), supuso “Otro duro informe de la SIP por las campañas oficiales contra la prensa”; mientras que para La Nación, que incluyó la información entre las notas destacadas de la tapa, “la SIP criticó el ahogo a la prensa en la Argentina”.  Por el contrario, ni Página12 ni Tiempo Argentino publicaron nota alguna este jueves con referencia al último pronunciamiento oficial de la SIP, similar en sus términos a la conclusión expresada al final de la celebración de la 66ª Asamblea General a principios del pasado noviembre en Mérida (México). Más allá de las razones de la omisiòn, que desconocemos, No está de más recordar que un principio ético de la profesión indica que no hay que ocultar noticias, aunque esas noticias contraríen los principios del diario.

Pero, ¿qué es la SIP, que suele ser citada con cierta asiduidad por los diarios?

Según se define en su propia página de Internet, “es una organización sin fines de lucro dedicada a defender la libertad de expresión y de prensa en toda América”. Sin embargo, la SIP no es una asociación de periodistas, a diferencia de otras que que congregan a profesionales del rubro, como por ejemplo la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap), entre otras, que han denunciado arbitrariedades cometidas contra los hombres de prensa. Precisamente, recuerda en su web que los socios “son las publicaciones o cadenas de periódicos”.

Consecuencia de la Comisión Permanente del II Congreso Panamericano de Periodistas, celebrado en la Ciudad de México durante 1942, se fundó un año después en La Habana, antes de la Revolución de Fidel Castro. Adoptó su denominación actual en 1946 y modificó sus estatutos en 1950 para eliminar la financiación gubernamental. Hoy “cuenta con más de 1300 miembros que representan a periódicos y revistas desde la Patagonia hasta Alaska, con una circulación combinada de más de 43 millones de ejemplares”, según su propia web,  y presencia en una treintena de países.

Es decir, los miembros se asocian como representantes de empresas y, de hecho, el costo de ingreso se calcula según la cifra de ejemplares en circulación de diarios o revistas y el ámbito de difusión de las agencias informativas, aunque también se contempla una categoría para socios individuales.

Del medio centenar de medios argentinos miembros de la SIP, entre ellos Clarín, La Nación y Página12, varios cuentan con presencia dentro del organigrama de la institución. Es posible consultar el índice general de miembros de la SIP.

  • En el Comité Ejecutivo participa Bartolomé Mitre, de La Nación.
  • De la Junta de Directores son miembros Saturnino Herrero, de Clarín; Bartolomé Mitre, de La Nación; y Luis Eduardo Remonda, de La Voz del Interior (Córdoba).
  • Del Consejo Consultivo forman parte Jorge Fascetto, de Diario Popular; Máximo Gainza, de La Prensa; y Raúl Kraiselburd, El Día (La Plata).
  • Del Instituto de Prensa ostenta el cargo de vicepresidente Francisco Fascetto y el de miembros del Consejo Consultivo Saturnino Herrero y Ernesto Kraiselburd.
  • La secretaria de Fondo de Becas es Nélida Rajneri, de Río Negro (General Roca).

La presidencia honoraria vitalicia de la SIP corresponde a Scott Schurz (del Herald-Times en Bloomington, Indiana). Aparte del guatemalteco Gonzalo Marroquín como presidente, los principales cargos se completan con los vicepresidentes Milton Coleman (de The Washington Post) y Jaime Mantilla (de Diario Hoy en Quito), Elizabeth Ballantine (de The Durango Herald en Colorado) como tesorera, Sidnei Basile (del Grupo Abril en San Pablo) como secretaria y Julio Muñoz como director ejecutivo.
 
En los últimos tiempos, la SIP ha sido muy crítica con el gobierno argentino. Los puntos centrales de conflicto son el reparto de la publicidad oficial, lo que considera ataques a la libertad de prensa, la nueva ley de medios y la investigación y denuncias sobre la empresa Papel Prensa.

A nivel internacional, la SIP también ha recibido críticas por haber sido demasiado complaciente con los gobiernos dictatoriales de la región en décadas pasadas, por poner delante los intereses de las empresas por sobre la profesión y, recientemente, haber emitido un tibio comunicado a raíz del golpe de Estado en Honduras (junio de 2009), al día siguiente del derrocamiento del presidente Manuel Zelaya, en el que daba por legitimadas las autoridades de facto.

Cuando se produjo el alzamiento policial, en Ecuador, en septiembre de 2010, la SIP en cambio, condenó en duros términos lo que calificó como “movimiento desestabilizador”. Pero en similares términos criticó a Correa por haber acoplado los medios de comunicación privados audiovisuales a la cadena nacional

A fines de los años 70, tras el vuelco en la política exterior norteamericana hacia las dictaduras de la región.  En agosto de 1978 una misión de la SIP viajó a Buenos Aires para hacer un relevamiento de la situación, que derivó en un informe presentado en octubre de ese año, en el que se denunciaba una “atmósfera totalitaria”, “autocensura”, la intervención de medios por parte de las autoridades militares y el secuestro de periodistas.

Se sumaba un capítulo (facsímile en inglés) en el que la misión expresaba “graves reservas sobre el proyecto emprendido por tres grandes diarios de Buenos Aires. La Nación, La Razón y Clarín compraron acciones en la nueva planta [de Papel Prensa]”, mediante un “generoso crédito ofrecido por el gobierno militar”. Para la misión de la SIP, “semejante situación encierra muchos peligros. No es el menor de ellos que esto casi imponga no antagonizar con el gobierno”. La Nación y Clarín, entonces, no mencionaron el informe en sus ediciones.

Temas

Comentarios

  • Jonh7 de diciembre de 2012 a las 4:17 pm"Más allá de las razones de la omisiòn, que desconocemos, No está de más recordar que un principio ético de la profesión indica que no hay que ocultar noticias, aunque esas noticias contraríen los principios del diario." ¿No te parece que los medios tienen distintos criterios para calificar los hechos como noticiables o no?
  • Pablo Ceccarelli14 de abril de 2017 a las 11:30 amEl criterio de jerarquización de la noticia.

Valoramos mucho la opinión de nuestra comunidad de lectores y siempre estamos a favor del debate y del intercambio. Por eso es importante para nosotros generar un espacio de respeto y cuidado, por lo que por favor tené en cuenta que no publicaremos comentarios con insultos, agresiones o mensajes de odio, desinformaciones que pudieran resultar peligrosas para otros, información personal, o promoción o venta de productos.

Muchas gracias

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *