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¿Qué fue el “Rodrigazo”?

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Fue un plan económico anunciado por el ex ministro de Economía de la Nación, Celestino Rodrigo, en 1975 con el objetivo oficial de reducir el déficit fiscal y frenar la inflación.
  • El programa estaba basado en una política de shock que implicaba una devaluación del peso, un incremento de las tarifas de servicios públicos y un tope a los incrementos salariales.
  • Economistas consultados por Chequeado destacaron que el plan implicó una transferencia de recursos hacia el sector agroexportador y resaltaron que su aplicación fue limitada por la resistencia de las organizaciones sindicales. 

El llamado “Rodrigazo” fue un plan económico anunciado en 1975 (presidencia de María Estela Martínez de Perón, también conocida como Isabel Perón) por el ex ministro de Economía de la Nación, Celestino Rodrigo, con el objetivo oficial de reducir el déficit fiscal y desacelerar la inflación. Sin embargo, economistas consultados por Chequeado aseguraron que se trató de un programa para transferir ingresos desde los trabajadores asalariados hacia el sector agroexportador

En esta nota, un repaso por los principales hitos de este plan: ¿qué fue el “Rodrigazo”? ¿Cuál era la situación económica y política de ese momento? ¿Quiénes fueron los protagonistas? ¿Cómo se analiza este proceso desde una perspectiva histórica? 

¿Qué fue el “Rodrigazo”?

El programa -que pasó a la historia como el “Rodrigazo”- estaba basado en una política de shock que implicaba: una fuerte devaluación del peso del 100%, un aumento similar de las tarifas de servicios públicos y combustibles, y un tope a los aumentos salariales en las negociaciones paritarias de las empresas con los sindicatos, según explicaron el economista Raúl Dellatore y el historiador Néstor Restivo en el libro El Rodrigazo.

El año del plan , el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se disparó al 335% de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), mientras que en 1974 había cerrado con un aumento del 40%. 

Carlos Leyba, ex subsecretario de Economía durante la tercera presidencia de Juan Domingo Perón (1973-1974), planteó a este medio que “el plan económico de Rodrigo apuntó a poner en marcha una transformación estructural destinada a instalar una economía y una sociedad autorreguladas por el mercado. Es decir, el final de las políticas activas y de la estrategia de desarrollo (que había implementado Perón)”.

Como ejemplo de esto último, el ex funcionario resaltó: “En la Argentina, el número de pobres en 1974, es decir un año antes del Rodrigazo, era de 800 mil personas, de acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que se hizo durante mi gestión y fue la primera en el país. Extendido al conjunto de la población representaba el 4%”. Sin embargo, la situación económica empeoró después.

Dellatorre y Restivo señalaron que “Rodrigo anunció un incrementó promedio del 100% del tipo de cambio y de las tarifas de los servicios públicos, y el impacto en toda la cadena de precios fue automático. El dólar paralelo ya cotizaba arriba de los $ 40, y el aumento del dólar oficial respecto del peso, con cotizaciones desdobladas en distintos tipos -dólar financiero, turístico y comercial, que fue el que más aumentó de $ 10 a $ 26-, fue de entre el 80 y el 160%. Las naftas subieron hasta un 181%; la energía, 75%; y las tarifas de otros servicios públicos, entre el 40 y el 75%”. 

Y agregaron: “También se decidió aumentar con un sistema de reajustes periódicos o directamente liberar, según los plazos, las tasas de interés para los depósitos bancarios, y se determinaron las alzas de las exportaciones, entre otras medidas”. Asimismo, según Dellatorre y Restivo, “el boleto de colectivo pasó de $ 1 a $ 1,5 y los pasajes de trenes subieron entre el 80 y el 120%, mientras que los aumentos de salarios habían oscilado entre el 38% en marzo y el 45% en junio”. 

Cuál era la situación política y económica en 1975

En su discurso de asunción, Rodrigo hizo un repaso de los indicadores coyunturales de la economía. “El costo de vida en abril (de 1975) subió 9,8%, con lo que la tasa anual se ubicó en el 70%, mientras que el índice de precios mayoristas se incrementó más de un 12% ese mes. Hubo una espectacular caída de divisas en el último año y las operaciones no lícitas [N. de la R: mercado blue] alcanzaron precios inusitados varias veces superiores a la cotización oficial”.

Agregó: “El déficit fiscal, después de la aplicación de los aumentos establecidos en las convenciones colectivas de trabajo, alcanzó una cifra no menor a $ 60 mil millones ley, sin computar una insuficiencia financiera de $ 20 mil millones ley en el sector energético. De no cubrirse con recursos tributarios auténticos, producirá una inflación mucho mayor”. 

En relación al contexto político, Martín Schorr, investigador del Conicet y profesor de Historia Económica Argentina en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), destacó en diálogo con Chequeado que “tras la muerte de Juan Domingo Perón [N. de la R: en julio de 1974], el Gobierno nacional tendió hacia una derechización y el Rodrigazo fue un intento de generar una gran transferencia de ingresos hacía los sectores que conformaban el núcleo exportador tradicional del país, por eso el plan estaba vinculado a devaluar el peso argentino e incrementar las tarifas de los servicios públicos, al tiempo que se producía un incremento de la inflación”. 

El experto señaló que “ese intento de transferencia de recursos hacia los grandes exportadores fracasó por la fuerte lucha sindical -y agregó-. Sin embargo, tras el golpe de Estado de 1976, se eliminó esa resistencia de los trabajadores y se terminó de procesar esa transferencia de recursos en poco tiempo. Ese mismo año, el salario cayó un 30% en comparación con 1975”. 

¿Cuál fue el rol de los sindicatos ante el “Rodrigazo”?

Los sindicatos se opusieron al tope fijado para las negociaciones salariales, mediante huelgas y firmas de convenios paritarios con aumentos superiores al 45% que, primero, no fueron homologados por el Estado, pero tras una huelga general de la Confederación General del Trabajo (CGT) el 7 de julio de ese año, finalmente fueron convalidados. En este audio se puede escuchar el discurso por cadena nacional de Estela Perón sobre la situación económica de ese momento y una crítica sobre el rol de los sindicatos.

Para ese entonces, la crisis económica y la conflictividad social y política continuó escalando de manera tal que, obligada por algunos sectores de gobierno, la Presidenta de la Nación anunció un cambio de Gabinete nacional, detalló Roberto Criado, sociólogo egresado de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en el artículo “Política Económica y Conflicto Social. El Plan Rodrigo de 1975” publicado en la Revista de la Carrera de Sociología de la UBA. 

En ese recambio de gabinete, ingresó como ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Ruckauf (período agosto de 1975 a febrero de 1976 – Partido Justicialista), quien en diálogo con Chequeado recordó que “pese a que el Gobierno derogó los topes sindicales paritarios por la presión de los sindicatos, el conflicto ya era político. Luego del cambio de gabinete, se realizaron paritarias libres y la mayoría fueron homologadas por la cartera que conducía”. 

¿Y Rodrigo? Fue reemplazado por Antonio Cafiero (1975 y 1976, Partido Justicialista) el 19 de julio, a 45 días de anunciar su plan económico, el que pasó a la historia como el “Rodrigazo”. 

El “Rodrigazo”, desde una perspectiva histórica

Existe un consenso entre los economistas que investigaron el “Rodrigazo” acerca de que el ideólogo del plan económico fue Ricardo Zinn, ex secretario de Programación y Coordinación Económica del Ministerio de Economía de la Nación, la cartera que conducía Rodrigo. Se lo suele nombrar como el padre del neoliberalismo argentino

Leyba recordó en diálogo con Chequeado: “La idea de Zinn era una ‘refundación’ de la Argentina que empezaba con un ajuste inconsulto porque su ‘razón’ estaba por encima de la realidad. Él tenía la idea de que la compasión era una debilidad, que era necesario aplicar el poder con rigor. Este marco es imprescindible para comprender cómo se podía decidir una devaluación, un ajuste tarifario, todo eso junto”. 

En términos políticos, el exfuncionario comentó que “el poder estaba totalmente vaciado porque la Presidenta era una persona incapaz de conducir el país y la guerrilla [N. de la R: en referencia al Ejercicio de Revolución del Pueblo (ERP), Montoneros y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)] era un desafío permanente. Se había firmado un Pacto Social entre el Gobierno nacional, los sindicatos y las empresas, pero hubo episodios como el asesinato de José Ignacio Rucci -el secretario general de la CGT-, la crisis del petróleo y la muerte de Juan Domingo Perón en el 74, entre otros, que fueron debilitando ese acuerdo”. 

Ruckauf -que luego fue vicepresidente de la Nación durante la gestión de Carlos Menem entre 1995 y 1999- coincidió con Leyba en que la muerte de Perón “acabó con cualquier posibilidad de acuerdo”, y planteó que desde ese momento José López Rega, ex ministro de Bienestar Social, con gran influencia sobre la Presidenta, “se convirtió en dueño de las decisiones más trascendentales, como la imposición de Rodrigo al frente del Ministerio de Economía nacional”.

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  • Diegote25 de abril de 2024 a las 8:38 pmLes pregunto hoy en abril a Francisco y a Iván, que escribieron en diciembre, cómo va el temita de la credibilidad mundial y las inversiones extranjeras...
  • El vasco viejo Agarratagarcha27 de abril de 2024 a las 2:00 amCelestino Rodrigo fue el mensajero de la destrucción que dejó Gelbard con sus delirios cósmicos. Rodrigo no tuvo herramientas institucionales para consensuar sin excusas y poder dejar en evidencia el boicot meramente político de los opositores de su mismo partido. Sorprendente, es una guerra constante de peronistas vs peronistas y todos en el medio. Ahora desde 1994 las instituciones, pese a ser más corruptas que la damier, igualmente han asegurado una contención a los delirios de grandeza y han permitido exponer el contubernio que al mismo tiempo hay enfrente de todos los sectores del establishment y los falsos "anti-establishment"

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