Salarios de los intendentes, un trabajo de hormiga por la falta de datos de fácil acceso

-“En Florencio Varela todavía no tenemos ese dato del Presupuesto 2016 porque estamos en transición”, se escucha del otro lado del teléfono.
-“Pero si en Varela ganó [el intendente actual Julio] Pereyra, no hay transición”, contesto.
-(Se hace un silencio y cortan el teléfono).

El diálogo con el área de Prensa y Comunicación del partido de Florencio Varela es ilustrativo de todos los obstáculos que tuvimos que sobrepasar con Martín Slipczuk y Santiago Lilo, quien nos ayudó en nuestros primeros pasos, para poder publicar el informe “¿Cuánto cobran los intendentes del conurbano?”. Se trató de casi dos meses de trabajo constante por la falta de información pública de fácil acceso que existe en los municipios del conurbano.

A pocos días de asumir, el flamante intendente de Quilmes, Martiniano Molina (Cambiemos), tuvo que desmentir que se hubiera autoasignado un aumento en su salario básico. Su sueldo en la actualidad llega a $112.302. El monto salarial del actual intendente lo fijó el intendente saliente Francisco “El Barba” Gutiérrez (FpV), es decir, “la escala actualmente vigente es la establecida por la anterior administración”, explicaron a Chequeado desde la Municipalidad quilmeña, y agregaron que los “gastos de representación” -que en el caso de Molina pueden llegar hasta el 50% de su sueldo básico- “no constituyen salario y pueden ser utilizados o no”.

Este fue el puntapié inicial que nos llevó a preguntarnos cuál es el salario de los 24 intendentes del conurbano, de acuerdo con la clasificación que toma el INDEC. Luego de múltiples llamadas, y ante la negativa de la mayoría de ellos a responder con copias de sus recibos de sueldo, apelamos a otros recursos: llamar a los concejales opositores, consultar en los sitios oficiales de los Municipios y de los Concejos Deliberantes los proyectos de Ley de Presupuesto 2016 y preguntar a los lectores de Chequeado por datos sobre el tema a través de las redes sociales (Twitter y Facebook). El resultado final fue una base de datos de salarios básicos de 15 intendentes, donde se pueden encontrar todas las fuentes que respaldan cada dato de manera abierta y transparente para los lectores.

Muchos dirán que no se trata del salario que los intendentes “cobran en mano”, porque al básico se le deben agregar otros montos por antigüedad y gastos de representación, entre otros ítems. Sin embargo, en el contexto del vacío general de información sobre el tema, el salario básico es el único que permite comparar a todos los intendentes en igualdad de condiciones.

La clave que nos abrió las puertas fue consultar a los concejales de partidos de la oposición, aquellos que, por haber aprobado el presupuesto, supuestamente tenían acceso al texto municipal de la ley de leyes. Sin embargo, por más predispuestos que se mostrasen y aunque cueste creerlo, muchas veces ni ellos tenían acceso al documento oficial que habían votado.

Al consultar al oficialismo municipal las respuestas fueron de todo tipo. “Llamá el 10 de enero que ahí ya vamos a estar más acomodados”, nos dijo una secretaria cuando buscábamos un presupuesto. El día del llamado era el 13. “Pero, ¿ustedes para qué partido político juegan?”, fue otra de las preguntas que nos hizo un concejal luego de pedirle los datos de su municipio. “Porque acabamos de subir al poder y ya nos hicieron muchas operaciones, ¿viste?”, se excusó y luego nunca nos pasó los datos.

Al mirar la visualización, se puede ver quiénes son los intendentes que más ganan, que se ubican en la zona norte del conurbano, y los que menos ganan, ubicados en la zona oeste. Otro de los hallazgos es que algunos jefes comunales ganan más que el presidente de la Nación, Mauricio Macri. Por último, también figuran los llamados “gastos de representación”, que son gastos que les corresponden a los intendentes para cumplir con sus funciones, y que no están obligados por ley a rendir cuentas por ellos.

En síntesis, los salarios de los jefes comunales no muestran criterios unificados y varían enormemente de un Municipio a otro. Con matices en los grados de transparencia, todos comparten una cualidad: la falta de información pública de fácil acceso, que no sólo se da en los Municipios. Esto genera que conseguir estos datos se vuelva una tarea (casi) titánica, que -por suerte- pudimos sortear con un trabajo arduo.