Desempleo, PBI y deuda: chequeos al discurso de Guzmán en el Congreso

El ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, expuso ante el Congreso en una sesión informativa sobre el proceso de renegociación de la deuda pública argentina. El economista habló durante poco más de una hora y luego respondió preguntas de los legisladores. Entre otros temas, mencionó datos sobre desempleo y la deuda. A continuación, un chequeo a algunos de sus dichos que fueron desgrabados por el Chequeabot.

“La desocupación aumentó de 6,5% en el año 2015 al 10% en el año 2019”

INSOSTENIBLE

Desde el Ministerio de Economía señalaron a Chequeado que el 6,5% al que se refirió Guzmán se trataba de un promedio de los primeros 3 trimestres de 2015 que publicó el INDEC, ya que el número del cuarto trimestre no está publicado. Según las cifras oficiales, el primer trimestre de ese año el desempleo fue del 7,1%, en el segundo trimestre fue del 6,6% y en el tercero bajó al 5,9%, que en promedio dan un desempleo de 6,5%, como señaló Guzmán. Respecto del 10% señalado para el 2019, desde el Ministerio aclararon que se trató de un redondeo: la desocupación del tercer trimestre de 2019 fue del 9,7%.

El dato de 2019 es correcto, pero el de 2015 no es posible de verificar porque ese dato no es considerado confiable por el propio instituto estadístico. El INDEC señaló, en su informe sobre el mercado de trabajo del segundo trimestre de 2016 (es decir, el primero luego de la asunción de Mauricio Macri, ya que durante el primer trimestre regía la emergencia estadística y no hubo publicaciones), que no incluía “datos de trimestres anteriores dado que, conforme a la emergencia estadística”, el instituto dispuso “que las series publicadas con posterioridad al primer trimestre de 2007 y hasta el cuarto trimestre de 2015 deben ser consideradas con reservas”. El mismo criterio adoptó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su panorama laboral de 2016.

“Los datos de desempleo de los últimos años del kirchnerismo, al parecer, tenían un ‘toqueteo quirúrgico’ por medio de una supuesta ‘oficina matadesocupados’, que transformaba a los desocupados (personas que no trabajan y buscan activamente empleo) en inactivos (personas que no trabajan pero no buscan activamente empleo). -explicó en esta nota Daniel Schteingart, doctor en Sociología y profesor de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQui)y agregó- Si bien ello no afecta a la cantidad de ocupados, sí introduciría un sesgo a favor de los inactivos y en desmedro de los desocupados”.

Por lo tanto, lo que dijo Guzmán es insostenible ya que las cifras anteriores a 2016 no son consideradas confiables por el mismo organismo y, por lo tanto, no es posible saber cuál era la desocupación en 2015.

“El producto cayó en 3 de los últimos 4 años”.

VERDADERO

Los datos oficiales del INDEC muestran que la economía sólo creció un año durante la presidencia de Mauricio Macri. En 2016, el primer año de la gestión de Cambiemos, el resultado fue negativo: la economía cayó un 2,3%. Al año siguiente, la tendencia cambió y 2017 fue el único año de este período en el que la economía creció. Ese año, el PBI registró un crecimiento del 2,9%.

“La única excepción a la larga fase recesiva durante el macrismo corresponde a 2017, cuando en el marco de las elecciones de medio término se postergaron incrementos de tarifas que habían sido acordados, se estabilizó el tipo de cambio y se recompusieron parcialmente los salarios”, señala un informe del Centro CIFRA de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).

En 2018, la economía volvió a entrar en fase recesiva. La caída fue del 2,5% respecto de 2017. Y en 2019 se profundizó esta tendencia. Aún no se conocen los datos del cuarto trimestre de 2019, pero al tercer trimestre la caída era del 1,7% respecto del mismo trimestre de 2018.

“La economía argentina ingresó en la segunda fase de la crisis económica a partir de la corrida cambiaria del período abril-agosto de 2018. Los escasos indicadores que mostraban signos de desaceleración de la fase recesiva durante 2019 profundizaron las caídas tras la devaluación post PASO”, agrega CIFRA en línea con los números del INDEC.

Por lo tanto, lo dicho por Guzmán es verdadero porque el PBI cayó en 3 de los últimos 4 años. Según datos oficiales, el PBI per cápita, es decir, al dividir el PBI total por la cantidad de habitantes, también cayó en los años en los que cayó la economía.

“Ha habido un brutal crecimiento de la deuda pública: pasó del 52,6% del PBI en el año 2015 al 88,8% en el año 2019”.

VERDADERO

La manera de evaluar la performance de la deuda y volverla comparable con otros países es ponerla en perspectiva de su Producto Bruto Interno (PBI), que es lo que produce una nación en un período de tiempo, generalmente un año.

El último dato oficial, con los números cerrados al tercer trimestre de 2019, marcan que en ese momento el stock de deuda pública alcanzó a equivaler el 91,6% del producto, un número levemente superior al mencionado por Guzmán y el más alto en al menos 14 años. Al finalizar el año 2015, último de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, la deuda representaba el 52,6% del producto, como mencionó el ministro.

En los 4 años de la gestión de Cambiemos, la deuda pasó de US$ 240.665 millones a US$ 311.251 millones. Se trata de un incremento de US$ 70.586 millones, es decir, US$ 17.646 millones por año en promedio.

Por otra parte, dentro de los 3 gobiernos kirchneristas (el primero de Néstor Kirchner, de 2003 a 2007; y los de Fernández de Kirchner, de 2007 a 2011 y de 2011 a 2015) se puede distinguir un año bisagra: el 2011. Es que desde el comienzo y hasta 2011, el stock de deuda pública fue en disminución desde el 118% del PBI en 2004 -año de no tan buena referencia por tratarse aún de números afectados por el default- u 80,5% en 2005 hasta el 38,9% en 2011, el mínimo en el período bajo análisis. Desde 2011 la deuda se incrementó hasta finalizar 2015 en un 52,6% del PBI.

Por lo tanto, lo que dijo el ministro es verdadero porque, efectivamente, la deuda aumentó desde el 52,6% al 91,6%, un porcentaje mayor al mencionado.

Las frases que impulsan este chequeo fue buscada de manera automática, y luego seleccionada por periodistas, a través de “Chequeabot”, el nuevo sistema de automatización en el que trabaja Chequeado.