Flavia Royón: “En 2019, sobre un salario promedio, el gasto en servicios energéticos representaba el 5,3%. Hoy, y con este ajuste, va a representar el 2,5%”

La secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, aseguró durante una entrevista en “A Dos Voces” -que se emite en el canal Todo Noticias (TN)- que “en el año 2019, sobre un salario promedio, el gasto en servicios energéticos representaba el 5,3%. Hoy, y con este ajuste, va a representar el 2,5%”. Así, descartó que el nuevo esquema de subsidios represente un “tarifazo”.

Esto es apresurado porque Royón se basó en una proyección del impacto del ajuste de tarifas. Aún se está a la espera de la publicación oficial de los nuevos cuadros tarifarios y de “la letra chica” de cómo será la implementación de la quita de subsidios.

Lo que se puede establecer hoy

La secretaria de Energía aseguró durante la entrevista que el gasto en los servicios energéticos (electricidad, gas natural y Gas Natural Licuado -garrafa-) representaba el 5,3% sobre el salario promedio en 2019. Este dato está en línea con un informe de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de enero de 2019 (con datos proyectados a diciembre de ese año).

“El gasto promedio en provisión de electricidad, gas en red, agua y cloacas representaba en octubre de 2015 el 1% del salario medio. Tres años después, esos mismos servicios representaban el 5,73% del haber mensual del salario medio”, se destaca en el trabajo de la Defensoría.

En cuanto a la incidencia del nuevo esquema tarifario, que la secretaria dijo sería del 2,5% este año, no puede ser corroborada con los datos disponibles hasta este momento. No obstante, analistas infieren que la estimación oficial podría ser “razonable”. 

Según aclara un documento de la Secretaría de Energía al que accedió Chequeado, la estimación oficial fue realizada con una “hipótesis” de impacto por aumento. En este contexto, estima que la incidencia sobre el salario medio se reducirá este año 3 puntos porcentuales con respecto a 2019 y tocará su nivel mínimo desde 2015, previo al incremento tarifario dispuesto durante el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos).

Sin embargo, distintos especialistas en temas energéticos consultados por este medio plantearon que el impacto de la quita de subsidios recién podrá medirse cuando se oficialicen los nuevos cuadros tarifarios; entre otras cosas, porque falta, por ejemplo, establecer los topes estacionales en el consumo de gas natural.

Daniel Gerold, presidente y fundador de la consultora G&G Energy, indicó a Chequeado: “No tengo forma de corroborar los números exactos (que estima la Secretaría de Energía) pero sí que es razonable enteramente que el peso tras los ajustes actuales aún sea la mitad de lo que era en 2019”.

Por su parte, Alejandro Einstoss, economista Jefe del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi, recordó en diálogo con este medio la vigencia de la Resolución 332/2022 sobre el Régimen de Segmentación de Subsidios firmada por el ex ministro de Economía Martín Guzmán, que “establece que las tarifas deberán crecer por debajo de los salarios y de la inflación”.

En este sentido, el especialista planteó que “la evolución en la incidencia de los gastos en servicios [sobre el salario] se mantendría a la baja este año pero -en simultáneo- continuaría también el retraso en las tarifas, por lo que en 2023 será necesario volver a incrementar las tarifas a menos que éstas crezcan al mismo nivel que la inflación”.

La estimación de la Secretaría de Energía

Desde la Secretaría de Energía de la Nación indicaron a Chequeado que la declaración de Royón surge de una estimación realizada por ese organismo en relación a la incidencia que tiene el gasto promedio en la provisión de energía de los hogares seleccionados desde 2009 a 2022.

La incidencia del gasto de energía considerando el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) se reduce 3 puntos porcentuales entre 2019 y 2022, desde el 5,4% al 2,5%, estimó la Secretaría de Energía. De esta manera, el peso de las tarifas de servicios sobre los ingresos (sin considerar agua) alcanzará este año registros mínimos desde 2015, aunque el aumento tendrá un fuerte impacto en el presupuesto de los hogares.

Fuente: Secretaría de Energía en base a datos del Ministerio de Economía, ENARGAS, distribuidoras eléctricas y Programa Hogar.

Por otra parte, la incidencia del gasto de energía considerando la jubilación mínima pasará del 15,9% de 2019 al 8,3% estimado para este año, lo que implica una reducción de casi 7 puntos porcentuales, de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Energía.

Fuente: Secretaría de Energía en base a datos del  Ministerio de Economía, ENARGAS, distribuidoras eléctricas y Programa Hogar.

La incidencia del gasto de energía considerando el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) estimado para este año es del 7,2%, con una reducción de 5,8 puntos porcentuales en relación a 2019, cuando fue del 12,9%.

Fuente: Secretaría de Energía en base a datos del  Ministerio de Economía, ENARGAS, distribuidoras eléctricas y Programa Hogar.

Para realizar dichos cálculos, la Secretaría de Energía tuvo en cuenta cuadros tarifarios de las distribuidoras, consumos medios y una hipótesis del impacto del aumento del consumo excedente para el Nivel 3 de ingresos medios, tanto para gas como para electricidad.

Además, se consideraron los 2 incrementos -en septiembre y noviembre- en los usuarios que quedaron categorizados en el Nivel 1 de altos ingresos, quienes dejarán de tener subsidios.

Asimismo, las canastas de consumo energético de los hogares a partir de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) 2018 fueron ajustadas para cada indicador de ingreso. En el caso de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) se utilizó la canasta media, y en el caso de las jubilaciones y el salario mínimo se utilizaron las canastas de consumo energético correspondientes a los deciles de menores ingresos.

De todas maneras, lo que dijo Royón es apresurado. Porque se basó en una proyección del impacto del ajuste de tarifas, pero aún se está a la espera de la publicación oficial de los nuevos cuadros tarifarios y de “la letra chica” de cómo será la implementación de la quita de subsidios.