Javier Milei: “El Estado entre retenciones y cepo le expropia al campo el 70% lo que produce”

En su discurso durante la inauguración de la 136º Exposición Rural de Palermo, el presidente Javier Milei (La Libertad Avanza), aseguró: “El Estado entre retenciones y cepo le expropia al campo el 70% de lo que produce”. 

Esto es exagerado. Por las retenciones y el cepo los productores de soja obtienen un 49,6% menos que lo que obtendrían en caso de recibir el precio internacional de su cosecha, mientras que en el caso del trigo y la soja reciben un 33,2% menos.

Según el método de Chequeado, una afirmación es exagerada cuando “no es estrictamente cierta pero sí lo es el concepto o tendencia a la que se alude”. En este sentido, si bien lo señalado por Milei es superior a lo que muestran los últimos datos, la tendencia es correcta.

Qué dijo Javier Milei

Durante su discurso, Milei prometió al sector agropecuario modificaciones en el esquema de retenciones a las exportaciones y en el cepo cambiario, pero señaló que “de nada sirve hacer cambios que no pueden ser sostenidos en el tiempo” y que “lograr la sustentabilidad lleva tiempo”. 

En este contexto, afirmó: “Nadie tiene tantas ganas como nosotros de salir de este modelo desastroso donde el Estado, entre retenciones y cepo, le expropia al campo el 70% de lo que produce”. 

Chequeado consultó al área de Prensa de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación sobre la fuente de los dichos del Presidente, pero al cierre de esta edición no había obtenido una respuesta. 

¿Cuántos dólares recibe un productor por su cosecha?

Para analizar la frase de Milei, este medio replicó la metodología utilizada por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en un informe publicado en agosto de 2022, en el que analizó el efecto de la brecha cambiaria y las retenciones en la renta de los productores de 3 cultivos: la soja, el trigo y el maíz. 

De acuerdo con los datos actuales de retenciones y la cotización del dólar al 26 de julio de 2024, a raíz de las retenciones y el cepo cambiario (según lo mencionado por Milei) un productor de soja se quedaría con el 50,4% del valor internacional de la oleaginosa. En tanto, para el trigo y el maíz (que tienen menos retenciones) se quedarían con el 66,8%. 

Esto es una cifra inferior a la mencionada por el Presidente en su discurso, aunque la tendencia a la que alude es correcta, dado que -entre retenciones y cepo- un productor deja de ganar el 49,6% del valor de la soja y el 33,2% del trigo y el maíz.

Para llegar a esta conclusión se consideró el precio internacional de la soja, el trigo y el maíz (según los datos de la BCR al 26 de julio de 2024) y se le descontó los gastos (portuarios y de comercialización) y las retenciones (33% en caso de la soja y 12% para el trigo y el maíz). 

A ese valor se lo multiplicó por el dólar blend (según la cotización calculada por la BCR, de $ 1.006,35 por dólar para el 26 de julio), dando como resultado la cantidad de dinero en pesos que recibe un productor por tonelada luego del descuento por retenciones y los gastos de comercialización ($ 268.896,7 para la soja; $ 230.172,4 para el trigo y $ 155.259,7 para el maíz). 

Este cálculo no incluye el resto de los impuestos nacionales, provinciales y municipales por el desarrollo de la actividad agropecuaria, dado que el Presidente sólo hizo referencia a las retenciones y el efecto del cepo.

Finalmente, se calculó cuántos dólares recibiría un productor si quisiera comprar dólares en el mercado del Contado con Liquidación (CCL) con los pesos obtenidos por la venta de una tonelada de su producto. 

En el caso de la soja, el 26 de julio un productor de soja hubiera obtenido US$ 204,4 por tonelada. Se trata del 50,4% del valor que podría haber cobrado sin retenciones ni cepo (US$ 405,8); es decir, si al vender su producción a precio internacional (descontados los gastos de comercialización) podría quedarse con todos los dólares de la operación, sin tener que liquidarlos ni pagar impuestos al comercio exterior. 

En tanto, un productor de trigo recibiría por tonelada US$ 175, el 66,9% de los US$ 261,6 que podría recibir sin restricciones. En el caso del maíz el porcentaje es similar: un productor recibiría US$ 118 por tonelada, pudiendo quedarse con US$ 176,6 sin cepo ni retenciones. 

Nicolle Pisani Claro, economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) realizó, ante la consulta de Chequeado, una estimación similar (en este caso, tomando el valor promedio de julio y concluyendo que el productor obtendría el 49% de los dólares que vendió). 

Por su parte, Néstor Roulet, ex vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y ex secretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria durante la gestión de Mauricio Macri (Cambiemos) realizó un cálculo similar y concluyó que “el productor argentino cobra solo un 47% del valor de la soja que cobraría sin retenciones y sin intervenciones cambiarias”. 

En este caso, la diferencia porcentual está relacionada con el valor del dólar Contado con Liquidación usado en el cálculo (de $ 1.435, antes de la baja ocurrida los últimos días de julio) y en que el cálculo del dólar de liquidación no contempla el “blend” ($ 1.006,35) sino únicamente el valor del dólar oficial ($ 931). 

El efecto de las retenciones y las restricciones cambiarias

La brecha cambiaria (y su consecuente impacto en el precio final que recibe el productor) está relacionada con el ritmo de comercialización de la producción agropecuaria, según se destaca en este trabajo de la BCR. 

“La suba del dólar MEP con relación al tipo de cambio oficial erosiona directamente la cantidad de dólares billete a la que puede acceder un productor cuando realiza una venta de mercadería”, señala el informe.

En tanto, un estudio del Banco Mundial destaca que “los altos impuestos a las exportaciones agroalimentarias diferencian a Argentina de la mayoría de los países. De los 84 países para los que se dispone de datos, solo 19 declaran contar con un impuesto específico a las exportaciones. En 2021, la Argentina ocupó el segundo lugar entre los países con la tasa más alta de recaudación impositiva por derechos de exportación (el 2,1% del PIB)”. 

En este sentido, el organismo señala que “los impuestos a las exportaciones se encuentran entre las medidas más distorsivas para recaudar ingresos fiscales debido a su impacto fuertemente perjudicial en la producción y el comercio, razón por la cual se utilizan en tan pocos países”.

Por esto, la frase de Milei, quien dijo que “el Estado entre retenciones y cepo le expropia al campo el 70% lo que produce” es exagerada. Al considerar las retenciones y el cepo cambiario, un productor se queda con el 50,4% del valor internacional de la soja y el 66,8% del precio del trigo y el maíz. 

Según el método de Chequeado, una afirmación es exagerada cuando “no es estrictamente cierta pero sí lo es el concepto o tendencia a la que se alude”. En este sentido, si bien lo señalado por Milei es superior a lo que muestran los últimos datos, la tendencia a la que alude es correcta, dado que -por las retenciones y el cepo- los productores de trigo, maíz y soja obtienen entre un 33,2% y un 49,6% menos que lo que obtendrían en caso de recibir el precio internacional de su cosecha.