Kicillof: “Más que duplicamos la cantidad de camas de terapia intensiva en los hospitales provinciales”

En la conferencia de prensa en la que se anunció la extensión de la cuarentena hasta el 24 de mayo, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se refirió a la situación de la Provincia y a cómo el Gobierno provincial prepara la infraestructura hospitalaria a la espera del pico de la pandemia. “Pasamos de tener 422 camas de terapia intensiva en hospitales provinciales, a 976, más que duplicamos”, señaló.

¿Qué dicen los datos?

Según un informe elaborado por el Ministerio de Salud de la Provincia a fines de marzo último, en ese momento había en hospitales provinciales 398 camas estatales de terapia intensiva para adultos. Además, había 24 camas en las llamadas Unidades de Pronta Atención, que también dependen de la Provincia. En esta cifra no se contabilizan las camas disponibles en hospitales nacionales, municipales y privados ubicados en territorio bonaerense.

Ese informe realiza una proyección de dotación de camas para los siguientes meses, con motivo de la propagación de la enfermedad COVID-19. Señala que al 30 de abril se proyectaba una dotación de 1.100 camas de terapia intensiva en hospitales provinciales, que al 30 de mayo serían 1.152 y que al 30 de junio ascenderían a 1.203.

Según el informe, de esas más de 800 camas que se incorporarían entre marzo y junio, cerca de 700 serían sin necesidad de obras, es decir, con la simple incorporación de camas a los hospitales provinciales, y otras 103 requerirían de obras antes de su instalación.

La Provincia informó el viernes 8 de mayo que ya había entregado 496 camas de terapia intensiva desde el inicio de la pandemia. Si se tiene en cuenta el número que se calculó a fines de marzo, con las incorporadas hasta el momento se llega al número de 918 camas de terapia intensiva en hospitales provinciales, un número levemente inferior al mencionado por Kicillof, aunque más del doble de lo que había en marzo.

Esta cifra no incluye las camas incorporadas por la Provincia a través de un convenio firmado con la Obra Social de camioneros, que lidera Hugo Moyano y que permitieron que la Provincia pueda también derivar pacientes al Sanatorio Antártida, ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Desde el Ministerio de Salud aclararon a Chequeado que ya son 554 las nuevas camas y por eso se llega a las 976 mencionadas por Kicillof. No existen fuentes alternativas para confrontar estos datos. Rosa Reina, presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), confirmó a este medio que no cuentan con un registro del número exacto de camas que sumó la provincia.

Elisa Estenssoro, ex presidenta de la SATI y jefa del servicio de Terapia Intensiva del Hospital San Martín de La Plata, también advirtió a Chequeado que no tienen un registro exacto de la cantidad de camas que se sumaron, pero confirmó que “prácticamente en todos los hospitales ha habido un aumento de camas críticas y de todos los dispositivos e implementos necesarios para su operatividad”.

Sobre el servicio que ella lidera en la capital bonaerense, explicó que pasaron de 17 a 30 camas (entre terapia intensiva y terapia intermedia). Hasta ahora, desde que se abrió la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) en el Hospital San Martín, en 2009, “no hemos tenido nuevos ingresos de respiradores o de los monitores”, advirtió Estenssoro.

Camas no provinciales y ocupación

Vale aclarar que esta no es toda la disponibilidad de camas de terapia intensiva que tiene la Provincia. Hay en territorio bonaerense, además, hospitales nacionales y hospitales municipales. Y también hay instituciones de salud privadas. El Ministerio de Salud calcula que en hospitales nacionales ubicados en territorio bonaerense había a fines de marzo 180 camas de terapia intensiva. Y en los municipales había alrededor de 550. Y la disponibilidad en el sector privado se calcula en cerca de 2 mil camas.

Según informó el Ministerio de Salud bonaerense, actualmente hay 41 camas de terapia intensiva en la Provincia que están ocupadas por enfermos de COVID-19. Y, en total, contando otros tipos de enfermedades, son 388 las camas ocupadas, lo que da un porcentaje de ocupación del 41%. Sin embargo, esto cambia diariamente y, como se sabe, la pandemia es dinámica, por lo que no se conoce a ciencia cierta cómo va evolucionar.

En materia de Salud, la Provincia está dividida en 12 regiones sanitarias. Las regiones sanitarias con más camas, de acuerdo con los datos publicados en el informe del 30 de marzo, son la 6 (que incluye a los municipios de Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora y Quilmes) y la 11 (Berisso, Brandsen, Cañuelas, Castelli, Chascomús, Dolores, Ensenada, General Belgrano, General Paz, La Plata, Lezama, Magdalena, Pila, Punta Indio, San Miguel del Monte, San Vicente y Tordillo).

Y las que tienen menos, en cambios, son la 9 (Azul, Benito Juárez, Bolívar, General Alvear, General Lamadrid, Laprida, Las Flores, Olavarría, Rauch y Tapalqué) y la 2 (9 de Julio, Carlos Casares, Carlos Tejedor, Daireaux, General Villegas, Pehuajó, Pellegrini, Rivadavia, Salliqueló, Trenque Lauquen, Tres Lomas e Yrigoyen).

Chequeado consultó a funcionarios de Salud de la gestión de María Eugenia Vidal para conocer su posición respecto de la situación sanitaria actual en la Provincia, pero no obtuvo respuesta.

Más camas que no estuvieron acompañadas por recursos humanos

Sin embargo, la inversión en camas, al menos hasta el momento, no necesariamente estuvo acompañada de los recursos humanos necesarios para su correcto funcionamiento. Según datos de la Dirección de Hospitales de la Provincia de Buenos Aires, desde el inicio de la emergencia por el nuevo coronavirus se incorporaron casi 600 médicos al sistema de salud pública provincial, pero sólo 43 son especialistas en terapias intensivas. La mayoría de los incorporados (293) son especialistas en clínica médica. Le siguen los médicos de la especialidad de pediatría (100) y, sólo en tercer lugar, los de terapia intensiva.

Julián Barrales, terapista e infectólogo, vicepresidente de la Agremiación Médica Platense, explicó a Chequeado cuáles son los recursos humanos necesarios para el funcionamiento de una UTI: “Una terapia para funcionar requiere un médico especialista en terapia intensiva cada 8 camas. Un enfermero (que, por lo general, son licenciados en enfermería con experiencia en unidades cerradas) cada 4 camas, y un kinesiólogo cada 8 camas. Hay un coordinador y un jefe médicos de terapia intensiva, y una coordinadora de enfermería o supervisora. Y en una UTI de 16 camas casi siempre hay dos empleadas que se dedican a la limpieza y el mantenimiento. Ese es el equipo en general”.

Luego, indicó que “un médico de terapia puede manejar 8 pacientes ventilados, ocho respiradores. Más de eso estaría fuera de la ley”. Se refiere a la Resolución Nº 748/2014 del Ministerio de Salud de la Nación donde se explica que para el funcionamiento de una UTI se debe contar con: “Médico con certificación de especialista en Terapia Intensiva otorgado por autoridad competente con igual dedicación que el jefe. Uno cada 8 camas o fracción menor”.

Estenssoro, por su parte, explicó que en la Terapia Intensiva del Hospital San Martín de La Plata entraron 30 enfermeros en estos días, pero “médicos hasta ahora entró uno solo”. Sin embargo, explicó que “como hay prolongación de la residencia en el último año, hasta septiembre tenemos 2 médicos más. Esos luego quedarán con un cargo de planta. El problema es que no hay médicos de terapia disponibles. Si no, hubieran entrado más”.

“Es una especialidad que, por sus características, es poco elegida, aún en los lugares en el mundo en los que se encuentra reconocida desde el punto de vista económico. Esto es por la forma de ejercerla, se considera que el estilo de vida del intensivista es complejo y estresante: muchas veces la única opción es ejercerla como médico de guardia”, señaló la especialista.

Por lo tanto, lo que dijo Kicillof es verdadero, pero, porque omite que la duplicación de camas no estuvo acompañada en la misma proporción por médicos y especialistas que las atiendan.

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