Mariotto: “[Hoy hay] pleno empleo”

“Hay que tomar conciencia de que no se puede comprometer la vida de los ciudadanos con este paro en una Argentina que se ha recuperado y de pleno empleo”, declaró Gabriel Mariotto, vicegobernador provincial, al criticar el paro de camioneros que dejó sin gas a ciertas zonas de la provincia.

La tasa de desempleo del primer trimestre de 2012 fue de 7,1%, un número bajo comparado con el 25% al que llegó en la crisis. Esto no significa, sin embargo, que se haya logrado el pleno empleo.

El concepto se refiere a una situación en la que no hay desempleo, “como eso no existe en ningún país, se llegó a un consenso de que cuando hay un desempleo alrededor del 5% se considera pleno empleo, asumiendo que quienes están desempleados se están trasladando de un empleo a otro”, explicó Javier Lindenboim, director del Centro de Estudios de Población, Empleo y Desarrollo (CEPED). En esos casos se habla de desempleo “friccional”, es decir como resultado de situaciones puntuales como el cambio entre un trabajo y otro.

El 7,1% no parece tratarse de un porcentaje friccional. No sólo está por encima del 5%, sino que el ritmo de crecimiento del empleo ya no acompaña de manera tan cercana al del crecimiento económico, como sí lo hizo hasta 2007.

Un informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo sobre la situación en Argenitna muestra que el desempleo no es friccional: “El desempleo se manifiesta con duraciones cortas pero con frecuente reincidencia”. Y agrega que “casi tres de cada diez desempleados permanecen en esa condición por al menos un año.”

El consultor y sociólogo Artemio López, usualmente afin a las políticas del gobierno, publicó una columna en la que explica que la baja en el desempleo se debe a la baja en la tasa de actividad, es decir por las personas que dejaron de buscar trabajo, y no por las que encontraron: “[Hay] menos población buscando empleo, que es en rigor lo que explica la totalidad de la leve baja interanual del desempleo abierto”. Y más adelante añadió: “El nivel de desempleo y subempleo hoy está amesetado.”

“Actualmente existen dificultades para insertarse en el mercado laboral, especialmente para los jóvenes, o quienes por alguna razón están afuera, por lo que no se podría hablar de pleno empleo”, observó Lindenboim.

Otros problemas son la tasa de trabajo no registrado, que alcanza a más de un tercio de los trabajadores y por lo tanto trabajan en situaciones precarias, y la subocupación de un 7,4%, es decir de personas que quisieran trabajar más pero no pueden.