Massa: “En Argentina el salario de las mujeres por la misma actividad que realizan hombres es un 24% más bajo”

El precandidato presidencial de Argentina Federal, Sergio Massa, se refirió en una entrevista con Infobae a la brecha de género que existe en el mercado laboral. “En Argentina el salario de las mujeres por la misma actividad que realizan hombres es un 24% más bajo”, sostuvo.

El dato es exagerado. La brecha salarial entre hombres y mujeres por igual condición laboral se ubica en torno al 15 por ciento, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El resto de la brecha se explica por diferencias de cargos, tareas y horarios laborales.

Según informaron a Chequeado desde el equipo de Prensa de Massa, el dato está volcado en uno de los informes sobre la situación del país que presentó el candidato en las últimas semanas y la fuente es un estudio del Centro Atenea, vinculado con politólogos de diferentes universidades públicas. Ese informe sostiene que las mujeres en nuestro país “ganan en promedio un 26% menos que los varones [N. de R.: se basa en el último informe del INDEC sobre distribución del ingreso], situación que se repite a lo largo y ancho del país y en todas las categorías ocupacionales: asalariados y asalariadas, cuenta propia y para jefes y jefas”.

Sin embargo, ese estudio no destaca que las mujeres cobran 26% menos por realizar la misma actividad, como señaló Massa. Ese porcentaje es la diferencia salarial entre hombres y mujeres, sin discriminar la diferencia según las horas de trabajo, la jerarquía del cargo y el grado de educación de cada uno.

De hecho, el informe del Centro Atenea señala que uno de los factores de la brecha salarial “tiene que ver con la cantidad de horas que varones y mujeres le dedican al mundo laboral” y no sólo por una discriminación de género. Y agrega: “Las mujeres le dedican menos tiempo al trabajo remunerado porque no tienen opción sobre la responsabilidad socialmente asignada al hogar. La evidencia es esta: las mujeres trabajan en promedio diez horas semanales menos que los varones -mientras que los varones trabajan 45 horas semanales, las mujeres trabajan 35-”.

La OIT señala en su informe global que en la brecha salarial de género existe una parte “explicada” y otra “no explicada”. La parte “explicada” corresponde a los atributos del capital humano, como “la edad, la experiencia y la educación”. La parte “no explicada” está relacionada “con la menor remuneración a las mujeres por trabajo de igual valor”. Sobre esto, afirma la OIT que en muchos países “las mujeres tienen un nivel de educación superior que los hombres que ostentan las mismas categorías ocupacionales, aunque cobran salarios inferiores”.

En un informe de 2015, el último donde este dato está desglosado, la OIT presentó estas variables discriminadas. Advirtió que la brecha salarial en la Argentina era del 27%, y que el 12% correspondía a la parte “explicada” de la brecha. El 15% restante corresponde a la parte “no explicada”, es decir a las mujeres que cumplen las mismas tareas que los hombres y perciben una menor remuneración, el segmento al que se refirió Massa con un porcentaje superior al que muestran los datos.

Entre las principales razones que explican la brecha, Mary Isabel Acosta, miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba y especialista en el tema, enumeró “la cantidad de horas que las mujeres dedican al trabajo reproductivo”, ya que por “condicionamientos culturales se asignan mayoritariamente las tareas de cuidado a las mujeres”; el “menor acceso a puestos de dirección o gerenciales”; y una “segregación cultural de supuestas aptitudes laborales para diferentes sectores según el género”, es decir, que se acepta socialmente que determinadas tareas sean “asignadas casi exclusivamente para mujeres, tareas que suelen tener los menores salarios y peores condiciones laborales”.

En el mismo sentido, un informe sobre el mercado laboral realizado por la Procuración General de la Nación sostiene que “efectivamente, muchas veces, el salario menor de las mujeres se explica porque las mismas acceden a puestos precarios, trabajos de poca calificación y son mayoritarias en los empleos de jornadas reducidas. Al tratarse de un promedio, estos factores impactan sobre la valoración final de la brecha”.

El mismo documento aclara que “estos componentes constituyen solo un porcentaje de la brecha existente entre varones y mujeres, otro tanto se compone por elementos no explicables asociados a la discriminación y la presencia de prácticas sexistas en las relaciones laborales que se invisibilizan cotidianamente”.

Otro informe oficial, realizado en noviembre último por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), señala que en el universo de los trabajadores asalariados registrados -excluyendo a los no registrados que sí considera el estudio del INDEC-, la brecha salarial entre hombres y mujeres llega al 19 por ciento. “Uno de los factores que explican estas diferencias es la concentración de mujeres trabajando en sectores económicos como ‘Comercio, restaurantes y hoteles’ y ‘Servicios sociales, comunales y personales’”, que cuentan con promedios salariales más bajos, concluye el documento.