“Primer Tiempo”: un chequeo al libro de Mauricio Macri

El ex presidente de la Nación Mauricio Macri publicó su libro Primer Tiempo. A lo largo de la publicación, que tiene alrededor de 300 páginas, el ex jefe de Estado repasa sus días al frente de la Presidencia, y menciona supuestos logros o hitos alcanzados durante la gestión de Cambiemos, la primera de una coalición no peronista desde 1999.

Como hizo Chequeado con el libro Sinceramente de la ex presidenta y actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, el equipo de Redacción de este medio leyó el libro, identificó frases chequeables y las verificó.

Lo que sigue abajo es el resultado de los chequeos a varias de las afirmaciones que hace Macri en su libro:

“Recibimos un Estado con un déficit total de más del 7%”

ENGAÑOSO

El ex presidente desarrolla en su libro la situación del “Estado nacional” y critica el déficit total que recibió al asumir la Presidencia en diciembre de 2015. El Gobierno de Cambiemos modificó la metodología oficial para medir el déficit fiscal, como se explicó en esta nota. Sin embargo, ni la anterior metodología -utilizada por organismos internacionales- ni la propuesta por su administración muestran que en 2015 el déficit fiscal fuera del 7% del Producto Bruto Interno (PBI), como dijo Macri.

Según la anterior metodología, el déficit financiero -es decir, incluyendo el pago de intereses de la deuda- era del 3,7% en 2015 y finalizó 2019 en un 3,8%, es decir, casi igual que al inicio de la gestión de Cambiemos. Según la nueva metodología -que sigue vigente-, el déficit financiero era del 5,1% del PBI en 2015 y bajó al 3,8% del producto en 2019. En ambas metodologías sí se evidencia un claro descenso en el déficit fiscal primario, es decir, antes del pago de intereses de la deuda.

Según explicó el ex ministro de Hacienda de la Nación Alfonso Prat Gay en una conferencia de 2016, para llegar al déficit del 7% de PBI se incluyeron medidas prometidas en la campaña electoral por Cambiemos -como cambios en las retenciones- y “desajustes” tributarios de la anterior gestión, como por ejemplo lo que debía devolverse de anticipos de impuesto a las Ganancias por la compra del dólar ahorro o el dólar turista.

Es decir, si bien el déficit de 2015 fue uno de los más altos de las últimas décadas, esa cifra del 7% del PBI, como se explicó acá y acá, correspondía a una metodología propia de Cambiemos. Esa metodología no era ni es la oficial, sobreestima el porcentaje y no respeta los estándares internacionales en la materia. Por eso, lo que dijo Macri es ENGAÑOSO.

“En mis años como Presidente las provincias recuperaron la autonomía del gobierno central y muchas de ellas alcanzaron el equilibrio”

VERDADERO

Rafael Flores, economista y ex presidente de la Asociación Argentina de Presupuesto Público (ASAP), señaló a Chequeado que “es cierto que las provincias ganaron participación en los años de gobierno de Cambiemos y que recuperaron parte de la proporción sobre el total de ingresos que habían ido perdiendo durante el kirchnerismo”.

Al igual que Macri, Flores destacó el rol que tuvo el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) de finales de 2015: determinó que el Gobierno nacional debía devolver fondos a distintas provincias. “En parte estuvo ordenado por la Justicia, pero el Gobierno lo podía haber limitado y se hizo un acuerdo con todas las provincias”, sostuvo el especialista.

Como destaca un trabajo de la Fundación CECE -que integran varios economistas referentes del radicalismo-, las transferencias automáticas del Gobierno nacional a las provincias aumentaron más de 7 puntos durante la gestión de Macri sobre el total de la recaudación, pasando de un “estancado” 35% (en promedio) sobre el total de la recaudación nacional “a casi alcanzar el 44% al 31 de diciembre de 2019”.

También es cierto que mejoró la situación fiscal de la mayoría de las provincias. El estudio de la Fundación CECE también marca que entre 2015 y 2018 bajó la cantidad de provincias con déficit fiscal primario de 17 a 5, así como también se redujo la cantidad de las que tenían déficit financiero -es decir, incluyendo los intereses de la deuda pública- de 17 a 12.

Los datos oficiales muestran que, analizando el total de las provincias, en 2019 la situación fiscal fue mejor que en 2015. El déficit primario, que era del 4% de los ingresos, pasó a ser un superávit del 1%. Y el resultado financiero -que incluye los intereses de la deuda- también mejoró: el tercer trimestre de 2019 (último dato disponible) muestra un déficit del 0,2% de los ingresos, mucho menor al déficit de 3,8% que había en el tercer trimestre de 2015. Así, lo que dijo Macri es VERDADERO.

“Volvió a crecer la producción de petróleo (después de 20 años de caída)”

ENGAÑOSO

Durante la gestión de Macri la producción petrolera creció en 2 de sus 4 años de gobierno, pero finalizó 2019 con cifras inferiores (-4,5%) a las que había cuando comenzó la gestión de Cambiemos.

En 2015, último año de la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, la producción de petróleo fue de casi 31 millones de metros cúbicos. Se llegó a esa cifra luego de varios años de caída previa, al menos desde 2009, según datos oficiales de la Secretaría de Energía de la Nación.

El gobierno de Cambiemos comenzó con una crisis petrolera particular. La caída del precio internacional a US$ 30 provocó que las exportaciones de crudo no sean atractivas. Así, la producción petrolera cayó en los 2 primeros años de la Presidencia de Macri. En 2016 se produjeron 29,7 millones de metros cúbicos y en 2017, fueron 27,8 millones.

A partir de ese momento la producción creció, pero no llegó a las cifras de 2015. En 2018 se alcanzó una producción de 28,4 millones y en 2019, 29,5 millones. Así, la producción volvió a crecer, como dijo Macri, pero luego de 2 años de caída inicial, y con una producción final 4,5% menor a la de 2015.

El incremento en esos años se debió a que las empresas del sector fortalecieron la producción de petróleo por los mejores precios del barril y condiciones de explotación ante los cambios que las desfavorecían en la Resolución N° 46/2017 para seguir produciendo gas. Esta normativa dejó fuera a varios inversores que se volcaron al petróleo.

Por esto, lo que dijo Macri es ENGAÑOSO: la producción de petróleo tuvo un incremento en 2 de sus 4 años, pero finalizó con una producción inferior a la que recibió.

“[Volvió a crecer] también la producción de gas”

VERDADERO

En la gestión de Macri, la producción de gas registró un aumento considerable. Entre 2015 y 2019, el total producido creció un 15%. Además, ese incremento frenó una tendencia a la baja que llevaba varios años: entre 2007 y 2014 hubo una caída constante de la producción, que totalizó casi un 20%.

En 2015 la producción gasífera creció por primera vez desde 2006. Con Cambiemos, en 2016 el crecimiento se aceleró y, a pesar de que en 2017 cayó, en 2018 se dio un aumento del 5,3%, el más alto desde 2003.

En 2019, hubo nuevamente un aumento del 5%, que permitió que en dicho año la producción de gas fuera la más alta en una década. Así, entre 2015 y 2019 el aumento de la producción de gas en el país fue del 15%.

El salto más importante se dio cuando el gobierno implementó la Resolución 46 del entonces Ministerio de Energía y Minería de la Nación. Este fue un programa de estímulo a las inversiones de producción de shale gas (reservorios no convencionales). El programa establecía un precio mínimo de US$ 7,50 el millón de BTU en 2018, US$ 7 en 2019, US$ 6,50 en 2020 y US$ 6 en 2021.

Por lo tanto, lo que dijo Macri es VERDADERO.

“[Las pensiones por invalidez] durante el kirchnerismo habían crecido de alrededor de 200 mil a 1 millón, gracias a un sistema muy laxo de controles”

VERDADERO, PERO…

“Era un sistema malo y anticuado, porque permitía el fraude y porque, aún bien aplicado, sacaba del mercado laboral a personas con discapacidad”, agregó el mandatario en su libro. Los datos coinciden con el crecimiento señalado por Macri, pero sólo una pequeña parte de esa suba fue detectada como irregular, según lo auditado por la propia gestión de Cambiemos.

En 2003, año en que Néstor Kirchner llegó a la Presidencia, las pensiones por invalidez laboral eran 78.585; y en 2007, cuando fue reemplazado por Cristina Fernández de Kirchner, alcanzaban a 197.575 personas, de acuerdo con datos oficiales.

Para diciembre de 2015, cuando terminó el mandato de Fernández de Kirchner y empezó el de Macri, las pensiones por invalidez ejecutadas eran 1.034.743; y en 2019, último año del gobierno de Cambiemos, alcanzaron a 1.029.097 personas. Es decir que durante los 8 años de gestión de la actual vicepresidenta las pensiones crecieron en la proporción señalada por Macri, y durante la gestión de Cambiemos se mantuvieron.

Pero, ¿las pensiones crecieron sólo por las falencias del sistema? ¿Cómo cambió el sistema?

En 2017, el Gobierno nacional comenzó a dar de baja pensiones por invalidez amparado en el Decreto N° 432/1997, que establecía una serie de exigencias para el acceso a la pensión como “no estar amparado el peticionante ni su cónyuge por un régimen de previsión, retiro o prestación no contributiva alguna”, y “no poseer bienes, ingresos ni recursos que permitan su subsistencia”. Esta norma no había sido derogada por ningún gobierno desde 1997.

Si bien muchas de esas bajas fueron revertidas por la Justicia federal, la gestión de Cambiemos continuó durante 2018 y 2019 auditando las pensiones entregadas.

Santiago Ibarzabal, quien dirigió la Agencia Nacional de Discapacidad desde agosto de 2018 hasta 2019, señaló a Chequeado que identificaron pensiones “que se otorgaban desde municipios, que la certificación de discapacidad la podía firmar cualquier médico y que en algunos casos el porcentaje de invalidez necesario para recibir la pensión no estaba completado en el formulario”.

Ante la consulta de qué cantidad de personas estaban en una situación irregular, Ibarzabal detalló el análisis realizado por la agencia que estaba a su cargo. En un primer filtro identificaron 130 mil menores de 18 años y 21 mil mayores de 65 años que no deberían recibir la pensión y/o que les corresponden otros beneficios, pero que no consideraron una prioridad a corregir.

“A un total de 659 mil personas que recibían la pensión los introdujimos en una matriz de riesgo, en donde cruzamos con distintas variables”, agregó el ex funcionario. A partir de allí, se seleccionaron los casos dudosos, se les envió cartas documento para que los beneficiarios de la pensión se reempadronaran, y de esta manera revisar su situación.

Ibarzabal indicó que se enviaron alrededor de 150 mil notificaciones en 2019. El resultado final de estos trámites no lo pudo definir ya que coincidieron con el final de la gestión de Cambiemos, pero confirmó que se dieron de baja entre 11 mil y 15 mil casos por incompatibilidades con los requisitos económicos.

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