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FrasesExagerado
La afirmación no es estrictamente cierta pero sí lo es el concepto o tendencia a la que se alude.

Lacunza: “En 2015 había un déficit primario de 5 puntos del PBI y en 2019 terminó casi equilibrado”

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Durante el gobierno de Cambiemos se modificó la metodología para medir el déficit fiscal.
  • Con la metodología oficial anterior, el déficit primario se redujo más de 2 puntos durante la gestión de Mauricio Macri; con la nueva, la caída del déficit fue de alrededor de 3 puntos.
  • Independientemente del cálculo utilizado, el déficit primario se achicó durante el macrismo, pero no en la dimensión que señaló Lacunza.

Hernán Lacunza, ex ministro de Hacienda de la Nación durante la gestión de Cambiemos, habló en el programa “Buenos Días América” y dijo: “En 2015 había un déficit de 5 puntos del producto, primario, y en 2019 terminó casi equilibrado”. El déficit primario se achicó durante el macrismo, pero no en la dimensión que señaló Lacunza.

Según la metodología que se usaba antes de que asumiera Cambiemos y que utilizan los organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), en la gestión de Mauricio Macri se bajó más de 2 puntos el déficit primario (empezó en 1,9% del Producto Bruto Interno -PBI- y terminó con superávit del 0,3%). Según la metodología “nueva”, logró disminuir el déficit primario en 3 puntos del PBI (inició en 3,8% y finalizó el mandato en 1% o 0,4%, dependiendo si se contabilizan o no los ingresos extraordinarios).

Ante la consulta de Chequeado, desde el equipo de Prensa de Lacunza enviaron un informe que muestra un déficit primario del 5,4% para 2015. Sin embargo, estos son datos del primer cambio metodológico realizado por el macrismo, cuando Alfonso Prat Gay era el ministro de Hacienda de la Nación. Dos años más tarde, ya con Nicolás Dujovne al mando del Ministerio, la metodología volvió a cambiar y se dió marcha atrás con algunas de las modificaciones realizadas por Prat Gay. Debido a esto, el déficit primario tomando la metodología “vigente” fue del 3,8% en 2015, no del 5,4%, como dijo Lacunza. Incluso, cuando Lacunza era ministro el Ministerio de Hacienda de la Nación destacaba haber bajado el déficit primario partiendo de un 3,8% en 2015.

Qué es el déficit fiscal, metodologías y resultados

Este indicador es la diferencia entre los ingresos que tiene un Estado (por ejemplo, lo que recauda por impuestos) y sus gastos (como los salarios públicos o la asistencia social). Si los gastos son superiores a los ingresos, se dice que el Estado tiene déficit fiscal. Si, en cambio, los ingresos son iguales a sus gastos, hay equilibrio fiscal, y si son mayores hay superávit fiscal. En el caso del déficit primario, no se tienen en cuenta los intereses que paga el Estado por la deuda pública.

Las formas de medir el déficit fiscal se fueron modificando en los últimos años. Hasta 2015 el Gobierno nacional utilizaba la metodología clásica definida por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Gustavo Sibilla, director de Investigaciones de la Asociación Argentina de Presupuesto Público (ASAP), explicó a Chequeado que “esta es una metodología de exposición de ingresos, gastos y financiamiento, y surgió de un proceso prolongado de revisión técnica por parte de organismos internacionales especializados del Sistema de Naciones Unidas”.

Según la medición anterior, el déficit fiscal primario para 2015 fue de 1,9% del PBI. En los primeros 2 años del gobierno de Macri este déficit se profundizó, pero en su último año de gestión se llegó al superávit fiscal, alcanzando el 0,3% del PBI, según el informe de ejecución presupuestaria de la ASAP. Es decir que, si bien el déficit bajó (2,2 puntos), lo hizo en menor medida que lo marcado por Lacunza.

Sin embargo, y como se explicó en notas anteriores, a comienzos del gobierno de Cambiemos la metodología para medir el déficit fiscal se modificó, para luego volver a cambiarla en 2017, bajo la gestión de Nicolás Dujovne. El cambio más influyente fue que se dejaron de contar las ganancias generadas por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES y las utilidades generadas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Basándonos en esta nueva metodología modificada, que aún sigue vigente, el déficit primario en el último año de la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner fue más alto al mencionado anteriormente, llegando al 3,8% del PBI. En el primer año del gobierno de Macri, el déficit aumentó, para luego ir bajando paulatinamente hasta llegar a un 1% en 2019, tomando el déficit primario sin ingresos extraordinarios (o al 0,4%, si se incluyen los ingresos extraordinarios). Es decir, también se ve una baja (2,8 puntos o 3,4 puntos, según si se consideran o no estos ingresos) entre 2015 y 2019, pero, nuevamente, menor a la marcada por Lacunza.

Según la metodología que se usaba antes de que asumiera Cambiemos y que utilizan los organismos internacionales como el FMI, en la gestión de Cambiemos el déficit bajó más de 2 puntos (empezó en 1,9% del PBI y terminó en un superávit del 0,3%) en sus 4 años de mandato. Según la metodología “nueva”, logró disminuir el déficit en alrededor de 3 puntos del PBI (inició en 3,8% y finalizó su mandato en 1% o en 0,4%). 

¿Cuáles fueron las razones de los cambios metodológicos?

Según Cambiemos, el objetivo era “devolver credibilidad a la presentación de información fiscal”. Luciana Diaz Frers, economista especialista en política fiscal y ex directora Nacional de Política Fiscal y de Ingresos del Ministerio de Hacienda de Argentina entre 2017 y 2020, explicó con mayor profundidad el problema: “El Banco Central tiene entre sus activos dólares y monedas extranjeras, mientras que su pasivo son los pesos en circulación. Si se produce una devaluación, que en la Argentina son frecuentes, la valuación de los activos medido en pesos aumenta, y se produce para el Banco Central una ganancia contable. Pero la realidad es que esto no es un ingreso genuino, no hubo un verdadero aumento en sus activos”. 

Además, agregó que las utilidades del Banco Central en las cuentas fiscales es un tema de debate entre los especialistas, pero aclaró que en pocos países estas utilidades cambian tanto el resultado fiscal como en la Argentina: “Es algo que no está pensado para nuestra realidad, con la cantidad y la magnitud de devaluaciones que hubo”

“Forzar maneras alternativas para redeterminar el resultado fiscal puede traer muchas complicaciones y generar lógica suspicacia en la comunidad internacional y en el medio local”, advirtió Sibilla. “En primer lugar, es importante mantener homogeneidad en la serie histórica interna, y eso no siempre es posible o no siempre se hace”, agregó el especialista, quien afirmó que “ser creativos en ajustes metodológicos también afecta la comparabilidad con el resto del mundo que utiliza la forma convencional”.

Lo cierto es que, independientemente del cálculo utilizado, el déficit primario se achicó durante el macrismo pero no en la misma dimensión que señaló Lacunza.

 

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Comentarios

  • fran3 de junio de 2020 a las 6:04 pmuna pena el yerro del ex funcianrio, pero no es nada desdeñable que este deficit se logro bajar, ese era una meta de cambiemos y por eso los apoyo al dia de hoy
  • SeruGiran11 de enero de 2024 a las 9:00 pmYo no entiendo esta manía que tienen algunos economistas de este país de tomar deuda, ajustar y hacer desastres económicos para bajar el déficit fiscal, cuando países como EEUU, Italia, Japón o España, por nombrar algunos, tienen mayor déficit fiscal que nosotros y ni de cerca aplican estás medidas. No es un invento mío, vayan a buscarlo.

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