Santilli: “1,3 millones de jóvenes abandonaron la escuela el año pasado”

El candidato a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires de Juntos, Diego Santilli, dijo durante el debate de candidatos en el programa “A Dos Voces” de la señal Todo Noticias (TN): “1.300.000 jóvenes abandonaron la escuela el año pasado”. La afirmación es exagerada, ya que la afirmación no es estrictamente cierta aunque sí lo es la tendencia.

Según la Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica llevada a cabo en julio de 2020 (último dato disponible) por el Ministerio de Educación de la Nación con el apoyo de Unicef, alrededor de un 13% de los estudiantes matriculados en los 3 niveles obligatorios tuvo escaso o nulo contacto con el sistema educativo durante 2020.

“Se trataba de un conjunto de aproximadamente 880 mil niñas, niños y adolescentes particularmente vulnerables en términos educativos, dado que por su situación se encontraban en riesgo de desvincularse de la escolaridad”, destacó Unicef.

El dato también fue mencionado por el ex ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta. “En el 2020 casi un millón de alumnos tuvieron bajo o nulo contacto con las escuelas”, reconoció el 15 de junio último en una entrevista con TN.

Por su parte, los resultados de la Cuarta Encuesta Rápida de Unicef realizada entre mayo y abril último indican que en el 6% de los hogares en los que viven niños, niñas y adolescentes al menos uno interrumpió su escolaridad durante 2020. 

Como indicamos en esta nota, ese porcentaje representa 357 mil hogares y las desvinculaciones con la escuela afectaron principalmente a los hogares donde viven adolescentes de entre 13 y 17 años y a los más desfavorecidos (los que se ubican en el 1° y 2° quintil socioeconómico).

A la hora de estimar cuántos chicos efectivamente abandonaron la escuela el último año, Unicef calculó un umbral mínimo de 357 mil niños, niñas y adolescentes, y un máximo de 694 mil. “Se trata sin duda de un umbral máximo posible teóricamente, aunque poco probablemente empíricamente, ya que implica como supuesto que todos los miembros menores de 18 años de esos hogares hayan discontinuado su escolaridad”, detalla el informe.

Del total de hogares que señalaron que al menos un niño interrumpió su educación, el 81% informó que regresaron en 2021. El 19% restante que todavía no se reincorporó a la escuela representa 67 mil hogares y, al menos, ese mismo número de chicos.

En esta encuesta, Unicef consultó a los hogares en donde viven menores de 18 años, pero también les preguntó directamente a los adolescentes. De ese diálogo, se destaca que 126.500 chicos dijeron haber abandonado la escuela en 2020 y, si bien el 78% regresó en 2021, son aproximadamente 27 mil los jóvenes que no lo hicieron.

“La desvinculación y abandono tiene mayor incidencia en los sectores más vulnerables, dado que la estrategia de continuidad pedagógica se basó en 2 supuestos regresivos: la tenencia de conectividad/dispositivos y una familia/adultos presentes y capital cultural suficiente para acompañar las tareas escolares. Quienes no poseían estos requisitos o los tenían muy débilmente quedaron afuera”, explicó Claudia Romero, profesora e investigadora de la Universidad Di Tella, en diálogo con Chequeado.

Además de los datos cuantitativos, Romero destacó que es importante dimensionar el impacto cualitativo en los estudiantes. “Hoy cada escuela es la única que sabe quiénes abandonaron. El número agregado requiere del dato oficial, por jurisdicción y a nivel nacional. Pero ese es el impacto cuantitativo. Hay un impacto muy fuerte de tipo cualitativo, que es la pérdida de aprendizaje, es decir, no sólo lo que se dejó de aprender sino las habilidades que se fueron perdiendo, y los efectos socioemocionales. Aquí no hay información oficial porque es necesario evaluar”, agregó la especialista.

Por lo tanto, lo que dijo Santilli es exagerado. Según el Ministerio de Educación nacional, alrededor de un 13% de los estudiantes matriculados en los 3 niveles obligatorios tuvo escaso o nulo contacto con el sistema educativo durante el 2020. Esto significa aproximadamente 880 mil niños, niñas y adolescentes, y no 1,3 millones, como afirmó el candidato de Juntos.