Es falso que los efectos secundarios de las vacunas contra la COVID-19 en Inglaterra sean potencialmente tóxicos

Circula en redes sociales un video emitido por una cadena de televisión estadounidense, One American News Network (OAN), que afirma que médicos en Inglaterra le están pidiendo al gobierno británico el cese completo de la vacunación contra la COVID-19 después de supuestamente descubrir que las mismas producen “efectos secundarios potencialmente tóxicos”.

Uno de los presentadores del fragmento sostiene: “Cada vez llegan más pruebas de todo el mundo que plantean dudas sobre la seguridad y eficacia de las vacunas contra el coronavirus chino”. Sin embargo, esto es falso.

El video en Instagram cuenta con más de 4.700 reproducciones, según los datos aportados por la propia red social.

El documento que sirvió de base para el video desinformante está firmado por una organización llamada The Evidence-Based Medicine Consultancy, dirigida por la médica británica Tess Lawrie, y que, entre otras cosas, apoya el tratamiento de la ivermectina contra la COVID-19. 

El análisis se basa en una encuesta de informes de eventos adversos de las vacunas Pfizer, Moderna y Oxford-Astrazeneca registrados en el sistema Yellow Card -una plataforma de notificaciones sobre efectos adversos en pacientes provocados por fármacos- hasta el 26 de mayo de 2021. 

El sistema es implementado por la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA por sus siglas en inglés) para informar sobre posibles efectos secundarios de medicamentos y vacunas o incidentes adversos de diagnóstico y dispositivos médicos utilizados en el tratamiento del coronavirus, incluso si no está seguro de que fueron causados ​​por la vacunación.

Los autores declaran en el video desinformante que son conscientes de que la información sobre reacciones adversas a las vacunas de la plataforma no implica que el agente inmunizante sea la causa del evento informado o que no sea seguro para su consumo. Sin embargo, sostienen que ya existe evidencia suficiente para que la MHRA declare que las vacunas no son seguras.

Además, la desinformación omite afirmar que cada evento reportado que se registra en el sistema es monitoreado e investigado por técnicos independientes del gobierno junto con otras fuentes de evidencia, incluidos boletines médicos, análisis estadísticos y estudios epidemiológicos para dar cuenta de la causa de cada evento.

June Raine, directora ejecutiva de la Agencia Reguladora de Medicamentos Británica (MHRA), afirmó al sitio de fact-checking brasilero Estadão Verifica: “Nuestra guía sigue siendo que los beneficios de la vacuna superan los riesgos para la mayoría de las personas. Sigue siendo fundamentalmente importante que las personas acudan a vacunarse y tomen la segunda dosis cuando se les solicite”.

Hasta ahora, la conclusión del gobierno británico es que las vacunas son seguras y efectivas para combatir la pandemia. La MHRA destacó que las 3 vacunas utilizadas en el país fueron autorizadas para su uso con base en la revisión de los datos de calidad, eficacia y seguridad producidos en estudios clínicos de agentes inmunizantes. La agencia también reforzó que los reportes de sospechas de eventos adversos en la Yellow Card no prueban que la ocurrencia esté asociada con la vacuna.

El propio informe de la MHRA señala que la gran mayoría de los informes de eventos adversos de la tarjeta amarilla hasta la fecha “confirman el perfil de seguridad observado en los ensayos clínicos”. Las principales reacciones notificadas son síntomas similares a los de la gripe, dolor de cabeza, escalofríos, dolor en el brazo y en el lugar de la inyección, cansancio y taquicardia. 

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Este chequeo es parte de la iniciativa Third Party Fact-checker de Facebook en la Argentina. En los casos de fotos y videos trabajamos con imágenes trucadas o sacadas de contexto y siempre analizamos en conjunto las imágenes junto con el texto con el que fueron presentadas.