Claves para entender cuando se habla de hambre y niñez en la Argentina

En la última semana volvió a estar en agenda la problemática del hambre y la niñez en el país. Tanto desde los discursos políticos como en la prensa se habla de cuántos niños y niñas tienen hambre en la Argentina. Chequeado consultó a organizaciones como Unicef, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) y al colectivo Infancia en Deuda para entender cuáles son los datos disponibles y qué pasó en los últimos años.

Existen estudios que cuantifican la inseguridad alimentaria que, según especialistas, es lo más parecido a cuantificar el “hambre”. También hay informes oficiales de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que realiza el INDEC, donde se pueden encontrar datos y mediciones sobre otro indicador que nos acercan a entender el problema: la pobreza.

¿Qué es la inseguridad alimentaria total y severa?

El informe “Retorno a la senda de privaciones que signa a la infancia argentina”, publicado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA en mayo de 2023, es el estudio más actualizado hasta el momento. Allí se explica que “las deudas sociales con la infancia se retrotraen a los niveles pre pandemia, marcando lo estructural de las carencias y desigualdades sociales que condicionan su desarrollo”.

El documento define los conceptos de inseguridad alimentaria total y severa:

• La inseguridad alimentaria total se expresa en haber reducido la dieta de alimentos en los últimos 12 meses por problemas económicos.
• La inseguridad alimentaria severa se expresa en que los niños/as han experimentado situaciones de “hambre” por falta de alimentos en los últimos 12 meses por problemas económicos.

El 31,4% de niños, niñas y adolescentes tienen inseguridad alimentaria total

En el apartado sobre los resultados respecto del derecho a la alimentación, el informe de ODSA explica: “Los datos construidos indican que el derecho a la alimentación de niños, niñas y adolescentes (NNyA) en el país es una deuda pendiente cuyo balance general es negativo”.

“Entre 2010 y 2022, la situación de inseguridad alimentaria se incrementó un 44%; sin embargo, el mayor deterioro se registra en los últimos 5 años. Se registra el peor momento de la serie en plena pandemia del 2020 llegando al 37,2%. Y, si bien en los últimos 2 años post pandemia se registra una mejora, los niveles de privación alimentaria afectan a un tercio de la población de NNyA en el segundo semestre del 2022”, señala el documento.

El gráfico que publica el ODSA muestra que en 2022, el último período analizado, el 31,4% de NNyA en la Argentina tenía inseguridad alimentaria total; es decir que tuvieron que reducir la dieta de alimentos en los últimos 12 meses por problemas económicos.

“La inseguridad alimentaria severa, que afecta especialmente a los NNyA, porque es cuando los progenitores reconocen que sus hijos/as han pasado hambre por no tener que comer, ha seguido una tendencia más estable e incluso se ha ubicado por debajo de los 2 dígitos entre 2014 y 2017, pero en los últimos 5 años se incrementó de modo significativo y alcanzó el 15% en el 2020, logrando una progresiva recuperación y llegando al 12,4% en el 2022”, indica el informe.

Eduardo Donza, licenciado en Sociología, Magíster en Generación y Análisis de Información Estadística, e investigador del ODSA, explicó a Chequeado: “Hay una tendencia desde 2016 que se va incrementando año a año, independientemente de la pandemia, porque no vuelve a bajar después de la pandemia. La situación está bastante seria con los otros indicadores (como los de pobreza e indigencia)”.

“Además, hay un mayor porcentaje de la población que tiene que ir a comedores o merenderos. Que coincide con muchos integrantes de organizaciones de base”, advirtió el especialista.

Casi el 60% de niños, niñas y adolescentes se alimentan en comedores

El gráfico también presenta un indicador llamado “alimentación gratuita”. Este se define como el porcentaje de NNyA que reciben algún tipo de alimentación gratuita directa (copa de leche, refrigerio, almuerzo, otros) en comedores, en la escuela u otros espacios.

En 2022 el porcentaje era de 59,3%. Esto significa que casi el 60% de la niñez argentina tuvo que alimentarse en comedores en el último año.

Sobre ese dato, un comunicado del colectivo Infancia en Deuda advierte: “El hecho de que las personas tengan acceso a comedores no suple la responsabilidad estatal de combatir la falta de acceso a alimentos, ni siquiera de aquellos básicos para la subsistencia. Estos espacios, gestionados por las propias comunidades, realizan una gran contribución para paliar el problema. Sin embargo, suelen depender de voluntades particulares y de fuentes de financiamiento inestables, lo que sujeta el goce de derechos absolutamente esenciales a una gran incertidumbre”.

Dos de cada tres niñas y niños de la Argentina son pobres, según Unicef

Otros indicadores relacionados con la inseguridad alimentaria son los de pobreza e indigencia, como indica Donza. En este sentido, el 15 de febrero de 2023 Unicef publicó un comunicado que indica que 2 de cada 3 niñas y niños de la Argentina (66%) son pobres por ingresos o están privados de derechos básicos, como el acceso a la educación, la protección social, a una vivienda o un baño adecuado, al agua o a un hábitat seguro. 

Unicef se basa en datos oficiales de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, que muestran que en el primer semestre de 2022 el 51,5% de las niñas y niños son pobres por ingresos: viven en hogares cuyos ingresos no alcanzan para cubrir la canasta básica de alimentos y servicios. Además, si se suman las privaciones no monetarias, el porcentaje asciende al 66% de las chicas y chicos del país. 

A fines de agosto, la organización internacional presentará un nuevo informe completo con datos propios sobre pobreza y niñez en el país, según indicaron a Chequeado desde Unicef

“Las niñeces y adolescencias crecen con hambre en nuestro país”

El 8 de agosto pasado, a raíz del debate público sobre el tema, las organizaciones nucleadas en Infancia en Deuda publicaron un comunicado titulado “El Estado debe redoblar sus esfuerzos frente al aumento de la indigencia y la pobreza infantil”.

Allí citan también datos del INDEC, como lo hizo Unicef, sobre niñez en condición de pobreza, advirtiendo que esos números indican que más de 1,6 millones de NNyA hoy padecen pobreza extrema o indigencia. “En otras palabras, las niñeces y adolescencias crecen con hambre en nuestro país”, dice el comunicado.

Y agrega: “Debe recordarse que poder acceder a una canasta básica de alimentos según datos oficiales no garantiza en modo alguno el acceso a una alimentación adecuada ni saca a las personas de la pobreza, que -como fenómeno multicausal y multidimensional- requiere respuestas integrales y complejas”.

Infancia en Deuda es un colectivo compuesto por Aldeas Infantiles, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), el Grupo Artículo 24 por la Educación Inclusiva, La Poderosa, entre otras.

“Ante este escenario, el Estado debe asumir su responsabilidad y redoblar los esfuerzos para combatir tanto la indigencia como la pobreza, y para evitar que estas sigan incrementándose en detrimento de la niñez y adolescencia de nuestro país, comprometiendo su presente y su futuro. Mientras existan NNyA creciendo en estas condiciones, las autoridades públicas estarán en deuda”, concluye el comunicado.