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Etiquetado frontal de alimentos: por qué los productos light llevan sellos y otras dudas frecuentes

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Con la aparición de los octógonos negros al frente de los envases de alimentos y bebidas comenzaron a surgir en redes sociales dudas sobre cómo interpretarlos y qué alimentos preferir.
  • Los sellos nutricionales advierten sobre el contenido en exceso de azúcares, grasas saturadas, grasas totales, calorías y sodio, de acuerdo con la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable. 
  • ¿Cómo debemos interpretar los sellos? ¿Por qué una barrita de cereal tiene casi la misma cantidad de octógonos negros que un alfajor? En esta nota respondemos a esta y otras preguntas frecuentes.

 

Con la aparición de los octogonos negros al frente de los envases de alimentos y bebidas comenzaron a surgir en redes sociales dudas sobre cómo interpretarlos y qué alimentos preferir, y hasta circularon diferentes desinformaciones (ver acá y acá). 

Estos sellos nutricionales advierten sobre el contenido en exceso de azúcares, grasas saturadas, grasas totales, calorías y sodio, de acuerdo a la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable -conocida como la “ley de etiquetado frontal”- sancionada en octubre de 2021.

En una primera parte te contamos 5 claves para entender el etiquetado frontal de alimentos y ahora, en esta nota, vamos a responder a algunas de las preguntas más frecuentes. 

¿Por qué algunos alimentos llevan octógonos negros y otros no?

La ley de etiquetado está comenzando a implementarse gradualmente y eso lleva a que en la actualidad encontremos en las góndolas productos con sellos y otros que, aunque deberían tenerlos, aún no los presentan. 

Para entender el por qué es importante considerar algunos aspectos contemplados en la ley, como las prórrogas que otorgaron una extensión en la fecha límite para la aplicación de las etiquetas: para las grandes empresas hasta el 16 de febrero de 2023 y para las pequeñas y medianas empresas hasta agosto de este año”, explicaron a Chequeado Victoria Tiscornia y Leila Guarnieri, nutricionistas e investigadoras de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) Argentina.

Y agregaron: “Esto da lugar a que, si existe stock de productos elaborados antes de esas fechas, puedan estar siendo comercializados sin los octógonos correspondientes. Considerando estos plazos, es esperable que para fines de este año los sellos estén implementados de forma completa”.

¿Cómo debemos interpretar los sellos? ¿Por qué una barrita de cereal tiene casi la misma cantidad de octógonos negros que un alfajor?

Un producto alimenticio o bebida no alcohólica lleva un sello cuando en su composición final las cantidades de azúcares añadidos, grasas totales, grasas saturadas, sodio, y/o calorías sean iguales o superiores al perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Dicho perfil considera los valores máximos en base al porcentaje de calorías provenientes de cada nutriente sobre el total de calorías del producto. Esto significa que los sellos no dependen de la cantidad de gramos sino de las calorías.

“A la hora de interpretar los sellos tenemos que pensar que cada uno nos muestra exceso de un nutriente crítico para nuestra salud. Cuando hablamos de nutrientes críticos nos referimos a aquellos nutrientes que su consumo en exceso puede ser un factor de riesgo para las enfermedades no transmisibles, como por ejemplo la diabetes y la hipertensión”, le dijo a este medio Jesica Lavia, licenciada en nutrición (UBA).

Y agregó: “A la gente no le sorprende que en el alfajor haya sellos pero sí que están en la barrita de cereal. Eso tiene que ver con la cultura de la dieta de la que venimos, hay muchos productos que siempre creímos que por ser “verdes” o “ligth” eran saludables y hoy entendemos que no. Por ejemplo, muchas barritas tienen jarabe de maíz de alta fructuosa y presentan exceso en azúcares añadidos”. 

El queso aún en su versión light tiene octógonos. ¿Esto significa que es poco saludable?

Según el Código Alimentario Argentino los productos pueden anunciarse como “light” cuando se haya reducido al menos un 25% de algún nutriente (ej: azúcar, grasas) o las calorías respecto a su versión original, lo cual no necesariamente significa que se trate de un producto saludable o que no contenga nutrientes críticos en exceso.

“Por lo tanto, un producto que antes de la ley consignaba en su rótulo la palabra “light” y que ahora presenta octógonos no hace más que dejar en evidencia lo que antes estaba oculto. Si un producto tiene nutrientes críticos en exceso los consumidores deben estar informados para poder decidir libremente”, explicaron Tiscornia y Guarnieri.

Para Lavia, el objetivo de la Ley no es demonizar ningún producto sino darle herramientas a la población para que tengan un consumo más consciente. “Muchos quesos untables que los veíamos como light, que los veíamos con sus envases verdes y entendíamos que eran más saludables que en sus otras versiones hoy vemos lo que pasa con los sellos y estos excesos de nutrientes críticos. El objetivo no es decir “no comamos más nada de todo esto” sino tomar conciencia y repensar nuestros consumos”.

Ante 2 alimentos iguales en cantidad de sellos, ¿cuál deberíamos elegir?

“La ley pretende ser una herramienta para que la población identifique de forma simple cuando los productos tienen nutrientes críticos y/o calorías en exceso o si contienen edulcorantes y/o cafeína, para comenzar a cuestionarnos acerca de lo que estamos comiendo y a partir de ahí comenzar gradualmente a mejorar nuestras elecciones”, manifestaron Tiscornia y Guarnieri.

Y agregaron: “En ese sentido, se debería tender a preferir los alimentos naturales y mínimamente procesados y las preparaciones caseras por sobre los productos ultraprocesados, y esto se basa en la evidencia cada vez más robusta que asocia el consumo de estos últimos con diferentes consecuencias negativas en la salud”.

Para las especialistas, es importante entender que las comparaciones con relación al número de sellos que tienen los productos deben hacerse al interior de la misma categoría de alimentos (por ejemplo: “cereales de desayuno”), ya que es de esta manera en que los consumidores solemos seleccionar los alimentos entre las opciones disponibles .

Ante 2 alimentos de la misma categoría con igual cantidad de sellos se puede evaluar cuál tiene más nutrientes positivos como las proteínas o las fibras. En el caso de los lácteos, la recomendación es fijarse en el que tiene menos sodio y azúcares. En la parte trasera de los envases se encuentra la información nutricional completa de los alimentos.

¿Cómo diferenciar las gaseosas light y dietéticas de las comunes? 

Además de los sellos, la ley de etiquetado establece que los productos que tienen edulcorantes y/o cafeína deben llevar “leyendas precautorias” (en forma rectangular) con el fin de que se evite su consumo especialmente en las infancias. 

Así, las gaseosas regulares por lo general llevan el sello de exceso en azúcares y las leyendas de contiene cafeína y/o edulcorante. Las gaseosas light o dietéticas, por su parte, tienen edulcorante en mayor proporción. “Muchas no van a tener sello de exceso en azúcares y otras si. Hay que empezar a leer y ver qué pasa con estas composiciones”, explicó Leiva.

La ley también dice que la etiqueta debe estar en la cara principal del envase. La cara principal es definida, según la Ley, como aquella que presenta la “denominación de venta y la marca o el logo del producto”. Sin embargo, un relevamiento realizado por FIC entre enero y febrero de este año detectó que en el 83% de los comercios relevados, los sellos de los productos (sobre todo en frascos y botellas) no se encuentran visibles al consumidor.

Desde el Ministerio de Salud de la Nación dijeron a Chequeado que están trabajando en la implementación y fiscalización de la ley junto a las empresas y las cámaras de supermercados. Para denunciar la falta de sellos o publicidad engañosa se puede contactar a la Anmat (0800-222-6110 o por mail a [email protected]) o a Defensa del Consumidor (online en la “ventanilla única federal”).

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Comentarios

  • Maria Laura Gómez23 de abril de 2023 a las 6:41 pmMe parece excelente que el consumidor sepa lo que está consumiendo en toooooodos los productos porque la Gatorade dice que tiene exceso de azúcar pero nunca nombra el exceso de sales y colorante que dañan los riñones. Y eso lo consumen los chicos
  • Maria fernanda Araya de Berger24 de abril de 2023 a las 12:58 pmEntonces no deberíamos comer nada...
  • Adrián Vallarino25 de abril de 2023 a las 4:11 amEs insólito que la gente se moleste por tener información. Personas queridas hoy ya no están por ignorar que alimentó son perjudiciales y cuales no. Se a detectado diabetes en niños por padres desinformados. Gracias
  • Eduardo28 de abril de 2023 a las 1:34 pmEl efecto de el etiquetado frontal, lo veo súper beneficioso. Crea conciencia de lo que estás consumiendo, aunque perjudique el mercado de los alimentos chatarra.
  • Daniel Berdun30 de abril de 2023 a las 6:25 pmTanto los alimentos light como los que no lo son, tienen las etiquetas negras con exceso de lo mismo, o sea nada es saludable
  • Ana25 de junio de 2023 a las 3:55 pmQuiero saber si se puede hacer juicio a esas empresas que nos engañaron años con sus productos light
  • Viviana19 de julio de 2023 a las 7:43 amEsta ley es excelente y pone al descubierto que durante años comimos basura, aún las personas que nos cuidamos y elegíamos productos light, que ademas suelen ser más caros. Es indignante escuchar algunas publicidades como Danonino y Serenito, que dicen "nueva formula libre de octógonos",¿ antes que vendían?. Como dice Ana en su comentario, los usuarios deberíamos ser compensados, aunque sea con que no aumenten los precios por tres meses.
  • ALBERTO ANTONIO MORA MORA5 de noviembre de 2023 a las 4:55 amSomos muchas las personas victimas del consumo de esa gran cantidad de alimentos con ingredientes, claramente perjudiciales a nuestra salud: LA DIABETES, LA HIPERTENCIÓN Y LA INSUFICIENCIA RENAL, nos llevan a que de milagro lleguemos a la vejez, con una gran cantidad de restricciones en nuestra calidad de vida. Las clínicas para enfermos de insuficiencia renal, ya casi no dan abasto en el constante aumento de pacientes. Si estos esfuerzos de advertencia se hubieran hecho, cuando estábamos jóvenes, nos hubiéramos evitando, tantas calamidades que padecemos presentándose muchas situaciones en la calidad de vida que deberíamos tener. Se necesita concientizar a la sociedad, para cumplir con las normas, teniendo en cuenta que los principales consumidores de estos productos, son nuestros niños, y los padres los patrocinadores al darles gusto en el consumo de los mismos.

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