Jubilaciones: con los incrementos discrecionales el haber mínimo le ganó a la inflación, pero aumentó menos de lo que hubiera subido con la ley de Cambiemos

La ANSES informó el viernes último que a partir de septiembre se dará un aumento del 7,5% para las jubilaciones, lo que llevará el haber mínimo a $18.129 y significará que la jubilación mínima aumente por encima de la inflación, así como también lo hará el haber de “alrededor del 85% de los jubilados y pensionados”, según informó el Gobierno. Pero, a la vez, todos los haberes -incluso los que cobran la mínima- aumentaron menos que lo que hubieran aumentado si siguiera vigente la ley de movilidad jubilatoria aprobada durante el gobierno de Mauricio Macri y suspendida en diciembre de 2019, al inicio del gobierno de Alberto Fernández. 

Qué decía esa ley, por qué se suspendió y cómo aumentan ahora las jubilaciones, te lo explicamos en esta nota.

¿Cómo se actualizaban antes las jubilaciones?

En 2008, durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, se sancionó la llamada “ley de movilidad jubilatoria”, a partir de la cual las jubilaciones empezaron a actualizarse automáticamente 2 veces por año, en marzo y en septiembre. Esta actualización se realizaba en base a una fórmula que se movía junto a los salarios y a la recaudación impositiva. 

En diciembre de 2017, durante la Presidencia de Macri, el monto de las jubilaciones pasó a actualizarse trimestralmente según una nueva fórmula que consideraba la inflación y los salarios de períodos anteriores. En ese cambio, cuando se pasó de una actualización semestral a trimestral, los jubilados perdieron la actualización de un trimestre (el que fue de septiembre a diciembre de 2017), como se explicó en esta nota, por lo que el Gobierno dio un bono para los jubilados de menores ingresos. 

El problema de ambas fórmulas es que se actualizaban principalmente por la inflación pasada, por lo que, si aumentaba la inflación, las jubilaciones quedaban atrasadas, según explicó a Chequeado en su momento Carlos Martínez, economista e investigador de la Universidad Nacional de General Sarmiento. Por esto mismo, esa fórmula produjo una caída real en los haberes jubilatorios -sin importar el partido gobernante- en años donde se aceleró la inflación, como 2014 y 2016, como se explicó en esta nota. Pero, justamente, en años donde la inflación disminuyera, los haberes le ganarían a la inflación, como por ejemplo 2015 o 2017.

¿Cómo se actualizan ahora las jubilaciones? Más discrecionalidad

En los últimos días de diciembre de 2019, ya bajo la gestión de Fernández, el Congreso suspendió la ley de movilidad jubilatoria que estaba vigente. Inicialmente la suspensión era por 6 meses, hasta mediados de 2020, pero en el contexto de la pandemia el Gobierno nacional extendió por decreto ese período hasta fin de año.

La Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública que suspendió la fórmula de movilidad determinó que el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) tenía que “fijar trimestralmente el incremento de los haberes previsionales” atendiendo “prioritariamente a los beneficiarios de más bajos ingresos”, así como también ordenó crear una comisión para determinar una nueva fórmula, la cual ya se está reuniendo e integrada por funcionarios de distintos ministerios nacionales y legisladores, donde ya expusieron distintos especialistas (ver acá y acá).

¿Qué aumentos decretó el Gobierno? La mayoría le gana a la inflación, pero están por debajo de los previstos en la ley anterior

Como explica este documento oficial, en marzo de 2020, el primer aumento discrecional, el Gobierno determinó un incremento del 2,3% y la suma fija de $1.500 para todas las prestaciones. Este aumento fue más importante para las jubilaciones más bajas, para las cuales $1.500 era una porción importante de su haber: la mínima se acrecentó 13%, mientras que el haber máximo recibió un aumento cercano al 4%. 

Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, explicó a Chequeado que, de utilizarse la fórmula cambiada por Cambiemos en 2017, las jubilaciones hubiesen aumentado más: 11,6% en marzo (en lugar del 2,3% más la suma fija de $1.500), 10,9% en junio (fue de 6,12%) y 9,9% en septiembre (lo harán en un 7,5%). 

En este sentido, la ANSES señaló que, contando el aumento de septiembre, la suba “en lo que va del año será del 28,9% para las jubilaciones y pensiones más bajas”. De haberse cumplido con la ley de movilidad de 2017 el haber mínimo hubiera aumentado un 35,9%. 

Julián Folgar, economista y profesor de Finanzas Públicas en la Universidad de Buenos Aires (UBA), afirmó: “Todas las jubilaciones terminarán por abajo de lo que hubiera sido con la fórmula suspendida”, incluso las jubilaciones mínimas que recibieron bonos especiales a principios de año.

Esos bonos fueron pagos especiales que dio el Gobierno a los beneficiarios de menores ingresos ($5.000 en diciembre, $5.000 en enero y $3.000 en abril), pero fueron por única vez (es decir, no influyen en los futuros haberes) y no alcanzaron a todos los jubilados. 

Por ahora los aumentos para el 85% de las prestaciones estuvieron por encima de la inflación, según informó el Gobierno, pero eso significa que el otro 15%, que son las jubilaciones más altas, perdieron en lo que va del año contra la inflación.

Folgar aclaró que el ahorro que obtendrá el Gobierno en todo 2020 por haber aumentado discrecionalmente en vez de continuar con la ley de movilidad “será bajo”, del 0,3% del Producto Bruto Interno (PBI), pero que “genera ahorros permanentes a futuro al haber bajado el valor real de todas las prestaciones respecto de la fórmula”.