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Los números del ISIS

El Estado Islámico (EI), cuya creación fue anunciada en 2014 por el grupo jihadista conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), tiene bajo su control amplios territorios en Siria y en Irak. La organización tiene una estructura política y militar basada en una interpretación radical del Islam. La expansión en los últimos años, que lo llevó a convertirse en una de las principales amenazas a la seguridad de los países más poderosos del mundo, se ve reflejada en números.

Ejército en crecimiento

Las estimaciones sobre el tamaño del ejétcito de EI van desde 30 mil a 100 mil combatientes, según las difernetes estimaciones. Se trata de una cifra para nada despreciable, teniendo en cuenta que, por ejemplo, el Ejército Sirio, que responde al presidente Bashar Al-Assad, cuenta con unos 150.000 hombres, según informes del Institute for the Study of War. Mientras las filas del Estado Islámico no han hecho más que crecer, las del Ejército Sirio se vieron reducidas a menos de la mitad desde el inicio del conflicto hace más de tres años.

Reclutamiento externo

Desde su creación, en 2014, entre 27.000 y 31.000 personas de unos 86 países viajaron a Siria y a Irak para unirse a las filas del Estado Islámico, de acuerdo con The Soufan Group, un think tank estadounidense que regularmente publica informes al respecto. Estas cifras revelan un aumento en el número de reclutas, a pesar de los esfuerzos de varios gobiernos en la lucha contra el EI en los últimos meses.

El número de personas provenientes de Europa Occidental se ha más que duplicado desde 2014: pasaron de ser 2.500 a más de 5.000. La proporción de personas que vuelven a sus países, en Europa, luego de haber estado en los territorios controlados por el EI es de entre el 20 y el 30%, lo que representa un desafío a la seguridad nacional de los países europeos.

La región de donde más reclutas externos vinieron a Siria es Medio Oriente, más de 8.200, seguido por el Magreb, en el norte de África, de donde provienen 8.000 personas, especialmente de Túnez (alrededor de 6.000 personas).

Por otra parte, las Ex Repúblicas Soviéticas se convirtieron en 2015 en la cuarta fuente más importante en número de reclutas. Allí, la cantidad de personas que viajaron hacia Siria e Irak aumentó en un 370% y son alrededor de 4.700.

Financiamiento La posibilidad de mantener un financiamiento con fuentes muy diversas, tanto internas como externas, explica parte de la expansión del EI en los últimos meses. Un informe de Thomson Reuters Accelus de octubre de 2014 sostiene que el grupo terrorista tenía en esa fecha activos por 2 billones de dólares, y un ingreso anual de casi 3 mil millones de dólares.

Si bien las cifras están lejos de acercarse a las que manejan los Estados del mundo, –por ejemplo, los ingresos del EI representan menos del 1% del Producto Bruto Interno (PBI) de la Argentina, de poco más de 540 mil millones de dólares en 2014-, se trata de montos que superan ampliamente a los ingresos estimados de otras organizaciones terroristas, como Al-Qaeda, que, de acuerdo con la CIA, eran de alrededor de US$ 30 millones anuales antes del 11-S.

Desde otro punto de vista, los ingresos de la maquinaria terrorista del EI fueron equivalentes a las ganancias récord que obtuvo en 2014 Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook. Las principales fuentes de financiamiento de la organización terrorista son:

1. Venta de petróleo. Uno de los principales objetivos del EI desde el comienzo ha sido el control de los pozos petroleros y refinerías en Irak y en Siria, tanto para cubrir sus necesidades de abastecimiento como para vender el excedente en el mercado negro. EI controla más del 60% de la producción de petróleo de Siria, y alrededor del 10% de la iraquí. Según cálculos del gobierno estadounidense, el EI obtiene al año unos 500 millones de dólares por la venta de petróleo.

2. Pago de rescates. De los que obtiene ganancias netas cercanas a los 20 millones de dólares anuales, según fuentes del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. En comparación, con el mismo método, Al Qaeda logró hacerse de un promedio de 16 millones de dólares anuales entre 2011 y 2013.

3. Minería. EI tomó el control de minas de fosfato y ácido sulfúrico que estaban en manos de compañías extranjeras. Los ingresos por estas actividades llegan a 1,3 mil millones de dólares anuales, de acuerdo con el informe mencionado de Thomson Reuters Accelus.

4. Impuestos. Como todo Estado, el Estado Islámico cobra impuestos a sus habitantes. Los gravámenes incluyen elementos habituales, como al transporte, al combustible, a la renta o a la electricidad, pero otros son puramente extorsivos, como el “impuesto a la vida” que deben pagar los cristianos para no ser asesinados. Se estima que al menos unos 360 millones de dólares anuales son generados mediante impuestos.

5. Comercio de esclavos. El Departamento de Comercio del Estado Islámico estableció recientemente una lista de precios para el comercio de esclavos, en el que vende niños y mujeres yazidíes y cristianas secuestradas de las regiones ocupadas por sus militantes. Chicos y chicas de 1 a 9 años son vendidos por 165 dólares, mientras que adolescentes mujeres son intercambiadas hasta seis veces por unos 124 dólares.

6. Venta de patrimonio cultural. Además de la destrucción de Patrimonio de la Humanidad con fines propagandísticos, el EI ha hecho de la venta de antigüedades provenientes de Irak y de Siria un verdadero negocio, que le proporciona al menos unos 100 millones de dólares anuales.

Desde su creación, en junio de 2014, el EI ha ejecutado a más de 10.000 personas, incluidos mujeres y niños, en Irak y en Siria, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR). Las víctimas del EI fueron asesinadas a balazos, quemadas, lanzadas desde gran altura, decapitadas o apedreadas. Es importante destacar que esta cifra no incluye a los muertos en batalla y ataques suicidas, ni a los hombres asesinados por ser homosexuales.

Jihad global

Pero, como quedó demostrado en 2015, el terror del Estado Islámico no se limita a Siria e Irak. Los jihadistas buscan golpear en casa al enemigo, y tienen la capacidad para hacerlo.

Fuente: Chequeado en base a datos de Washington Post.

Comentarios

  • Alejandro Pedernera22 de enero de 2016 a las 4:42 pmCon ISIS está pasando lo mismo que pasó con Hitler. Todos los gobiernos miran las barbaridades que hacen cruzados de brazos sin hacer nada y después el fenómeno se hace imparable.
  • ML25 de enero de 2016 a las 12:37 pmGanan millones en petróleo, minería y antigüedades. Falta responder a la pregunta: ¿Quién les compra?
  • ramon angel quiroga25 de enero de 2016 a las 9:01 pmquien compra petroleo compra muerte , país sin petroleo país como el nuestro de 3 ", no se olviden que con la plata del petroleo se compra armas , no los gobiernos que reciben a sirios , porque se van desesperados de su país , el mundo las naciones un idas viendo , la infinita cantidad de asesinos no soldados les sale mas barato eliminar a los 37000 , que darle trabajo y protección , no sabemos si con el tiempo varios no sean bombas dormidas

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