Nacimientos en 2020: qué datos hay y cómo podría afectar la pandemia

La irrupción del nuevo coronavirus generó en la sociedad nuevas preguntas sobre distintos temas de la vida diaria y una de ellas tiene que ver con los conocidos como “pandemials”, es decir, la generación de bebés que nacieron desde que se confirmó la extensión del nuevo virus por todo el mundo. 

En este sentido, desde Chequeado se plantea la pregunta: ¿qué se sabe de los “pandemials” en la Argentina? ¿Hubo más nacimientos o menos que otros años? ¿Qué rol tuvo el coronavirus? En esta nota se intentan contestar estas incógnitas.

Qué datos hay sobre los nacimientos en 2020

En la Argentina, es el Ministerio de Salud de la Nación quien se encarga de publicar la cantidad de nacimientos en el país, pero todavía no hay datos sobre el 2020. Sin embargo, este medio consultó a los registros civiles de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, lo que permitiría acercarse a dichas cifras.

Según los datos del Registro Civil de la Ciudad enviados a este medio, en 2020 se anotaron 51 mil nacimientos, casi un 16% menos de los registrados en 2019. Sin embargo, desde el sector de Prensa aclararon que “la información de nacimientos de 2020 no está cerrada dado que hay un importante stock de nacimientos ocurridos ese año pendientes de terminar la inscripción”, ya que “los padres se tienen que acercar a una sede del registro civil para finalizar el trámite y la oferta de turnos es limitada” por la pandemia.

Los datos enviados a Chequeado por el Ministerio de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires sí están cerrados y también muestran un descenso en la cantidad de nacimientos en territorio bonaerense. En 2020 nacieron 179 mil bebés, casi un 14% menos que los 208 mil de 2019. Igualmente, en 2019 ya había caído un 4% y en 2018 un 6%. Es decir, los nacimientos venían cayendo, pero en 2020 habrían caído incluso más.

Pero, ¿cuán certeros son estos datos? Rafael Rofman, economista e investigador principal de Desarrollo Económico y Protección Social del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), explicó a Chequeado que con los registros civiles siempre hay problemas de subregistro y tardanza en la inscripción.

Pero, además, todavía no existen datos certeros para ver cómo impactó la pandemia en la tasa de fecundidad porque la mayoría de los nacimientos de 2020 se concibieron antes de la irrupción de la COVID-19. Es decir, sólo algunos nacimientos de fin de año se habrían concebido en marzo, posterior a la llegada del coronavirus al país.

Sin embargo, según los datos de los registros civiles de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, sí se evidenciaría algo que viene sucediendo desde los años previos también: la caída de la fecundidad.

Qué implica que la fecundidad esté bajando en el país

Rofman destaca en un documento que “la fecundidad en Argentina ha tenido, en el último lustro, el descenso más rápido en al menos los últimos 70 años”. Entre 2014 y 2019 (último dato oficial disponible), la tasa global de fecundidad cayó un 22% y se ubicó en torno a los 1,8 hijos por mujer, cuando esta cifra a finales de la década del ‘70 era de casi 3,5 hijos por cada mujer.

Pero esto no es necesariamente algo malo, ya que la mayor caída se dio en nacimientos de madres jóvenes y casi el 70% de los embarazos adolescentes no son planificados, según los datos oficiales. Entre 2014 y 2019 la fecundidad de adolescentes bajó un 39%, casi el doble que el promedio. “La información disponible indica que el descenso fue especialmente fuerte entre las jóvenes con menor educación, lo que implicaría un aumento de la equidad”, destaca el especialista.

“El inicio del Plan ENIA fue un factor importante, junto con un mayor acceso a la Educación Sexual Integral (ESI), en lo cual influyó la discusión sobre la interrupción legal del embarazo durante 2018”, señaló en esta nota Sandra Vázquez, directora de la Fundación para la Salud del Adolescente (FUSA), quien además pertenece al Consejo Asesor del plan. 

Rofman también destacó el Plan ENIA -que comenzó a implementarse en 2018, durante la gestión de Mauricio Macri- y el hecho de que el sistema de salud público comenzó en 2014 a distribuir implantes subcutáneos anticonceptivos. Sin embargo, sostuvo que “no hay una explicación única sobre las causas de este aparente cambio” y que es muy probable que “se encuentre en una combinación de acciones de política pública, cambios culturales o sociales e impactos de cambios en incentivos desde el mercado laboral”. 

“Si una reducción en la fecundidad implica que el número de jóvenes mujeres de bajos recursos que logran acumular capital humano e insertarse exitosamente en el mercado laboral aumenta, sus condiciones de vida y las oportunidades de sus hijos (cuando decidan tenerlos) mejorarán”, reflexionó Rofman.

¿Cómo podría impactar la pandemia en la cantidad de nuevos bebés?

“No es claro qué impacto tendrá la pandemia y cuarentena de 2020 sobre la fecundidad. Evidencia temprana en algunos países desarrollados muestra una aceleración en la tendencia declinante, pero al mismo tiempo la disrupción de los sistemas de distribución de anticonceptivos podría revertir la tendencia en 2021”, destacó Rofman a Chequeado.

Los últimos datos disponibles muestran que en 2020 disminuyó la entrega por parte del Estado de anticonceptivos, como se explicó en esta nota, principalmente por problemas de distribución pública debido a la pandemia y los aislamientos. Esto podría llevar, según los especialistas, a que aumenten los embarazos no deseados.

Sin embargo, esto recién se podrá contrastar con evidencia en el país a finales de 2022, cuando el Ministerio de Salud publique los datos oficiales de nacimientos del 2021.

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