Entre 2015 y 2017 hubo en la Argentina 871 femicidios. Fueron 286 en 2015; 290, en 2016 y 295, en 2017, según los datos de La Casa del Encuentro, una ONG dedicada al tema que lleva un registro desde 2008. Desde entonces y hasta 2017, identificó 2.679 mujeres y niñas asesinadas por el hecho de ser mujeres, en la mayoría de los casos por sus parejas o ex parejas.
Sus muertes dejaron 3.378 hijas e hijos sin madre, la mayoría menores de 18 años. La situación es aún más crítica cuando el femicida es el padre y los hijos quedan totalmente desprotegidos. Son estos chicos los que podrán ahora recibir una reparación económica, gracias a la llamada “Ley Brisa”, nombrada en honor a Brisa, la hija de Daiana Barrionuevo, asesinada por su ex esposo en 2014, que el Congreso aprobó el 4 de julio de 2018.
La implementación del programa quedó a cargo de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF) y es la ANSES la que entregará los fondos a los posibles beneficiarios. El 6 de febrero último, la ANSES abrió el registro para que puedan inscribirse.
¿Quiénes podrán recibirlo? Las víctimas colaterales del femicidios, violencia intrafamiliar o de género que hayan ocurrido en el país, es decir hijos de madres asesinadas en un femicidio, que sean argentinos o residentes desde hace más de dos años y sean menores de 21 años (salvo los casos de discapacidad, en los que no hay límite de edad).
¿Qué otorga? Un monto equivalente a una jubilación mínima, que hoy es de $9.309, y cobertura de salud que cubre “todas las necesidades de atención de su salud física y psíquica”. Para los hechos que ocurrieron antes de la promulgación de la ley, el 26 de julio de 2018, la reparación retroactiva se pagará a partir de la fecha de la sanción de la norma.
La promoción de la ley arrancó de un diagnóstico, explicó a Chequeado Ada Rico, presidenta de la Casa del Encuentro: “Comprendimos que el Estado no se estaba haciendo cargo de estos menores, estaban realmente en una desprotección total”.
Y agregó que muchas veces, los hermanos son separados después del femicidio por la falta de medios económicos y la imposibilidad para un familiar de hacerse cargo de ellos: “Esos niños y niñas no pueden ir a una sola a casa familiar porque no existe los medios económicos. Entonces, terminan siendo separado entre sí los las hermanitas y hermanitos”.
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Carlos 7 de mayo de 2020 a las 6:47 am
Labley tratavde asesinati por parte del padre hacia la madre (femicidio) y ¿qué sucede cuando la madre asesina al padre? ¿Los hijos no sufren igual por la ausencia del padre?¿en este caso no le corresponde a la madre resarcir económicamente a los hijos? Muchas veces el padre es el que trabaja y el fruto de dicho trabajo lo destina a que su familia viva dignamente, luego del asesinato del padre por parte de la madre trae aparejado desaveniencias económicas en los menores