Cámara Nacional Electoral (CNE)

Que las boletas partidarias estén rotas, no sean oficiales o que falten no son prueba suficiente de fraude. Tampoco lo es que un candidato logre 100% o 0% de votos en una mesa. El conteo que finalmente establecerá quién será el próximo presidente de la Nación es el del escrutinio definitivo, que lo realiza la Justicia electoral, y no el escrutinio provisorio, que se informa el día de los comicios.

Circulan en redes sociales videos que muestran los resultados provisorios de algunas mesas en las que Javier Milei no obtuvo votos, y se afirma que eso prueba la existencia de fraude. Sin embargo, este tipo de errores no implican que se haya cometido fraude, y cualquier inconsistencia en los datos cargados en el escrutinio provisorio se puede subsanar en el conteo definitivo.

Si la boleta está rota pero el encabezado se encuentra intacto, ese voto será contado como afirmativo, según la Cámara Nacional Electoral. Si se vota, por ejemplo, a 2 agrupaciones políticas distintas para la misma categoría, ese voto se anula sólo para esa categoría y no para el resto de la boleta. Para saber si una boleta es oficial o no, se la puede verificar en la página de la Cámara Nacional Electoral.

Para saber si una boleta es oficial o no se la puede verificar en la página de la Cámara Nacional Electoral. Si la autoridad de mesa califica de válido o nulo un voto con una boleta no oficializada, un fiscal partidario puede recurrirlo y será la Justicia electoral la que tomará la decisión final de incorporarlo o no al escrutinio definitivo.

El escrutinio provisorio es el primer conteo de votos que se hace apenas termina la elección y no tiene ninguna validez legal. 48 horas después comienza el escrutinio definitivo, que sí es legalmente válido, aunque las diferencias entre los 2 escrutinios suelen ser mínimas.

Circula un audio que dice que si el día de los comicios se pega el sobre del voto fuera de la vista de las autoridades de mesa, el voto queda anulado por asumir que fue pegado “con saliva”. Pero esto es falso. Autoridades de la Cámara Nacional Electoral y de la Justicia Nacional Electoral aseguraron que se trata de una desinformación y que en el Código Electoral Nacional no se precisa que cerrar el sobre fuera de la vista de las autoridades sea motivo para anular el voto.

Se puede consultar la sede de votación en la web y, si la persona no aparece en el padrón, puede reclamar. Puede ocurrir que, al llegar al cuarto oscuro, no haya boletas del partido que se quiere votar. Es necesario avisarle a la autoridad de mesa para que las reponga. En las elecciones se puede cortar boleta, pero para que el voto sea válido no se puede votar a distintas agrupaciones para un mismo cargo.

El 14 de julio se publicó el padrón definitivo de cara a las elecciones PASO. Allí el elector puede consultar por internet o por teléfono todos los datos de su sede de votación. 

Desde el momento en que se los designa, tienen 3 días para excusarse de cumplir ese rol y para quienes se ausenten sin justificativo, la ley prevé penas de 6 meses a 2 años de prisión.

No participar en las elecciones primarias de agosto no exime a la persona del derecho y la obligación de sufragar en los comicios generales de octubre.

Las principales fuerzas políticas (Unión por la Patria -antes Frente de Todos-, Juntos por el Cambio, La Libertad Avanza y el Frente de Izquierda) presentaron sus propuestas a nivel nacional y en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires.

En épocas electorales circulan imágenes que muestran urnas de votación con una cinta rota, y sugieren con ello la existencia de fraude. Sin embargo, esto es normal, ya que cuando las autoridades de mesa reciben las urnas armadas deben cerciorarse de que no haya ningún elemento dentro de ella. 

Las hay presenciales y a distancia. Analistas políticos les atribuyen ventajas y desventajas a unas y a otras. Aspectos a tener en cuenta: tamaño de la muestra, fecha, instrumento, preguntas y margen de error.

La propaganda electoral, según la ley argentina, está permitida solamente dentro de los 35 días previos a una elección. No antes.

Diez días después se publica el padrón electoral provisorio y se abre un plazo para corregir errores pero ya no para cambiar el domicilio.