Qué decían los presupuestos que envió Cambiemos al Congreso sobre el déficit fiscal

El ex presidente Mauricio Macri reapareció en la escena pública en una entrevista con TN, en la que aseguró: “El déficit, ¿quién lo genera? Lo genera el presupuesto. Como dice Lacunza: padre déficit, hijo deuda. ¿Y el presupuesto quién lo aprueba? El Congreso de la Nación. ¿Y quién tenía una mayoría donde todos los años de mi Gobierno, por primera vez en la historia? El peronismo. El kirchnerismo, no el peronismo. Y siempre aprobó presupuestos que no tenían recursos suficientes. Entonces no tenía alternativa que ir y tomar deuda. Me pasé diciendo todo el tiempo: ‘Por favor, bajemos el gasto’”. Pero, ¿qué decían los proyectos de presupuesto enviados al Congreso por Cambiemos?

En el primer proyecto de presupuesto presentado por el macrismo en septiembre de 2016, con Alfonso Prat Gay a cargo  del Ministerio de Hacienda y Finanzas de la Nación, el mensaje presupuestario enviado desde el Poder Ejecutivo Nacional al Congreso destacaba que para reducir el déficit “el gobierno adoptó una estrategia gradual, atendiendo la delicada situación social heredada y la recesión iniciada a mediados del 2015”. 

Ese primer proyecto de Cambiemos proponía para 2017 un déficit fiscal primario de 4,2% del Producto Bruto Interno (PBI) -sin contar las utilidades del Banco Central o el Fondo de Garantía de Sustentabilidad- y un déficit fiscal financiero -es decir, sumándole el pago de intereses de la deuda- de 4,9% del PBI. 

En septiembre de 2017, ya con Nicolás Dujovne en el Ministerio de Hacienda, el Gobierno envió al Congreso un proyecto de presupuesto para 2018 en el que destacaba: “Hemos avanzado ya en reducir el déficit fiscal y seguiremos haciéndolo en forma gradual pero con paso firme y seguro”. 

En ese mensaje el Gobierno continuaba destacando que el camino elegido para la disminución del déficit fiscal era gradual: “Para dar previsibilidad al proceso de reducción del déficit fiscal, anunciamos a inicios de 2017 metas fiscales trimestrales para este año y anuales hasta 2019. Las metas fiscales prevén un déficit fiscal primario de 4,2% del PBI en 2017 y de ahí en adelante una reducción del déficit primario de 1% del PBI por año, hasta llegar a un déficit fiscal primario de 2,2% del PBI en 2019”.

“Bajar el déficit fiscal junto con la presión tributaria y aumentar el gasto social, tal como hicimos, implicaba que la reducción del déficit fuera gradual. Y para hacer una reducción gradual del déficit, el Estado Nacional requería financiamiento”, destacaba el proyecto de presupuesto para 2019, presentado a mediados de 2018, meses después de que la Argentina acudiera al Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un préstamo.

En el contexto de ese acuerdo con el FMI, el Gobierno decidió modificar sus metas fiscales, como aclaraba dicho mensaje presupuestario: “Para reducir nuestra vulnerabilidad decidimos avanzar más rápido hacia el equilibrio fiscal. Nuestras metas de resultado fiscal primario pasaron de ser a principio de año -3,2%, -2,2% y -1,2% del PBI en 2018, 2019 y 2020, respectivamente, a ser actualmente -2,7%, 0% y 1% del PBI, respectivamente. Esto significa que en 2019 dejaremos de tener déficit fiscal primario por primera vez desde 2009”.

El déficit fiscal primario -es decir, el que no incluye el pago de intereses de la deuda- cayó en la gestión de Cambiemos, aunque la magnitud depende de qué indicadores se tomen, como se explicó en esta nota. Sin embargo, al contrario de lo marcado por Macri, los propios proyectos de presupuesto enviados por su Gobierno al Congreso ya consideraban tener déficit fiscales, porque la intención en su momento de Cambiemos era bajarlo gradualmente.

 

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