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• OSVALDO C ROZAS19 de diciembre de 2016 a las 10:37 amLos DNU deben ser reglamentados para que vuelvan a su función original, cuando el Congreso esta en receso y/o se produce una catástrofe imprevisible que afecte a la población el Poder Ejecutivo puede emitir un DNU para utilizar recursos que permitan paliar la situación en el menor lapso posible. De ésta manera se evita el discrecionalismo del Ejecutivo en la reasignación de partidas obligandolo a pedir la sanción legislativa para hacerlo. En cambio el Veto debe existir porque es una forma constitucional mediante la cual el Poder Ejecutivo "opina" sobre normas que no son de su agrado, además el Congreso tiene herramientas para imponer su opinión.
• Walter José Cueto24 de diciembre de 2016 a las 10:47 amTanto los DNU como el Veto son instituciones muy importantes para el estado de derecho y el equilibrio de poderes que instituye nuestro ordenamiento básico. Sin embargo, como todas las cosas, su uso excesivo y/o descontrolado pone en duda recurrentemente su importancia y eficacia. Entiendo que ambos institutos deben estar reglamentados con razonabilidad y usados con precaución. El Poder Ejecutivo y en especial el Presidente no puede disponer de ellos caprichosamente y aprovecharlos para dirimir posturas ideológicas. En el uso de ambos se pone permanentemente en juego la legitimidad de ejercicio del Gobierno. Lamentablemente la tendencia a la discrecionalidad y a la configuración de un estado de excepción destruyen el potencial de ambos institutos.
• Ezequiel30 de diciembre de 2016 a las 3:22 amError: es constitucional porque la ley lo permite ahora si haces un proyecto de nulidad de esas leyes y te las aprueba el congreso y el presidente ahí recién ahí va a ser inconstitucional