Por qué y cómo hicimos #PromesasChequeadas

Contrastar el cumplimiento de las promesas de campaña es algo que hace mucho queríamos hacer en Chequeado. Lo hacen varias de las organizaciones que nos inspiran y chequean el discurso público en otros países (como EE.UU y Egipto) y creemos que es una parte importante del trabajo de verificación del discurso público.

No logramos hacerlo antes porque había pocas promesas, y la mayoría eran demasiado vagas e imprecisas. En ese sentido, los debates presidenciales que se realizaron durante 2015 fueron una gran oportunidad: los candidatos se encontraron en una situación en la que tuvieron que delinear públicamente las medidas de gobierno que tomarían en caso de llegar al poder frente a millones de ciudadanos que los siguieron por TV. Los compromisos publicados por Cambiemos en su sitio web también sirvieron y permitieron darle precisiones a lo que se enunció en los debates.

Una vez que decidimos hacerlo, uno de los grandes desafíos fue seleccionar las promesas que evaluaríamos. El sitio Macrimetro, con quienes trabajamos en esta iniciativa, ya tenía un relevamiento y seguimiento de más de 250 promesas. Pero nosotros queríamos seleccionar las más relevantes y hacer un análisis más detallado. Por eso decidimos analizar las que fueron pronunciadas en el segundo debate electoral (el de Mauricio Macri con el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, pre segunda vuelta), que se encontraban también en las propuestas de campaña. Contabilizamos 18, pero nos quedaban fuera algunas promesas memorables. Por eso decidimos complementarlas con dos promesas votadas por la comunidad de Chequeado.

Con las promesas seleccionadas teníamos que decidir cómo las evaluaríamos. Las clasificamos en cuatro categorías: cumplida; incumplida; en proceso, adelantada y en proceso, demorada (la metodología detallada se puede ver acá).

El resultado de este primer año de gobierno fue que dos promesas se encuentran cumplidas, cinco incumplidas, cinco en proceso adelantadas y ocho en proceso demoradas. Una lectura apresurada de los números finales pueden inducir a error, porque no resumen todo, ya que no todas las promesas valen igual. No es lo mismo enviar un proyecto de ley para crear un programa de primer empleo que bajar la pobreza. En un caso el cumplimiento depende sólo de las acciones del Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, y, en otro, entran en juego múltiples factores, algunos de ellos ajenos a la administración pública. Para ver cómo evolucionan el tiempo estas promesas, haremos el análisis de avance año a año.

A diferencia de otros trabajos de Chequeado, esta vez quisimos “desvirtualizarlo”. Salir del ámbito digital y llevar el seguimiento de las promesas a la calle. Por eso hicimos la primera intervención pública de Chequeado en Plaza de Mayo, el 7 de diciembre, último día hábil antes de que se cumpliese un año de mandato de Macri. Queríamos poder contarles a la mayor cantidad de gente posible sobre lo que hacemos, y no sólo llegar a los que entran a ver los resultados.

Para la intervención elegimos seis gráficos que representan el avance de las promesas o el diagnóstico sobre el que se basan y con diferentes elementos -lana, tiza, etiquetas, stickers, tape y otros-, los representamos físicamente en la plaza, donde contamos lo que hicimos. Para ver más detalles de lo que hicimos, mirá este video:

Poder ver en qué se avanzó y en qué no, es una manera para los ciudadanos de poder seguir y exigirle a su gobierno que mantenga la palabra y cumpla las promesas que hizo durante la campaña, y lograr así una mayor rendición de cuentas sobre lo que se dice en público.