Alberto Fernández y su promesa como presidente: “El 10 de diciembre voy a recomponer las jubilaciones”

“Los cálculos dicen que el salario real y las jubilaciones cayeron entre el 15 y el 20%. Yo el 10 de diciembre voy a recomponer esos salarios y voy a recomponer las jubilaciones”. La frase fue dicha por el entonces candidato a presidente Alberto Fernández (Frente de Todos) en una entrevista con el sitio “El Destape” en julio de 2019. La promesa, incluso, fue publicada en la cuenta oficial del Frente de Todos en Twitter: “Recomposición de las jubilaciones: 20% de aumento”, se podía leer en un listado de promesas de campaña publicadas en redes sociales.

Esta promesa se cerró como “incumplida” al concluir la gestión de Fernández. Durante el gobierno de Alberto Fernández la caída de la jubilación mínima fue del 2%, en promedio, pero si se comparan los haberes de diciembre de 2019, cuando asumió el poder, con los de diciembre de 2023, cuando abandonó la Casa Rosada, la caída fue de un 8,2%.

Pese a los bonos que se otorgaron y a los aumentos, la jubilación mínima cerró perdiendo contra la inflación durante el último año de Fernández en la presidencia.

Según la metodología de Chequeado, una promesa se encuentra “incumplida” cuando “la promesa tenía un plazo establecido que no se cumplió o los resultados muestran que la situación avanzó en la dirección contraria a lo previsto”.

2020: suspensión de la fórmula y pérdida del poder de compra de las jubilaciones

En la gestión de Mauricio Macri (Cambiemos) se modificó la fórmula de cálculo de las jubilaciones que se había aprobado en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (Frente para la Victoria). El monto de las jubilaciones pasó a actualizarse trimestralmente según una fórmula que consideraba el aumento de salarios y la inflación.

En diciembre de 2019, tras el cambio de gobierno, Fernández anunció el otorgamiento de 2 bonos de $ 5 mil cada uno a pagar en diciembre y enero para quienes cobraban un único beneficio mínimo o para quienes cobraran hasta $ 5 mil pesos más que la mínima. “Los bonos fueron por única vez y no se incorporaron al haber, así que no contaron para futuros aumentos de los haberes”, señaló a Chequeado Carlos Martínez, economista e investigador de la Universidad Nacional de General Sarmiento.

En ese mismo mes, el Congreso sancionó una ley que suspendió por 180 días la fórmula de movilidad de 2017. Sin aclarar cómo y con prioridad en los jubilados de bajos ingresos, la norma determinaba que las actualizaciones pasaban a ser fijadas discrecionalmente por el Poder Ejecutivo Nacional cada 3 meses. Como se explicó en esta nota, los aumentos discrecionales que en 2020 dio el Gobierno fueron menores a los que marcaba la ley de 2017.

Sin embargo, todos los haberes perdieron contra la inflación: los mínimos lo hicieron en un 0,6% -sin contar los bonos- y las máximas perdieron un 8,7%. Esta diferencia se produjo porque el oficialismo otorgó aumentos y sumas fijas. Y como estas subas eran más importantes para quienes menos cobraban, las mínimas aumentaron más que las jubilaciones más altas.

2021: la nueva fórmula y otro año negativo para las jubilaciones

A fines de 2020, el Congreso aprobó una nueva fórmula. Esta vez, al igual que la fórmula del 2008, la actualización tenía en cuenta los salarios y la recaudación. Y, como la fórmula de 2017, los aumentos pasaron a ser trimestrales.

En diciembre de 2021, los haberes de los jubilados crecieron 1,23% anual en términos reales (es decir, recuperaron poder de compra con respecto a diciembre de 2020). 

Sin embargo, ese dato de jubilación real coincide con el momento en que la ANSES dio un aumento del 12,1% de los haberes de diciembre. Si se mira el resto del año, los resultados no fueron positivos. Las jubilaciones mínimas perdieron contra la inflación durante todo el año a excepción de agosto -cuando el Gobierno otorgó un bono de $ 5 mil- y de diciembre. Incluso, en marzo, junio y septiembre -meses de los aumentos- y abril y mayo -cuando se otorgó un bono de $ 1.500- las jubilaciones perdieron poder de compra con relación a diciembre de 2020.

2022: inflación alta y bonos hasta fin de año

Entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022, la jubilación mínima registró una baja en términos reales del 13,8%. 

Sin embargo, 2022 fue un año en el que se otorgaron distintos bonos para jubilados. En abril se otorgó un bono de $ 6 mil y en mayo, uno de $ 12 mil. Luego se acordó un pago de un bono de $ 7 mil mensuales para el trimestre septiembre, octubre y noviembre. Y, finalmente, se anunció otro bono de $ 10 mil mensuales para los meses de diciembre, enero y febrero. El objetivo era que en diciembre ningún jubilado cobrara menos de $ 60 mil.

De esta forma y contando estos bonos, el haber mínimo de diciembre de 2022 fue un 3,3% superior que el del mismo mes de 2021. También fue superior en términos reales al haber mínimo de diciembre de 2019, cuando comenzó la gestión del Frente de Todos, pero lejos del 20% de recomposición que prometió Fernández. La comparación arroja un aumento real de casi un 4% si se tienen en cuenta estos beneficios. Si no se cuentan los bonos, el haber mínimo de diciembre de 2022 quedó por debajo del de diciembre de 2019. 

2023: elecciones y bonos

En medio de la campaña electoral de 2023, el ministro de Economía, Sergio Massa, tuvo un doble papel ya que también era el candidato presidencial de la coalición oficialista Unión por la Patria. Durante los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2023 los jubilados y pensionados que tenían el haber mínimo recibieron $ 87.459, pero, además, a ese monto se le sumó un bono de $37 mil cada uno de los 3 meses.

Pese a la política de bonos, como analizó Chequeado en agosto de 2023, los jubilados vieron retroceder sus ingresos en términos reales durante el gobierno de Fernández. 

De hecho, en ese último año de la presidencia de Alberto Fernández, tal como revisó Chequeado, las jubilaciones perdieron contra la inflación, y esta conclusión se puede aplicar al balance general de los 4 años de gestión en materia de jubilaciones.

Durante el gobierno de Alberto Fernández la caída de la jubilación mínima fue del 2%, en promedio, pero si se comparan los haberes de diciembre de 2019, cuando asumió el poder, con los de diciembre de 2023, cuando abandonó la Casa Rosada, la caída fue de un 8,2%.

Sin embargo, no fue una merma pareja para todos los jubilados argentinos, ya que los haberes superiores sufrieron una mayor caída del poder adquisitivo: si se considera a alguien que cobraba el equivalente a 2 haberes mínimos en diciembre pasado (que, en promedio, recibió $ 145 mil mensuales promedio en 2023), la caída fue del 25,1%. En tanto, quien recibió 3 haberes mínimos (promedio mensual de $ 214 mil en 2023) perdió un 26,3% y quien recibió el haber máximo ($ 480 mil) sufrió una pérdida del poder adquisitivo del 35,6%.

Dado que el Gobierno nacional no recompuso las jubilaciones al asumir, como había prometido el entonces candidato presidencial y su alianza, el Frente de Todos, la promesa está “incumplida”.

INCUMPLIDA: la promesa tenía un plazo establecido que no se cumplió o los resultados muestran que la situación avanzó en la dirección contraria a lo previsto.