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ViralFalso
La afirmación ha demostrado ser falsa, al ser contrastada con las fuentes y datos más serios y confiables.

Es falso que ponerse gotas de orina en los ojos cura problemas de la vista: su uso puede ser riesgoso

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Una influencer española viralizó un video en Tik Tok en el que recomienda echar orina en los ojos para curar la miopía y el astigmatismo. Pero este supuesto “tratamiento” no tiene ningún tipo de evidencia científica.
  • Los expertos aseguran que, por el contrario, ponerse gotas de orina en los ojos puede exponer a las personas a infecciones y otros daños oculares.
  • Los únicos tratamientos probados para corregir el astigmatismo y la miopía son los anteojos, las lentes de contacto y las cirugías refractivas.

En las últimas semanas se viralizó un video en TikTok en el que una influencer española llamada Suama Fraile -quien se presenta como “consejera metafísica ayudante en el camino hacia la plenitud”-, asegura que “lo mejor que le puedes echar en la vida a tus ojos es la orina”. En el video, Fraile pide olvidarse de los colirios de las farmacias “que llevan cosas químicas” y afirma que aplicándose con un frasco gotero su propia orina fresca y “potenciada” todos los días logró curarse el astigmatismo y la miopía. Pero esto es falso.

Los expertos aseguran que las afirmaciones de esta influencer no tienen ninguna evidencia científica y que, por el contrario, esa supuesta “receta” puede exponer a las personas a infecciones y otros daños oculares. Los únicos tratamientos probados para corregir el astigmatismo y la miopía son los anteojos, las lentes de contacto y las cirugías refractivas. 

El contenido fue compartido más de 8 mil veces y tuvo más de 21.000 “Me Gusta”.  

Qué dice la influencer y cuáles son los antecedentes

Suama Fraile es una “defensora” de la orinoterapia, un método que dice haber descubierto hace alrededor de 5 años y que, según ella afirma en la promoción de un curso que comercializa por 55 euros, es “tu propia medicina hecha a tu medida, capaz de curar enfermedades físicas, mentales y espirituales”.

Con el clásico tono conspirativo que utilizan muchos promotores de terapias alternativas, la influencer asegura que es un enfoque que se “demoniza” porque si todos los seres humanos lo usasen “el mundo de las farmacéuticas desaparecería casi por completo”.

Tomar orina o aplicarse orina en el cuerpo con múltiples fines medicinales es una práctica milenaria que puede haber sido usada ocasionalmente en civilizaciones antiguas como la egipcia, griega, romana, india, china y azteca. Pero no existe en la literatura científica ninguna evidencia de que pueda tener alguna utilidad terapéutica.

Como señaló Jutta M. Loeffler, de la University College London, en Londres, Reino Unido, “puede haber situaciones raras en las que la orina sea el líquido más limpio a mano para verter sobre una herida sucia, o el único líquido para beber cuando alguien está enterrado bajo un edificio derrumbado o perdido en el mar durante días, pero la mayoría de las veces existen formas mejores para mejorar la salud”.

En 2023, se difundió en los Estados Unidos una publicación en Instagram que aseguraba que un “sanador” proponía beber orina para “curar la vista”. Pero expertos consultados por el medio USA Today coincidieron en que no existe ninguna evidencia o base racional de que esa práctica pueda ser beneficiosa y que entraña riesgos. 

Por qué las gotas de orina en los ojos son ineficaces

El problema con la propuesta de Fraile es que, más allá de su testimonio personal -que representa el menor nivel en término de calidad de la evidencia- para que una intervención cualquiera se considere efectiva y segura debería ser probada en grupos de pacientes y comparada con, por ejemplo, una solución salina estéril que funcione como placebo o con algún tratamiento de referencia. Es lo que se llama ensayo clínico controlado, que permite objetivar los efectos de una intervención en términos de desenlaces predeterminados. Nada de eso existe para las gotas de orina en los ojos. 

Tampoco existe una base lógica que permita hipotetizar que el método pudiera tener algún efecto positivo, según los especialistas. Tanto la miopía como el astigmatismo se encuadran dentro de los trastornos o errores de refracción. “Para que nosotros veamos, la imagen debe hacer foco sobre la retina al fondo del ojo. En la miopía, la imagen se forma delante de la retina, por lo que los objetos lejanos se ven borrosos. En el astigmatismo, no se logra hacer foco en un punto, por lo que objetos cercanos y lejanos pueden verse distorsionados”, señaló a Chequeado la médica oftalmóloga Adriana Tytiun, directora médica del centro CDTO, miembro de consejo directivo del Consejo Argentino de Oftalmología (CAO) y expresidenta de la Sociedad Argentina de Córnea, Refractiva y Catarata (SACRyC).

“En ambos casos, las gotas de orina deberían poder cambiar con precisión la curvatura de la córnea, que es nuestra lente principal, o variar el ancho del ojo, y no existe ninguna solución externa que haya logrado cambiar el poder refractivo de la córnea. ¡Sería maravilloso que existiera! Pero no existe”, precisó Tytiun.

Para los errores de refracción las únicas opciones de tratamientos temporarios o permanentes son anteojos, lentes de contacto o cirugías que corrigen la curvatura de la córnea o introducen una lente intraocular. También existen distintas intervenciones que intentan evitar la progresión de la miopía en niños y jóvenes, como gotas oftálmicas de atropina diluida con indicación precisa según el paciente, explicó Tytiun.

La otra afirmación equívoca de Fraile es sugerir que solo los colirios oftálmicos “llevan cosas químicas”, cuando la orina también es un fluido extremadamente complejo con 95% de agua y más de 3 mil compuestos químicos diferentes fabricados por el organismo o por bacterias, tal cual concluyó un estudio citado por NBC News. Los riñones retienen las sustancias útiles y necesarias, descartando en la orina los desechos, excesos y tóxicos que el organismo no necesita, sobre todo sustancias nitrogenadas como la urea, la creatinina, el amoníaco y el ácido úrico. La orina también contiene muy pequeñas cantidades de vitaminas y minerales, aunque esa cantidad “no es suficiente para un beneficio tangible para la salud”, según un informe del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, en los Estados Unidos. 

Por qué la “orinoterapia” es riesgosa para la salud

Los especialistas coinciden en que aplicarse orina en los ojos puede ser nocivo. Una razón es que la orina es generalmente ácida: el pH, una medida que va de 0 a 14 y define como ácida a cualquier solución por debajo de 7, “fluctúa entre 4,5 a 7,5 en una persona sana y cambia con la edad, la dieta y los ritmos del organismo”, explicó a Chequeado Horacio Lopardo, bioquímico, consultor honorario y ex jefe del Laboratorio de Microbiología del Hospital Garrahan, en la Ciudad de Buenos Aires.

Dado que el pH del agua, la sangre o la solución fisiológica es cercano a 7, esta importante diferencia hace que la aplicación reiterada de orina en mucosas y superficies sensibles como los ojos puede llevar a irritación, inflamación y lesiones permanentes.

Una preocupación adicional es que “la orina normalmente no es estéril, porque la orina miccional atraviesa la uretra, y en la uretra hay microorganismos que pasan a la orina, algunos de los cuales son potencialmente patógenos”, señaló Lopardo. “Nada en el cuerpo es estéril, en cada mucosa existe una flora normal que no debe ser alterada. Aplicar orina sobre el ojo de manera regular puede producir queratitis, conjuntivitis y otras patologías de origen infeccioso, inflamatorio o tóxico”, añadió Tytiun. 

La supuesta “potenciación” de la orina que propone Fraile, que consiste en el almacenado del fluido a temperatura ambiente o al sol por varios días  puede aumentar su carga bacteriana y su capacidad de infectar o enfermar cuando se toma o aplica.

Las consecuencias de la práctica pueden ser graves. El sitio de noticias USA Today consignó el testimonio de una oftalmóloga de la Universidad de Michigan, en los Estados Unidos, que aseguró que ha habido “muchos casos” de pacientes que contrajeron infecciones transmitidas por vía sexual como gonorrea o clamidia después de ponerse orina en los ojos

El oftalmólogo Rubén Pulido explicó al sitio de verificación de datos español Maldita.es que la irritación e inflamación severas y el ingreso de gérmenes a través de la aplicación de orina en la superficie ocular puede hacer perder la transparencia de la córnea, por lo cual “podría ser necesario incluso un trasplante para recuperar la visión”. Y un reporte de 2021 en la revista Journal Français d’Ophtalmologie describe el caso de una mujer española de 71 años que sufrió la perforación de la córnea “probablemente por el uso de gotas de orinoterapia”, lo que requirió un injerto.

Por lo tanto, lo que asegura la influencer española es falso: la orinoterapia tópica o las gotas de “orina potenciada” en los ojos para la “cura” del astigmatismo y la miopía no es una buena idea. No es efectiva y puede traer complicaciones. En otras palabras: no se ve nada bien.

Este chequeo es parte de la iniciativa Third Party Fact-checking de Meta en la Argentina. En los casos de fotos y videos trabajamos con imágenes trucadas o sacadas de contexto, y siempre analizamos en conjunto las imágenes y los videos junto con el texto con el que fueron presentadas.

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