Lacunza, sobre Cambiemos: “Se crearon cerca de 1 millón de puestos de trabajo de punta a punta”

En una entrevista con el medio Cenital, Hernán Lacunza, el último ministro de Hacienda de la Nación durante la gestión de Cambiemos, aseguró que, entre 2015 y 2019, “se crearon 1 millón de puestos de trabajo de punta a punta”. 

“Primero te voy a desafiar, con respeto, a mirar los datos de empleo del INDEC del período 2015-2019 porque es bastante popular la opinión de que no se creó empleo y no es así”, dijo Lacunza al periodista Iván Schargrodsky. 

Luego, admitió que este crecimiento no estuvo motorizado por el empleo formal privado. Además, según el ex funcionario, “hace 10 años que el empleo formal no crece”, una afirmación que va en línea con los dichos que Mauricio Macri, ex presidente de la Nación, y otros funcionarios del gobierno de Cambiemos expresaron en diferentes ocasiones (ver acá y acá). 

La declaración de Lacunza es verdadera. Según datos oficiales, entre el segundo trimestre de 2016 (los primeros datos del mercado laboral publicados tras la emergencia estadística del INDEC iniciada a fines de 2015) y el último trimestre de 2019 -último dato de la gestión Macri-, el empleo total (que incluye a los trabajadores asalariados del sector formal e informal como a los trabajadores no asalariados) creció en 1,1 millones de empleos. 

Qué dicen los datos

Ante la consulta de Chequeado, Sebastián Fernández Spedale, encargado de Prensa de Lacunza, indicó que el ex ministro utilizó el dato del INDEC del primer trimestre de 2016 y el último trimestre de 2019. En ese período, según respondieron a este medio, la tasa de empleo pasó de 41,7% a 43%, un dato que efectivamente coincide con el registro oficial.

Sin embargo, como lo reconoció Lacunza en la entrevista, este crecimiento de 1,1 millones de empleos estuvo motorizado por el empleo informal y el cuentapropismo (trabajadores que desempeñan una profesión u oficio de forma independiente), y no tanto por el trabajo formal privado, que es conocido como el “empleo de calidad”. Esto ya había sido señalado por Macri al final de su gestión (ver este chequeo).    

Tras la emergencia estadística del INDEC, la primera medición de la composición del empleo fue publicada recién en esta serie basada en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que inicia en 2017. Según estos datos, entre el primer trimestre de 2017 y el último de 2019, cuando terminó el mandato de Cambiemos, el aumento del empleo total fue de 919 mil trabajadores.

Según este registro, del total de empleos nuevos, unos 101 mil fueron incorporaciones del sector formal -es decir, que están en relación de dependencia, realizan aportes jubilatorios y tienen aguinaldo y vacaciones pagas-. En cambio, el grueso del crecimiento del empleo durante el macrismo se explicó por la creación de 376 mil empleos cuentapropistas y 392 mil empleos no registrados.

Daniel Schteingart, doctor en Sociología y actual director del Centro de Estudios para la Producción (CEP-XXI) en el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, señaló en este explicador que no se generó tanto del “empleo más deseable”, mientras que sí aumentó significativamente el informal y el independiente que “son, por lo general, más precarios que el asalariado formal”. Esto se debe, en parte, por la inexistencia de derechos como el aguinaldo o las vacaciones pagas.

En la misma línea, este estudio del Ministerio de Trabajo de la Nación de 2004 también indica que la categoría del cuentapropismo en la Argentina contempla a profesionales calificados autónomos, pero también a trabajadores de oficio que ejercen actividades en el sector informal y, en tercer lugar, a “trabajadores independientes que operan con recursos y productividad tan bajos que sólo pueden obtener ingresos de supervivencia”. 

Qué pasó con el empleo de calidad en los últimos 10 años

Para medir una variable como el empleo en un lapso amplio de tiempo, como se explica en esta nota, es necesario tomar el indicador de “asalariados formales en empresas privadas cada 100 habitantes”. Este indicador contempla la presión que ejerce el crecimiento poblacional sobre la tasa de empleo. Es decir, como actualmente se crece a un ritmo del 1% por año, si no se crean nuevos puestos de trabajo por encima de ese porcentaje, empeora la situación. 

Durante la crisis de la convertibilidad (1998-2002) este indicador cayó fuertemente, para luego mostrar un claro crecimiento hasta 2011 (con la excepción de 2009, año de la crisis financiera internacional). A partir de entonces se notó un estancamiento hasta 2015 (con un bache en el recesivo 2014). En otros términos, la cantidad de puestos formales asalariados privados creció entre 2011 y 2015 -durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner- marginalmente por encima de la población (4,7% contra 4,2%). 

Luego, durante el macrismo, la situación empeoró. Entre 2016 y 2019, el indicador pasó de 14,88 asalariados formales en empresas privadas cada 100 habitantes a 13,56. Esto quiere decir que, en términos per cápita, hubo una caída de más del 10%. Por último, tras la pandemia del coronavirus, en 2020 el empleo formal mostró su peor registro desde 2006 al tocar el piso de los 12,89 trabajadores formales cada 100 habitantes. 

En resumen, desde 2011, que fue cuando alcanzó su pico, no se registra un crecimiento del empleo formal privado: se estancó durante el segundo mandato de Fernández de Kirchner, cayó durante la gestión de Macri y llegó a un piso en 2020, ya durante la Presidencia de Alberto Fernández, tras un año afectado por la pandemia. 

Pero, volviendo a la frase de Lacunza, lo que dijo es verdadero. Según el INDEC, entre 2016 (primer cifra publicada tras la “emergencia estadística”) y 2019 (último año de la gestión de Cambiemos), se crearon 1,1 millón de puestos de trabajo, aunque la mayoría de ellos fueron empleados informales y cuentapropistas. Esto último fue reconocido por el ex ministro de Economía nacional.

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