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CFK, Máximo y Florencia a indagatoria. ¿Qué se investiga en la causa “Los Sauces”?

Cristina Fernández de Kirchner se presentó en el juzgado federal porteño a cargo Claudio Bonadio para prestar declaración indagatoria en la causa conocida como “Los Sauces”, en la que también fueron citados a declarar sus hijos, Máximo y Florencia. La ex presidenta presentó un escrito en el que negó las imputaciones, dijo ser víctima de una persecución judicial contra ella y su familia y pidió ser sobreseída.

¿Qué se investiga en esta causa?

En 2014, a raíz de una denuncia de la diputada Margarita Stolbizer (GEN), se inició la causa “Hotesur”, que pasó por los juzgados de Bonadio, Daniel Rafecas y actualmente tramita a cargo de Julián Ercolini. En ese expediente se investiga el presunto lavado de dinero a través del alquiler de habitaciones del hotel Alto Calafate, de la empresa Hotesur SA, propiedad de la familia Kirchner.

En abril de 2016, Stolbizer amplió su denuncia y vinculó con maniobras de lavado a Los Sauces SA, empresa perteneciente a la familia de la ex presidenta y propietaria del hotel Los Sauces, ubicado en El Calafate. La denuncia cayó en el juzgado de Bonadio, que en diciembre de 2016 dispuso la intervención de Los Sauces, de la sucesión del ex presidente Néstor Kirchner y de varias compañías de los empresarios vinculados con su gobierno Lázaro Báez y Cristóbal López.

Lo que el magistrado investiga es si Báez y López, a través de esas empresas, pagaron alquileres de propiedades de Los Sauces SA como retorno de las adjudicaciones de obra pública que recibieron durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Según Stolbizer, los únicos clientes de Los Sauces fueron Báez y López.

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Comentarios

  • Leo7 de marzo de 2017 a las 9:06 pmNo les parece por lo menos "desprolijo" que un presidente le alquile habitaciones de su Hotel a dos empresarios a los que le dio casi toda la obra pública, cuyo precio por habitación es desmesurado y sin habitar?. Desde el.marco jurídico puede ser difícil de comprobar que sea retorno pero es un acto tan corruptible como el correo. La ideologia es dicursiva.
  • Eduardo Ingaramo10 de marzo de 2017 a las 4:38 pmleo desde lo ético puede tener razón -creo que la tiene-, pero la nota carece de la información habiual de Chequeado. Desde lo jurídico es simple, si bien el lavado es un delito autónomo, para este caso -que incluye un cohecho- debiera probarse el o los hechos de la oba pública que justifican el retorno, o que hubieren sido ficticios -o sea que las habitaciones alquiladas hubiesen sido utilizadas por otros usuarios, por lo que el servicio no pudo ser real-, o que su precio hubiere sido exorbitante. El que no hubiesen sido utilizados -como acredita Alconada Moon en base a los consumos del hotel- no constituye un lavado sino en todo caso una administración fraudulenta de Baez y Lopez, que solo le podrían denunciar sus socios en las empresas inquilinas. Espero que la próxima vez que traten el tema como para agregar datos mas interesantes.

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