Fraga: “Cristina en su primer gobierno no tuvo ningún paro; en el segundo van a ser cinco”

“Cristina en su primer gobierno no tuvo ningún paro; en el segundo van a ser cinco y a lo mejor seis todavía”, dijo el director de la consultora Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, sobre el paro nacional de las centrales sindicales opositoras y los gremios del transporte. El analista político mencionó este dato en una entrevista en Radio Mitre como muestra de que el enfrentamiento del Gobierno nacional con cierto sector del sindicalismo se aceleró en los últimos años.

De acuerdo con un relevamiento realizado por Chequeado en base a los artículos periodísticos publicados, son cinco -como dijo Fraga- los paros que se produjeron durante el segundo mandato de Fernández de Kirchner. En su primera Presidencia, sin embargo, no se había registrado ninguno. En comparación con otros mandatos, los doce años de kirchnerismo muestran la menor frecuencia de paros desde la restauración de la democracia en 1983.

Entre 2007 y este año, las centrales sindicales opositoras y los gremios del transporte (algunos oficialistas y otros no) protagonizaron cinco paros en contra del Gobierno. Pero la protesta sindical se acentuó, sobre todo, a partir de 2012 cuando la Presidenta rompió relaciones con Hugo Moyano, titular de la CGT Azopardo y secretario general de Camioneros, gremio que hasta ese momento se había visto muy beneficiado por las medidas del kirchnerismo (ver esta nota).

A un año de ser reelecta con el 54% de los votos, el 20 de noviembre de 2012, se produjo la huelga convocada por la central de Moyano; la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo; y la CTA opositora, de Pablo Micheli. Así, mientras que en su primer período de gobierno Fernández de Kirchner no sufrió ninguna medida de fuerza del sindicalismo (un récord histórico), en los últimos cuatro años enfrentó cinco paros (ver datos).

La consultora Nueva Mayoría, que lidera Fraga, realizó un trabajo de investigación respecto de la cantidad de paros que se registraron desde 1983. El estudio concluye que Alfonsín es el presidente que sufrió mayor cantidad de medidas sindicales durante su gestión (13 entre 1983 y 1989), seguido por De la Rúa (9 entre 1999 y 2001) y Menem (8 entre 1989 y 1999). El período kirchnerista se ubica en este ranking como el de menos paros en la historia de la democracia reciente (6 entre 2003 y 2015).

Al actualizar las conclusiones de este informe con el paro del 9 de junio de 2015, pueden señalarse los siguientes puntos:

–En la Argentina el sindicalismo protagonizó 39 paros desde la restauración democrática, lo que da un promedio de uno cada diez meses.

–En algunas Presidencias, como la de Alfonsín, las medidas fueron generales, mientras que durante el kirchnerismo generalmente no adhirieron los gremios ligados con el comercio y la industria, como la UOM, la UOCRA, SMATA y otros (ver esta nota).

-Alfonsín tuvo una frecuencia de un paro cada seis meses, Menem de uno cada 16 meses (en sus dos mandatos), De la Rúa uno cada tres, Duhalde de uno cada cinco meses, Kirchner uno sólo en 55 y Cristina uno cada 18 meses (en sus dos mandatos).

-Alfonsín sufrió el primer paro al mes número nueve de su gestión, Menem recién al número 40, De la Rúa al comenzar el tercer mes, Duhalde al finalizar el quinto, Kirchner recién en el 47 -motivado por el asesinato del maestro Carlos Fuentealba a manos de la Policía neuquina- y Cristina al mes 59.

–Los paros han sido mucho más frecuentes contra los gobiernos radicales que contra los justicialistas, dado el alineamiento de la mayoría de la dirigencia sindical con el PJ.

-“La agudización de la crisis social, con el récord histórico de desempleo y el gran aumento de la pobreza por la inflación y la devaluación durante 2002, explican por qué el gobierno de Duhalde tuvo un nivel de paros generales que caracterizó a los gobiernos de Alfonsín y De la Rúa y no al de Menem, mientras que la recuperación económica que tuvo lugar durante entre 2003 y 2012 explica por qué la administración Kirchner es la que menos paros ha enfrentado hasta ahora”, concluye el estudio de la consultora Nueva Mayoría.