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FrasesFalso
La afirmación ha demostrado ser falsa, al ser contrastada con las fuentes y datos más serios y confiables.

Frigerio: “Vetamos muchas menos leyes que el Gobierno nacional”

En la Ciudad de Buenos Aires gobernamos siempre en minoría en la Legislatura”, destacó el presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, ante la consulta del periodista Roberto Navarro en C5N sobre la gobernabilidad sin el peronismo. Luego de que Navarro señalara que lo habían hecho vetando gran cantidad de leyes, Frigerio retrucó y aseguró que se vetaron “muchas menos leyes que el Gobierno nacional”.

Pese a los dichos de Frigerio, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, vetó una cantidad mayor de leyes que el Gobierno nacional. En parte, esto se debe a que el PRO no contó con mayoría propia en la Legislatura, algo que sí ocurre con el kirchnerismo en el Congreso de la Nación.

Desde que Macri asumió como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 2007 vetó 129 leyes, lo que lo ubica como el gobernante del distrito con mayor cantidad de vetos, seguido por Aníbal Ibarra (85).

Algunos vetos macristas fueron controversiales, como el rechazo a la ley que regulaba la publicidad oficial o la que reglamentaba el aborto no punible. En otros casos, se trató de cuestiones técnicas, como normas donde el Legislativo porteño decidía la asignación de fondos, algo que corresponde al Ejecutivo.

El Gobierno nacional, por su parte, vetó una menor cantidad de leyes: 38 durante la presidencia de Néstor Kirchner, y 18 durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner (datos hasta 2010 inclusive).

Las leyes son vetadas por el Poder Ejecutivo cuando éste no está de acuerdo con la norma sancionada por el Legislativo, por cuestiones presupuestarias, de constitucionalidad o de orden estrictamente político”, explicó a Chequeado Miguel De Luca, doctor en Investigación en Ciencia Política de la Universidad de Florencia e investigador del Conicet. Para que la ley vetada avance se necesita el apoyo de dos tercios de ambas Cámaras, algo en general difícil de conseguir.

De Luca, ex presidente de la Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP), destacó que existe un consenso generalizado acerca de que “el porcentaje de leyes vetadas está directamente vinculado con la existencia o no de una mayoría de legisladores que apoya las políticas del Ejecutivo”.

Como mencionó Frigerio, el PRO no tuvo mayoría absoluta en la Legislatura porteña, a diferencia del Gobierno nacional que -salvo en el período de 2009 a 2011- contó con quórum propio junto a los bloques aliados.

Vetos / leyes sancionadas

Si se tienen en cuenta las leyes sancionadas, la situación es diferente. Macri vetó el 5% del total, lo que lo ubica en tercer lugar detrás de Fernando De la Rúa (12%) e Ibarra (6%); y el Gobierno nacional, por su parte, vetó un porcentaje mayor de las normas sancionadas, un 6% durante ambas presidencias kirchneristas, con datos hasta 2010. En ambos casos estos porcentajes incluyen los vetos totales y parciales, aunque vale la pena aclarar que la situación es diferente en ambos niveles de gobierno.

Agustina Haime, politóloga de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), mencionó en un estudio que en la Ciudad cuando hay un veto parcial el proyecto debe volver de forma íntegra a la Legislatura. “El hecho de que el Ejecutivo no pueda vetar los puntos con los cuales está en desacuerdo y promulgar el resto de la ley le quita un arma importante al momento de imponer sus preferencias políticas por sobre las de los legisladores”, destaca.

“A diferencia del régimen legal nacional, en la Ciudad de Buenos Aires no está previsto la promulgación parcial de las leyes. Es decir, ante cualquier diferencia (incluso en el caso de un veto parcial), el Ejecutivo debe devolver íntegramente la norma a la Legislatura y no puede ser promulgada en tanto no haya una decisión expresa de la Legislatura en relación al veto. En el caso del Poder Ejecutivo Nacional, en cambio, cuando se veta parcialmente una ley, ésta puede ser promulgada y publicada parcialmente”, coincidió en este chequeo Agustina Krasñansky de la Agencia FOIA.

Por esto, la directora de la Fundación Directorio Legislativo, María Barón, consideró más relevante para el nivel nacional la cantidad de vetos totales: “El veto total suele funcionar como un termómetro de la relación Gobierno-Congreso. En cambio, los vetos parciales llevan a equívocos, porque se debe tener en cuenta el contexto y exactamente qué fue lo vetado y por qué”, declaró a Chequeado en esta nota.

De las 18 leyes vetadas por la Presidenta actual, solo en dos casos se trató de vetos totales (la ley de glaciares y la del 82% móvil para los jubilados), mientras que las 16 restantes fueron promulgadas parcialmente. En ambos casos los porcentajes de vetos de las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner son los más bajos desde el retorno de la democracia.

Además, desde 2011 hasta la actualidad el Congreso nacional sancionó más de 300 leyes, sin que hubiera ningún veto total, y con escasos vetos parciales, como el de 2011 sobre la ley antilavado. De esta manera, el porcentaje de vetos del Gobierno Nacional también cae por debajo del porcentaje de vetos de la Ciudad.

Alejandro Bonvecchi, Doctor en Gobierno por la Universidad de Essex y profesor del Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la UTDT, realizó en diálogo con este medio un repaso histórico: “En el nivel nacional, hasta 2007 los gobiernos peronistas vetaron una proporción mayor de leyes sancionadas que los radicales, y en particular vetaron una proporción mayor de leyes iniciadas por legisladores de su partido. Esto sugiere que las preferencias de los presidentes peronistas han sido más frecuentemente difíciles de alinear con las de los legisladores peronistas que las preferencias de los presidentes radicales con las de los legisladores radicales”.

Para Bonvecchi, otra interpretación es que como los gobiernos radicales nunca contaron con mayoría en el Senado, la aprobación de sus proyectos en el Congreso se vinculaba con el apoyo de los senadores opositores. De esta manera “las chances de que fueran modificados por los legisladores peronistas más allá de lo aceptable por los presidentes radicales fueron más bajas, y por eso estos presidentes vetaron menos proyectos. Contar con mayoría propia, pues, no parece haber sido determinante de la cantidad de vetos en el nivel nacional”, concluyó.

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Comentarios

  • sergio8 de abril de 2015 a las 7:33 pmestimados, por favor pongan otra tipografía mas gruesa, no se lee muy bien!
  • seba16 de noviembre de 2015 a las 10:42 pmesto: "Si se tienen en cuenta las leyes sancionadas, Macri vetó el 5% del total (...) el Gobierno nacional vetó un porcentaje mayor de las normas sancionadas, un 6% durante ambas presidencias kirchneristas, con datos hasta 2010. En ambos casos estos porcentajes incluyen los vetos totales y parciales" no se contradice con esto: "desde 2011 hasta la actualidad el Congreso nacional sancionó más de 300 leyes, sin que hubiera ningún veto total, y con escasos vetos parciales, como el de 2011 sobre la ley antilavado. De esta manera, el porcentaje de vetos del Gobierno Nacional también cae por debajo del porcentaje de vetos de la Ciudad." ?

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