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Coronavirus: qué medidas anunció el Gobierno para monotributistas y trabajadores informales

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Los Ministerios de Economía y Trabajo anunciaron medidas enfocadas en los trabajadores no registrados e independientes, entre las que se destacan la creación de un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
  • El IFE abarca a 3,6 millones de hogares y es compatible con la Asignación Universal por Hijo (AUH), por Embarazo y con las becas Progresar.
  • Datos sobre el sector informal e independiente del país.

En el contexto de la suspensión de actividades por la cuarentena total, el Gobierno nacional anunció distintas medidas enfocadas en los sectores más desprotegidos de la economía, desde los monotributistas de las escalas más bajas hasta los informales, pasando por las trabajadoras de casas particulares. El ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, y el de Trabajo, Claudio Moroni, hicieron en conferencia de prensa el anuncio en el que se destaca la creación de un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

Qué anunció el Gobierno

Guzmán y Moroni destacaron la importancia de ayudar a los que menos tienen y, en este sentido, aseguraron que el Estado otorgará un IFE de $ 10 mil sólo por el mes de abril, aunque podría extenderse, para asalariados y cuentapropistas informales, trabajadoras de casas particulares, monotributistas de las escalas A y B (las más bajas) y monotributistas sociales.

Este universo, que contiene a 3,6 millones de hogares, es compatible con la Asignación Universal por Hijo (AUH), por Embarazo (AUE) y con las becas Progresar, pero no con que en el grupo familiar haya alguien que perciba ingresos por jubilación, pensión o por empleo formal.

La tasa de pobreza en los hogares elegibles con estos criterios es de alrededor del 70%. En la de los hogares que quedan afuera del programa es de alrededor del 20%”, señaló el doctor en Sociología, Daniel Schteingart, en Twitter.

Estas medidas se sumaron a las establecidas el martes último, cuando el Gobierno nacional anunció refuerzos en políticas alimentarias, planes sociales (bono de $ 3 mil), AUH y AUE (bono de $ 3100) y jubilaciones mínimas (bono de $ 3 mil), además de un período de gracia en el pago de créditos de la ANSES. El costo fiscal de este anuncio específico, según un informe de la consultora PxQ -que dirige el economista y ex viceministro de Economía de la Nación durante el kirchnerismo, Emanuel Alvarez Agis-, es de 0,5% del PBI.

Trabajo informal y monotributo

Según los últimos datos oficiales de diciembre de 2019, en el país había casi 9,8 millones de asalariados registrados y 2,4 millones de trabajadores independientes. Dentro de este trabajo independiente, los monotributistas sumaron 1,6 millones de trabajadores (el 13,5% del total), los autónomos 398 mil (el 3,3% del total de trabajadores registrados) y los monotributistas sociales 366 mil (el 3% del total).

Pero distintos especialistas marcan que los más perjudicados por la cuarentena serían los trabajadores informales, es decir, los que no están registrados.

Según un trabajo del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), en la Argentina “apenas el 50% de los y las trabajadores tienen acceso a licencias remuneradas por maternidad o paternidad, y están excluidos los trabajadores informales e independientes y autónomos”, para los cuales “el aislamiento social implica pérdida de ingresos sustanciales”. En este sentido, sostiene que “la posibilidad de cumplir con el aislamiento social es muy remota para quienes están inmersos en el sector informal de la economía”.

Los últimos datos del Ministerio de Trabajo de la Nación muestran que al tercer trimestre de 2019 los sectores con mayor trabajo informal son los de trabajo doméstico (73% de informalidad) y construcción (70%). Después vienen otros sectores, como el de hoteles y restaurantes (43%) o el de comercio (42%). El nivel más bajo de informalidad lo tiene el sector de la enseñanza (9%).

La problemática de la informalidad también sucede a nivel mundial. Un comunicado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca entre los sectores más vulnerables, además de los jóvenes que ya enfrentan mayores tasas de desempleo, a los trabajadores desprotegidos, incluidos los trabajadores independientes u ocasionales, que no tienen acceso a licencia con goce de sueldo o por enfermedad y están menos protegidos por los mecanismos convencionales de protección social.

Según la OIT, la pandemia del coronavirus ya afectó fuertemente el mercado laboral, por lo que la cantidad y la calidad del trabajo ya se vio afectada, y se estima que aumentará el desempleo, el subempleo y la pobreza.

Las mujeres se verán más afectadas

La OIT también destaca la posición desfavorable de las mujeres, que están sobrerrepresentadas en los sectores más afectados o en ocupaciones que están en la primera línea de lidiar con la pandemia (por ejemplo, enfermeras). Además, a esto se le suma la carga desproporcionada en la economía del cuidado que tienen las mujeres, algo que toma especial importancia ante el cierre de escuelas.

Como se explicó en este especial, los últimos datos oficiales del INDEC muestran en la Argentina las mujeres dedican por día en promedio 3 horas más que los hombres a las tareas domésticas y de cuidado.

El trabajo de Cippec también advierte que “las implicancias sociales, tanto de la pandemia como de las respuestas de política, ponen claramente en desventaja a las mujeres” por varios motivos.

Además de los factores destacados por la OIT, Cippec destaca la mayor predominancia de la mujeres en el sector informal en la Argentina, cuyo caso más ilustrativo es el del empleo doméstico. “De los casi 900 mil trabajadores de casas particulares, el 98% son mujeres y el 75% son informales. Las empleadas domésticas se ven en la disyuntiva (que muchas veces deciden sus empleadores) entre seguir trabajando y convertirse en vectores de circulación del virus o perder las remuneraciones”, señala el informe de José Florito, coordinador de Protección Social del Centro, y Matilde Karczmarczyk, analista de Protección Social.

Cippec también marca que “hay que tener en cuenta las consecuencias no intencionales del aislamiento social” y que, según lo aprendido en epidemias anteriores, “existe evidencia de que el estallido del ébola en África aumentó la incidencia de los embarazos en adolescentes y también la probabilidad de la interrupción de trayectorias educativas en las mujeres”.

 

Si querés estar mejor informado sobre la pandemia, entrá al Especial Coronavirus.

Fecha de publicación original: 24/03/2020

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