Skip to content
Esta nota tiene más de un año

Bancos en la Argentina: pocos puntos de acceso y bajo conocimiento de la gente

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Luego de la reapertura de los bancos en el medio del aislamiento obligatorio, distintas ciudades del país amanecieron con numerosas colas de personas mayores y beneficiarios de planes sociales.
  • En la Argentina hay pocos puntos de acceso a servicios bancarios y mucha disparidad entre las provincias.
  • A pesar de que el 80% de la población adulta tiene una cuenta bancaria, un gran porcentaje no reconoce tenerla, en línea con el bajo nivel de educación financiera que tiene el país.

Luego de que los bancos abrieran por primera vez desde que se decretó el aislamiento social preventivo y obligatorio el 20 de marzo último, distintas ciudades del país amanecieron con numerosas colas de gente para retirar dinero y recibir atención bancaria, entre los que se encontraban jubilados, pensionados, receptores de planes sociales o cualquier otro beneficiario de programas abonados por la ANSES, como los trabajadores informales que se vieron beneficiados por el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

Un resumen de la situación nacional, en la que se destacan pocos puntos de acceso bancario (como cajeros), mucha disparidad entre provincias y municipios, así como poca educación financiera.

Pocos puntos de acceso y mucha disparidad

El acceso a servicios bancarios en la Argentina es dispar entre las provincias y bajo en comparación internacional, advierte un informe de inclusión financiera publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en noviembre de 2019.

En la Argentina hay pocos lugares en los cuales hacer operaciones bancarias: 29.228 puntos, 8,6 cada 10 mil adultos. En Colombia, esa proporción es muchísimo mayor: de 39,6; en Brasil, de 23,2 y 12,3, en México, como se explicó en esta nota. Si bien estos puntos de acceso aumentaron un 22% entre 2016 y 2019, durante el gobierno de Cambiemos, todavía hay grandes disparidades dentro del país. 

Este número mide la cantidad de lugares donde una persona puede hacer depósitos o retirar efectivo, e incluye tanto sucursales bancarias como cajeros automáticos y las corresponsalías bancarias (agencias complementarias que se establecen por acuerdos entre los bancos y empresas, como estaciones de servicio o supermercados, para acercar los servicios financieros y donde se permite la apertura de cuentas básicas o el otorgamiento de préstamos, entre otras operaciones). No están incluidas en esta cifra los puntos de extracción de efectivo, por ejemplo farmacias u otros locales similares, que en 2019 alcanzaron un total de 8.415 a nivel nacional (lo que representa 2,5 puntos cada 10 mil adultos).

El estudio marca que “existe una significativa disparidad” en la cantidad de puntos de acceso a nivel provincial. Los últimos datos de marzo de 2019 muestran que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (con 21,9 puntos de acceso cada 10 mil adultos) y Tierra del Fuego (con 14,5) son los distritos subnacionales que tienen mayor cantidad de puntos de acceso, las provincias de la Patagonia se encuentran por encima de la media y las del Norte son las que menos tienen, con Formosa (con 4,8) al final del ranking.

Esta disparidad también se mantiene a nivel interno en las provincias. En la Ciudad de Buenos Aires la Comuna 1 (que incluye los barrios de Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) registró casi 86 puntos de acceso cada 10 mil adultos, mientras que la Comuna 10 (que incluye los barrios de Floresta, Monte Castro, Vélez Sársfield, Versalles, Villa Luro y Villa Real) tiene 2,3 puntos de acceso cada 10 mil. 

Lo mismo sucede en la Provincia de Buenos Aires: en San Isidro hay más de 19 puntos de acceso cada 10 mil habitantes, pero municipios como La Matanza y Merlo presentaron cerca de 3 puntos de acceso por cada 10 mil adultos y en Presidente Perón -zona sur del tercer cordón del conurbano- la cantidad baja a 0,3.

De acuerdo a un relevamiento del Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional General Sarmiento (UNGS), uno de los impedimentos que reconocen ciertos referentes comunitarios para que las familias del conurbano bonaerense cumplan con el aislamiento es que “no disponen de ingresos acumulados como para hacer un aprovisionamiento para muchos días”, así como también destacan la falta de cajeros en los barrios para retirar efectivo.

Muchas cuentas, pero poco conocimiento

Según surge de los datos del Banco Central, a marzo de 2018 (último dato disponible) el 80% de la población adulta contaba con al menos una cuenta de depósito en el sistema financiero. El informe del Banco Central destaca que “la apertura de cuentas a personas beneficiarias de programas de ayuda social y a quienes reciben una jubilación o pensión incidió favorablemente sobre este indicador, como así también la apertura de cuentas para el pago de remuneraciones”. 

Si se analizan sólo las cajas de ahorro en pesos, según las cifras oficiales, el 28% son para recibir jubilaciones y pensiones, mientras que un 19% son “cuentas sueldo” -es decir, para el pago de salarios- y un 15% son para programas sociales (el 38% restante son cajas de ahorro abiertas directamente por la población).

Este porcentaje de tenencia de cuentas “podría considerarse bastante elevado para una economía de nuestras características” ya que en los países clasificados por el Banco Mundial de ingresos medio altos, grupo en el que se encuentra la Argentina, el promedio es de 73%. Pero estos valores distan de la percepción de la población. Es decir, cuando se le pregunta a la gente si tiene o no cuentas bancarias, el porcentaje que responde positivamente baja mucho, en línea con la poca educación financiera de la población argentina, como se explicó en esta nota.

Según el Global Findex, una encuesta internacional realizada por el Banco Mundial, en la Argentina sólo un 48% de la muestra estudiada en el país reconoció tener cuentas bancarias. Y según otra encuesta realizada por el Banco Central argentino, en 2018 el 39% de la población de nuestro país respondió no poseer ningún producto financiero. “Esta brecha indica que existen desafíos para que se perciban los servicios que pueden utilizarse a partir de estas cuentas”, destaca el estudio de la entidad financiera.

 

Si querés estar mejor informado sobre la pandemia, entrá al Especial Coronavirus.

Temas

Comentarios

  • Tito Palumbo6 de abril de 2020 a las 5:43 pmLa experiencia de la crisis del 2001 está en la memoria de todos los adultos mayores. Y podría ser un dato para entender por qué rehúyen a mantener dinero en sus cuentas bancarias y prefieren retirar sus haberes directamente de las ventanillas.

Valoramos mucho la opinión de nuestra comunidad de lectores y siempre estamos a favor del debate y del intercambio. Por eso es importante para nosotros generar un espacio de respeto y cuidado, por lo que por favor tené en cuenta que no publicaremos comentarios con insultos, agresiones o mensajes de odio, desinformaciones que pudieran resultar peligrosas para otros, información personal, o promoción o venta de productos.

Muchas gracias

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *