Cuba bajo el gobierno de Castro, en datos
Fidel Castro, el arquitecto de la Revolución cubana y el líder comunista de Cuba por casi cinco décadas, murió a los 90 años. Él deja tras de sí un país conformado por su reinado, que algunos consideran el de un símbolo popular y otros perciben como el régimen de un tirano.
Aislada por los Estados Unidos y sus aliados durante la mayor parte del gobierno de los Castro y dependiente en gran medida de la generosidad de Rusia, la economía cubana tuvo muchas dificultades y los derechos de sus ciudadanos fueron suprimidos. Pero, al mismo tiempo, Cuba invirtió mucho en áreas como Educación y Salud. A continuación, ofrecemos un recorrido panorámico por la Cuba de Fidel, con datos y gráficos.
Un fracaso de la planificación central
Los planes económicos de Cuba dejaron históricamente poco margen para los negocios privados en la Isla. En el contexto de este sistema, los cubanos recibieron educación y servicios de salud en forma gratuita, pero tuvieron poca libertad económica. El Producto Bruto Interno (PBI) per cápita aumentó aproximadamente en línea con el PBI total durante los años de gobierno de los Castro (en 2013 era de US$6.790). Aun así, los cubanos siguen siendo más pobres que la población de los EE.UU. donde, por ejemplo, el PBI per cápita fue de US$55.800 en 2015 (es decir, 748 mil pesos argentinos al tipo de cambio del 31/12 de ese año), según datos del Banco Mundial. Para ese mismo año, el PBI per cápita de la Argentina fue de 13.400 dólares.
Tras la caída del sistema comunista de Rusia en 1989, Cuba perdió los subsidios soviéticos y sus socios comerciales, lo que provocó efectos desastrosos que llevaron a la gente de la Isla al borde de una hambruna generalizada.
Los aspectos positivos
Pero la planificación económica tuvo sus ventajas. Cuba es famosa por su gran inversión en salud pública, con un gasto que llega casi al 12% del PBI total de la Isla al final del mandato de Castro (Fidel entregó sus tareas políticas en 2006 a su hermano, Raúl Castro, por su estado de salud, y Raúl asumió oficialmente la Presidencia en 2008):
A pesar de su pequeño tamaño, Cuba es reconocida globalmente como la capital de la formación médica. Esto provocó que hubiera una proporción de personal de salud por número de pacientes muy alto en comparación con la gran mayoría de los países más desarrollados.
Las tasas de mortalidad de Cuba fueron en 2013 más bajas que las de los Estados Unidos para hombres, mujeres y niños menores de cinco años. Además, sus tasas de alfabetización están entre las más altas del mundo. Más del 99,8% de los mayores son alfabetizados, según la publicación anual de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de los EE.UU. que recopila datos oficiales de cada país.
Un legado de persecución
Sin embargo, la libertad sigue siendo un gran tema. Human Rights Watch, una organización no gubernamental internacional que se ocupa de los derechos humanos, señaló en un informe de 2015 que el gobierno de Cuba “sigue utilizando detenciones arbitrarias para hostigar e intimidar a las personas que ejercen sus derechos fundamentales”.
Agregó que hubo más de 6.200 informes de detenciones arbitrarias entre enero y octubre 2015. Esto indica una reducción con respecto al mismo período de 2014, según la organización, pero una cantidad de detenciones superior a la media anual antes de 2012. Se estima que hay “decenas” de presos políticos en el país. La información relativa a las cifras es difícil de obtener porque, según aclaró Human Rights Watch, el Gobierno cubano controla a los medios de comunicación, prohibiendo la libertad de expresión.
Progreso modesto
El comunismo debería promover, generalmente, la igualdad de género. Esto no siempre ha sido evidente en Cuba. Pero, en el siglo XXI el país ha logrado reducir mucho la disparidad de género en su Parlamento, según datos del Banco Mundial. Demográficamente, bajo el gobierno de Castro Cuba vivió una fuerte mudanza de su población de las afueras hacia la ciudad. Al final de su Presidencia, más del 75% de los cubanos vivía en los centros urbanos del país.
Al mismo tiempo, los cubanos no han sido libres de entrar en la era de la tecnología moderna. La penetración del teléfono celular y de Internet sólo comenzaron a crecer hace relativamente poco tiempo. Los números de Cuba son bajos en comparación con los países desarrollados, donde la tasa de propiedad de teléfonos móviles supera con frecuencia los números totales de la población (en los EE.UU., el 75% de las personas tienen conexión y hay más de un contrato de teléfono celular por habitante).
Sin embargo, todo esto podría cambiar con rapidez. En los últimos dos años, las relaciones entre los EE.UU. y Cuba han mejorado, y hoy se permiten los viajes y el comercio entre ambos países. Es un cambio que se produjo después de que Fidel Castro entregara las riendas del poder. Ahora, por supuesto, no tendrá la posibilidad de ver las consecuencias.
Ver la nota completa en inglés publicada en el sitio Quartz acá.
Traducción: Raisa Balabanova.
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