El año parlamentario empezó hace ya 2 meses y el Congreso sesionó tan solo una vez, ¿cómo volverán a votar leyes?

Aunque los diputados y senadores están exceptuados de cumplir el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) que rige en el país desde el 20 de marzo último, desde entonces ninguna de las 2 Cámaras del Congreso ha realizado sesiones. ¿Los motivos esgrimidos? La suspensión de vuelos y traslados por vía terrestre, el cierre de las fronteras interprovinciales y la inconveniencia de aglomerar a cientos de personas en un mismo sitio para no propiciar el contagio exponencial de la COVID-19, enfermedad respiratoria que causa el coronavirus SARS-CoV-2 y que se convirtió en pandemia.

En los 2 meses desde que empezó el año parlamentario, solamente se realizó una sesión: el 12 de marzo, en el Senado, para convertir en ley el nuevo régimen jubilatorio de jueces y diplomáticos. En cambio, la Cámara Baja no votó ninguna ley desde la apertura de las sesiones ordinarias, hace ya dos meses.

En las últimas semanas las fuerzas políticas que integran ambas Cámaras empezaron a plantear la necesidad de que el Poder Legislativo vuelva sesionar y a votar leyes, aunque lo hicieron con discrepancias: mientras el oficialismo propiciaba sesiones por teleconferencia y sin la presencia física de los legisladores (ver acá y acá), Juntos por el Cambio, que agrupa al 45% de las bancas en Diputados y al 35% de las del Senado, pidió sesiones presenciales (ver acá y acá), como paso previo para modificar los reglamentos y así habilitar las sesiones virtuales, para evitar futuras judicializaciones.

En este contexto, desde que Alberto Fernández asumió como Presidente de la Nación, el Senado sesionó 6 veces sin contar las 2 sesiones de Asamblea Legislativa, del 10 de diciembre (asunción) y del 1 de marzo (apertura de sesiones ordinarias). Diputados, también sesionó 6 veces sin contar las 2 asambleas legislativas. Pero desde la apertura de las sesiones ordinarias, que supone el inicio del año parlamentario, sólo hubo una sesión, la del Senado del 12 de marzo. Sí se realizaron reuniones informativas de Comisiones por teleconferencia, sobre todo para escuchar exposiciones de funcionarios del Gobierno nacional relacionadas con la pandemia, como la de Ginés González García, pero no para dictaminar proyectos.

Qué se propuso en el Senado

La presidenta del Senado y vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, solicitó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que se expidiera sobre la legalidad de una sesión virtual, que no requiera la presencia física de los senadores, pero sí que estén conectados a una misma videoconferencia para poder votar leyes como si lo hicieran en el recinto. El máximo tribunal, por unanimidad, rechazó pronunciarse sobre el planteo de la Vicepresidenta, por entender que son los propios senadores los que deben decidir cómo sesionar.

Tras la sentencia, Fernández de Kirchner realizó el último martes un encuentro presencial en el Congreso con los jefes del bloque Frente de Todos, el peronista formoseño José Mayans, y del interbloque Juntos por el Cambio, el radical formoseño Luis Naidenoff, tras el cual acordaron realizar una sesión el miércoles 6 de mayo de manera virtual: en el recinto del Senado estarán solamente la Vicepresidenta y las autoridades del cuerpo, mientras que los senadores participarán desde sus provincias, conectados a internet de manera sincrónica. 

Desde el equipo de Prensa de la Vicepresidenta dijeron a Chequeado que los senadores concurrirán a Legislaturas y/o Concejos Deliberantes de sus provincias, que tienen conexiones a internet menos riesgosas y más seguras que las domiciliarias, y que en caso de hacerlo desde sus casas deberán concurrir a la oficina del Registro Nacional de las Personas (Renaper) más cercana para certificar su identidad para participar de la sesión.

El artículo 30 del reglamento de la Cámara, que establece que los senadores “constituyen Cámara en la sala de sus sesiones y para los objetos de su mandato, salvo en casos de gravedad institucional”, es el que Fernández de Kirchner, a través de la directora de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, pidió que la Corte interprete para avanzar con la realización de sesiones virtuales.

El máximo tribunal señaló que es el propio Senado el que tiene que decidir cómo volver a votar leyes ante la dificultad de la pandemia de realizar reuniones presenciales. Cuatro días después, la Vicepresidenta le entregó a Mayans y Naidenoff una propuesta de sesión virtual e invitó a ambos senadores a visitar el recinto donde el personal del Senado ya instaló las cámaras y las pantallas para sesionar.

Naidenoff expresó que los jefes de los bloques también deberían estar presentes en el recinto, como se acordó en Diputados, y elevará una contrapropuesta a la vicepresidenta.

¿Y en Diputados?

En el reglamento de la Cámara Baja hay un artículo similar al del Senado, el 14, que establece que los diputados “no constituirán Cámara fuera de la sala de sesiones, salvo los casos de fuerza mayor”. La interpretación de ese artículo les permitió a los bloques llegar a un acuerdo sobre cómo sesionar.

El lunes último, en el Palacio del Congreso, se realizó una reunión entre el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, y jefes de los distintos bloques parlamentarios en la que se acordó un plan de acción para realizar, la semana que viene, una sesión mixta: estarán en el recinto únicamente las autoridades de las distintas bancadas, es decir no los 257 integrantes de la Cámara sino tan sólo 15 o 20, y el resto, participará desde sus provincias.

El camino acordado para otorgarle legalidad a ese mecanismo consta de 3 pasos. El primero se dio este martes, cuando se reunió la Comisión Especial de Modernización del Funcionamiento Parlamentario de la Cámara baja para debatir un protocolo de sesión remota, fruto del consenso sobre 11 propuestas realizadas por distintos bloques y aportes del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y de la fundación Directorio Legislativo.

Como segundo paso, ese protocolo sería convalidado este miércoles, con dictamen de la Comisión de Modernización y de la de Peticiones, Poderes y Reglamento, que sería posteriormente refrendado en la Comisión de Labor Parlamentaria, que es la que integran los jefes de bloque para definir el temario de las sesiones, según el reglamento de la Cámara.

El tercer y último paso será su aprobación en la sesión mixta con la mayoría más difícil de conseguir, tres cuartos de los votos de los presentes, conforme al inciso 10 del artículo 127 del reglamento, sobre las mociones de orden de apartamiento del reglamento.

De esta manera, informaron a Chequeado diputados de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos, con el acuerdo de las tres cuartas partes de la Cámara para sesionar de manera virtual, será difícil que prosperen en tribunales impugnaciones o planteos de inconstitucionalidad que eventualmente se presenten en los Tribunales en contra de los proyectos sancionados en estas sesiones remotas.

En el Senado, el camino parlamentario propuesto es similar que en Diputados, aunque acortado: el protocolo de sesiones remotas deberá ser aprobado en Labor Parlamentaria y en la sesión; en Diputados, en cambio, obtendrá también los dictámenes de dos comisiones y los tres cuartos de los votos en la sesión virtual. 

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