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Radiografía de los paros docentes

Luego de la discusión salarial que provocó que en la mayoría de las provincias de la Argentina no empezaran las clases de acuerdo con lo que establecía el calendario escolar, y de que la paritaria nacional entre el Gobierno y los sindicatos fracasara en un primer intento, las huelgas docentes volvieron al centro de la escena.

Presentamos datos y el repaso de algunos interrogantes que ayudan a entender el conflicto docente en la Argentina: ¿los maestros estatales paran más o menos que otros gremios? ¿Los aumentos salariales disminuyeron su ocurrencia? ¿En qué provincias se produce la mayor cantidad de conflictos? Y, por último, ¿hay relación entre los paros y el aumento de la matrícula privada?

– Hoy existe evidencia de que los gremios que más paran en la Argentina son los del sector docente de escuelas públicas
: esto se puede ver en el libro “Conflictividad laboral docente”, donde el profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y asesor del Ministerio de Trabajo de la Nación, Sebastián Etchemendy, publica una base de datos oficial de conflictividad laboral que releva todos los conflictos ocurridos desde 2006 hasta 2012.

Según esta fuente, el 34% de las jornadas laborales individuales perdidas (es decir, los días no trabajados por paros multiplicados por los trabajadores adheridos) corresponde a los docentes estatales, seguidos por los empleados de la Administración Pública (25,7%) y los de la Salud (20,7%).

Las otras ramas con conflictividad que siguen a estos tres sectores también se relacionan con el sector educativo: el 13,6% remite a paros que afectaron al personal no docente (administración, maestranza, apoyo, etcétera), y el 3,4% a los docentes privados.

En ese mismo período, en el que estuvo vigente la Ley de Financiamiento Educativo hasta 2010, el salario real de un docente de primaria con diez años de antigüedad aumentó un 27%, según un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec). A su vez, en 2003, se sancionó la Ley Nº 25.864 que fijó un piso de 180 días de clase para cada ciclo escolar y, luego, en 2011, este mínimo se aumentó a 190 días mediante una resolución oficial del Consejo Federal de Educación.

“Las huelgas en la Argentina están mayoritariamente acotadas al sector educativo y prácticamente hegemonizadas por el personal docente de las escuelas públicas, aún después de aumentos salariales relevantes y de promocionadas leyes de garantía mínima de días de clase”, destacan en su trabajo sobre huelgas escolares los investigadores Mariano Narodowski (UTDT), Mauro Moschetti (Universidad de San Andrés) y Silvina Alegre (Universidad Nacional Arturo Jauretche).

La semana pasada fueron al menos 19 las provincias donde los docentes estatales no iniciaron las clases el día previsto. Entre ellas se encuentran las cinco jurisdicciones que históricamente han tenido un alto Índice de Conflictividad Docente (ICD), como Neuquén, Santa Cruz, Entre Ríos, Tierra del Fuego y Jujuy.

La Ciudad de Buenos Aires se ubica en el noveno lugar, mientras que la Provincia de Buenos Aires -jurisdicción donde trabaja la mayor cantidad de docentes del país- está por debajo del promedio de la Argentina, en el 12º lugar.

ICD por sector estatal y privado, según jurisdicción. Período 2006-2011*.

Fuente: “Radiografía de las huelgas docentes en la Argentina: Conflicto laboral y privatización de la educación”, en base a Chiappe (2011) y Etchemendy (2013).
* Este dato fue calculado por el equipo de trabajo del área de Educación de la UTDT tomando el cociente entre el número de jornadas no trabajadas en el sector educativo y la matrícula para cada jurisdicción en un año determinado.

Pese a que este año el paro docente tuvo una gran adhesión a nivel nacional, incluso en algunas jurisdicciones donde hubo acuerdo salarial, Narodowski, Moschetti y Alegre observan que “la conflictividad docente aún en escuelas públicas presenta enormes diferencias entre provincias” y muestran que “no es un problema de todo el país sino solamente de algunas”, aunque destacan que “la pérdida de días de clase constituye un problema más o menos importante sólo para la educación estatal, con excepción de Tucumán, La Pampa, Formosa, La Rioja y particularmente en San Luis, donde el ICD en las escuelas estatales es muy bajo y crece en las privadas”.

– Si las huelgas docentes son generalmente un problema del sector estatal, ¿existe una correlación con el aumento de la matrícula de las escuelas privadas?

Como afirma el especialista en Educación Axel Rivas en su libro “Radiografía de la educación argentina”, luego de la crisis de 2002 “la matrícula estatal cayó o se mantuvo sin variaciones”, mientras que “la matrícula privada aumentó en promedio un 2,2% anual” hasta 2009. Entre ese año y el 2012 (último dato disponible), los anuarios estadísticos de la Dirección Nacional de Información y Calidad Educativa (Diniece) del Ministerio de Educación confirman esa tendencia.

Una de las causas que suele mencionarse en los medios de comunicación y en el debate público para explicar este comportamiento son los paros docentes en las escuelas estatales. Sin embargo, Narodowsky, Moschetti y Alegre demuestran que no existe asociación estadística entre la pérdida de días de clase por huelgas y el aumento del número de alumnos en escuelas privadas.

Evolución del ICD del sector estatal y de la matrícula privada. Total país, 2006-2011.

Fuente: “Radiografía de las huelgas docentes en la Argentina: Conflicto laboral y privatización de la educación”, en base a Chiappe (2011) y Etchemendy (2013).

“En la Argentina el aumento de la matrícula de la educación privada tiene un crecimiento constante y sostenido a lo largo del tiempo, mientras que el ICD se muestra con importantes altibajos: el incremento de la matrícula de la educación privada post 2003 nunca se detiene en tanto el conflicto laboral docente presenta altas y bajas”, comparan.

Un documento de la Diniece, cuyo autor es Leandro Bottinelli -sociólogo de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigador de la Universidad Pedagógica (UNIPE)-, justifica este aumento en los ciclos de mejora económica: en los períodos 1964-1973 y 2003-2012, la matrícula privada aumenta debido a la mayor capacidad de gasto de los hogares, “y en la prolongada recesión 1998-2002 se observa un leve y puntual retroceso de la matriculación en privada que es difícil encontrar en otro punto de la serie”.

Rivas, investigador principal del Cippec, coincide en este punto al señalar como “factor central” del incremento de la matrícula privada el crecimiento económico y del empleo, sobre todo “por la disponibilidad de recursos particulares de las familiares” para enviar a sus hijos a este tipo de escuelas, pero también menciona a los paros docentes como un factor a tomar en cuenta.

En este sentido, los investigadores argumentan que “es posible que el imaginario de las familias electoras de escuela privada asuma una relevancia central de los paros más allá de la ocurrencia de ellos y que esa percepción trascienda períodos y territorios. Como en el dicho argentino ‘el que se quema con leche ve una vaca y llora’, ingentes sectores sociales pueden haber asumido a las huelgas docentes y la consiguiente pérdida de días de clase, como un hecho ‘natural’ e inherente a la escuela pública, más allá de la realidad objetiva”.

Fecha de publicación original: 13/03/2014

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Comentarios

  • Marcos3 de mayo de 2014 a las 1:52 am¿El procesado Mariano Narodowski puede ser tomado cómo una autoridad?
  • Patricia Ceraso5 de marzo de 2017 a las 5:24 pmMuy buen chequeo. Una pregunta porque la memoria falla. En qué años se hizo un paro que duró aproximadamente 45 días? En 2001? 2002? 2003? Me interesa mucho la data para escribir una notita sobre como se levantó ese paro docente. Gracias!

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