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Esta nota tiene más de un año

Son falsas varias afirmaciones del video viral de Epidemiólogos Argentinos junto con Ivana Nadal 

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • A diferencia de lo que señala el video, el uso de barbijo no produce hipercapnia (exceso de dióxido de carbono en sangre) y sí existen estudios que demuestran que el uso de mascarillas sirve como medida de prevención contra el coronavirus.
  • Además, es falso que un estudio realizado en Wuhan, China, corrobora que los asintomáticos no contagian. Así lo señalaron los autores del estudio y, además, explicaron que no se pueden extrapolar los resultados a otras situaciones epidemiológicas.
  • Por otro lado, comparar las muertes por coronavirus y neumonía -según los especialistas- no tiene sentido porque se compara un período de cuarentena y aislamiento preventivo contra otro con libre movilidad.

Última corrección: 21/05/2021

Circula en redes sociales un video viral en el cual Pedro Moreno y Matelda Lisdero, miembros del grupo “Epidemiólogos Argentinos”, conversan con la influencer Ivana Nadal acerca de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus y las medidas de prevención que se llevan adelante.

“El uso de barbijo produce hipercapnia”, “Con el uso de barbijo, no hay diferencias significativas de prevención”, “Los asintomáticos no contagian” son algunas de las afirmaciones que dicen. Sin embargo, estas declaraciones son falsas. 

El video -que tiene casi 60 mil reproducciones en Instagram- no es la primera desinformación que proviene del grupo “Epidemiólogos Argentinos”. Junto con “Médicos por la Verdad”, se oponen al uso de barbijos y al “aislamiento de los sanos”, entre otros puntos.

Desinformaciones sobre el uso de barbijo

En el video, Lisdero señala 2 afirmaciones sobre el uso de barbijo: “El uso de barbijo produce hipercapnia” -exceso de dióxido de carbono (CO2) en la sangre arterial- y “Con el uso de barbijo, no hay diferencias significativas de prevención. No hay estudios que demuestren que sirve”. Esto es falso.

Ante la consulta de Chequeado, Lisdero explicó que la declaración acerca de que el uso de barbijo produce hipercapnia “está fundamentado en usar el detector de CO2 que usan los anestesistas en los quirófanos. Varios médicos lo usaron para comprobar que aumenta el CO2 al respirar con barbijo”.

En relación a lo que afirma Lisdero, existe un estudio observacional publicado en 2006 en la revista Anaesthesia, que relata el caso de un anestesista que utilizaba una mascarilla N95 mientras realizaba un procedimiento médico (traqueotomía en un paciente con tuberculosis) y que al cabo de 30 minutos experimentó disnea, taquicardia y temblor. Los expertos británicos midieron el dióxido de carbono mediante capnometría manual y el nivel hallado fue mayor al valor normal, por lo cual postularon que los síntomas se debían a hipercapnia.

Sin embargo, el estudio no demuestra relación entre el uso de la mascarilla N95 y la hipercapnia. De hecho, concluye que los resultados hallados sobre el uso de mascarillas  N95 por parte de anestesistas y el nivel de dióxido de carbono demostrado “tienen una importancia práctica incierta y se necesitarían ensayos adicionales que empleen mediciones cognitivas y psicomotoras y análisis de gases en sangre arterial”.

Además, en contraposición a lo que sostiene Lisdero, el coordinador de la sección de Infecciones Pulmonares de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, Alejandro Chirino, señaló a Chequeado que “existen estudios que muestran que usar máscaras faciales aún por tiempo prolongado no reduce los niveles de oxígeno ni aumenta los de dióxido de carbono”.

Como explicó este medio en esta nota, las mascarillas no son estancas. Los barbijos están diseñados para permitir que haya intercambio gaseoso: que entre oxígeno y salga dióxido de carbono sin dejar que ingresen moléculas o partículas más grandes, como las gotitas respiratorias portadoras del virus que causa la COVID-19.

Por otro lado, con respecto a la afirmación que señala que “con el uso de barbijo, no hay diferencias significativas de prevención. No hay estudios que demuestren que sirve”, Lisdero envió como prueba un documental realizado en 2016 en el que se citan algunos artículos que supuestamente corroboran que el barbijo no sirve. 

El documental fue publicado en el sitio web “The Model Health Show” y realizado por el influencer Shawn Stevenson, cuyos contenidos fueron desmentidos en varias oportunidades por el medio de fact-checking PolitiFact. 

El 12 de marzo último, PolitiFact desmintió un video de Stevenson en el cual afirmaba –al igual que en el documental– que el uso de mascarillas no es efectivo para reducir la propagación del virus.

Tal como señala el medio estadounidense, existen “múltiples ensayos controlados aleatorios que han demostrado que el uso de mascarillas reduce eficazmente la propagación de otros coronavirus y enfermedades similares a la influenza”.

El 24 de septiembre de 2020 la revista científica Nature publicó una investigación sobre la eficacia del uso de barbijo, cuyos resultados fueron los siguientes: “Tanto las mascarillas quirúrgicas como los respiradores N95 sin ventilación, incluso sin pruebas de ajuste, reducen las tasas de emisión de partículas hacia el exterior en un 90% y un 74% en promedio al hablar y toser, respectivamente, en comparación con no usar máscara, lo que corrobora su efectividad para reducir las emisiones hacia el exterior”.

Además, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los Centros de Salud de los Estados Unidos (CDC) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) recomiendan (ver acá, acá y acá) el uso de barbijos como parte de una estrategia integral de medidas para suprimir la transmisión del nuevo coronavirus y salvar vidas.

La OMS publicó un documento orientativo, indicando 3 aspectos importantes a considerar en la fabricación de máscaras faciales de tela. La guía establece umbrales mínimos de ajuste, filtración y respirabilidad.

Chequeado te explica en esta nota por qué son importantes estos 3 elementos y por qué deberías pensar en qué barbijo usás y cómo lo usás.

Desinformaciones sobre los asintomáticos

En el video viral, además, Lisdero y Moreno afirman que “los asintomáticos no contagian” y que esto fue verificado por “un estudio muy importante en Wuhan” en el cual “testearon a 10 millones de chinos. Siguieron a los que les dio positivo y a sus convivientes para ver cómo estos asintomáticos desparramaban una enfermedad. Y comprobaron que nadie se enfermaba”, señalan.

Consultada por Chequeado, Lisdero envió el estudio publicado en la revista científica Nature realizado en la ciudad de Wuhan (China) sobre 10 millones de personas. El objetivo del estudio era analizar el estado epidemiológico de la población tras la cuarentena. En ese estudio se testeó positivo de SARS-CoV-2 a 300 casos que en el momento no tenían, ni habían tenido síntomas, por lo que eran asintomáticos. Además, no pudo recuperarse virus viables (con capacidad de infectar) o infectivos en ninguna de estas 300 personas. Al realizarse el testeo PCR a 1.174 contactos estrechos de las personas asintomáticas, ninguno dio positivo.

Sin embargo, lo que señalan en el video viral es engañoso: aunque es cierto que en el estudio no se detectó ningún caso de transmisión del virus por parte de una persona sin síntomas, este no concluye que las personas asintomáticas no contagian. De hecho, el propio artículo de Nature dice textual: “Estudios anteriores han demostrado que los individuos asintomáticos infectados con el virus del SARS-CoV-2 eran infecciosos”.

Como explicó este medio en esta nota, tanto los autores de la investigación como varios especialistas consultados por Chequeado coincidieron en que no se puede concluir que las personas asintomáticas no contagian a partir de los resultados del estudio. Esto se debe a las limitaciones que tiene la propia investigación y las dificultades de extrapolarlo a la situación epidemiológica de la Argentina.

Según señaló uno de los autores de la investigación en China Fujian Song al sitio español de verificación Maldita, los casos asintomáticos de su estudio fueron “identificados de 4 a 8 semanas después de la relajación de un riguroso confinamiento en Wuhan de más de 70 días”, y además agregó: “Para entonces la epidemia en Wuhan había sido controlada de forma efectiva. Es probable que la carga viral de los casos asintomáticos identificados en el programa de detección en Wuhan sea baja en comparación con los casos en lugares con una alta transmisión del virus del SARS-CoV-2”.

Por este motivo, el coautor del estudio advirtió que “resulta problemático extrapolar los resultados del estudio a los países en los que los brotes de COVID-19 no han sido controlados con éxito”.

Song también agregó: “Los resultados presentados en el artículo científico no deben utilizarse en contra de la aplicación de medidas de intervención no farmacéuticas, como el uso de mascarillas y el distanciamiento social, entre otras”.

Además, la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido, donde 2 de los autores del artículo de Nature trabajan, emitió un comunicado donde pidieron que los resultados del estudio sean interpretados correctamente. “El equipo de investigación advierte que sus hallazgos no muestran que el virus no pueda ser transmitido por portadores asintomáticos”, aclararon.

Monica Gandhi, investigadora y médica de la Universidad de California en Estados Unidos, señaló que existen 2 tipos de evidencia que sugieren que este tipo de transmisión (los asintomáticos) ha jugado un papel importante en la pandemia.

Uno es el conjunto de estudios que documentan una diseminación del SARS-CoV-2 en grandes cantidades, incluso antes de que las personas desarrollen síntomas o incluso si no tienen síntomas en absoluto. La segunda evidencia, dice, es el hecho de que el virus se haya propagado de forma tan rápida y masiva, lo cual sugiere que no solo las personas con síntomas lo transmiten, sino también los asintomáticos.

Por eso, el contagio asintomático “es el talón de Aquiles de las estrategias de control tradicionales que siempre hemos usado en salud pública”, dice Gandhi, porque es un fenómeno casi invisible que puede resultar en miles de contagios.

La comparación de la cantidad de fallecimientos causados por neumonía y coronavirus es prematura

Por último, en el video viral, Moreno realiza una comparación entre los fallecidos causados por neumonía y coronavirus: “Existe lo que existió siempre, 30 mil – 60 mil personas que se mueren por neumonía y gripe”. 

Según el último informe de Estadísticas Vitales publicado por el Ministerio de Salud de la Nación, la Argentina tuvo en 2018 (último dato disponible) un total de 31.916 muertes causadas por influenza (gripe) y neumonía. Esta cifra se mantuvo aproximadamente en los mismos niveles que en 2016 y 2017, donde se alcanzó un total de fallecidos por estas enfermedades respiratorias superior a los 33 mil casos en cada período.

En la Argentina, según el reporte diario del Ministerio de Salud de la Nación, la cantidad de muertes a causa del coronavirus es 58.925 al 15 de abril del 2021. Si tenemos en cuenta únicamente los primeros 12 meses desde que se registró el primer caso en nuestro país, las muertes fueron 52.784. Es decir, casi 20 mil muertes más que por neumonía. 

Sin embargo, a pesar de que el número de casos sea mayor, como explicó este medio la comparación pierde sentido porque se trata de una enfermedad nueva y de rápida propagación aún en un contexto de aislamiento social, mientras que las demás suelen ser enfermedades endémicas que ya hace tiempo han alcanzado su circulación máxima.

Así también lo afirmó a Chequeado Omar Sued, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología: “No tiene sentido cuando se compara un período de cuarentena y aislamiento preventivo contra otro con libre movilidad”.

 

Corrección 21/05/2021: esta nota fue corregida porque en el primer párrafo se señalaba erróneamente que Pedro Moreno es médico y no lo es.

Fecha de publicación original: 16/04/2021

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Comentarios

  • jorge24 de abril de 2021 a las 2:45 pmhola,según cuales especialistas? "Por otro lado, comparar las muertes por coronavirus y neumonía -según los especialistas- no tiene sentido porque se compara un período de cuarentena y aislamiento preventivo contra otro con libre movilidad."
  • Francisco14 de junio de 2021 a las 7:41 pmEs un peligro esta médica!! Esta propiciando que la gente no guarde cuarentena y no use barbijos lo que condiciona que halla cada vez más casos Para colmo va a programas de periodistas negacionistas como Viviana Canosa
  • Lannes Patricia Viviana6 de julio de 2021 a las 11:10 pmSe hacen llamar medicos por la verdad....yo digo, los demás son médicos por la mentira?

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