Trenes modelo ’80, eje de una crítica incompleta de Nación

“Compramos 300 vagones en total, para la Línea General Roca, sí 300 vagones, cero kilómetro. Algunos se la dan de modernos, pero miren lo que le compran para que viajen los porteños”, objetó la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en relación a las compras que la Ciudad realizó de subtes usados, algo que también criticó el ministro de Interior y Transporte de la Nación y precandidato presidencial, Florencio Randazzo, al señalar que los coches adquiridos para la Línea C son de 1980. Sin embargo, el kirchnerismo no siempre compró coches nuevos para los trenes. Durante la gestión de Ricardo Jaime al frente de la entonces Secretaría de Transporte, el Gobierno nacional realizó compras de material rodante usado a España y Portugal, algo que continuó durante la gestión de Juan Pablo Schiavi al frente de la dependencia. Incluso, y como respuesta a las críticas por el estado de las formaciones, Schiavi precisó que “se compró material en general del 70, del 80 y algunos del 90 y se especificó que las reparaciones que hubiera que hacer se hicieran en la Argentina, para poner en funcionamiento la industria ferroviaria que estaba parada”. Los especialistas señalan que la antigüedad del material no es en sí lo más importante: “No se debe criticar que se compre usado sino que hay que mirar: la calidad de lo que se compró y el precio”, señaló el ex director del posgrado en Ingeniería Ferroviaria de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y ex director titular de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) entre 2000 y 2005, Juan Pablo Martínez.